La política en el país ya no se puede manipular tan fácilmente como en aquellas épocas de la posrevolución se manipulaba. Aunque se sigue manipulando así es: el predominio de las negociaciones (manipulaciones) y de los acuerdos sigue predominando manifiestamente con objeto de continuar manteniendo vigente el modelo neoliberal de la década de los 80s ha dominado el desarrollo social del país. El que eso, previo acuerdo, haya implicado eventualmente ceder el poder temporalmente al PAN (el sector político más reaccionario de la nación), estuvo previa y ocultamente acordado. Una pecatta minuta para así darle continuidad al modelo capitalista de desarrollo que desde muchos años atrás se nos ha impuesto la denominada triple regla financiero, control del circulante, el gasto y la inflación. El que ese proceso con llevar la necesidad de contar con una maquinara electoral que simulara a través de la democracia  de mandato en forma directa para legitimar el poder público, la existencia de una sana competencia política se vino al piso a fines de los 90´ y se comenzó a dar la supuesta alternancia política en el país con la decena de dar forma a lo pactado con el poder financiero global el dominio de México al sistema de libre comercio.

Todo ficción, todo simulación. Continuaron los fraudes electorales (negociaciones y acuerdos bajo el agua) y nada, en términos de política, ha cambiado. 399 mil 600 personas permanecen sin empleo en Edomex https://shar.es/1ZSqQW vía @sharethis

“Sabemos que tanto el poder bien ejercido como el emprendimiento bien enfocado prestan un servicio esencial para la vida social, aunque en la realidad existan factores que puedan distorsionar el “deber ser” en la práctica del poder”.

La utopía  de Max weber  en un estado social ante un estado de violación de los valores de eficiencia ,eficacia y honestidad ante la depredación de esta clase kikistocrata  de saqueo e impunidad  “El poder y el servicio como medio focalizado ante las demandas sociales  ante estas acciones de incremento de la calidad de vida y de bienestar que permite el desarrollo humano, ante una vocación  de interés desde los valores mismos del actor social, esto es, servicio humanitario ante la función pública a través de sus acciones bien direccionadas que permitan el desarrollo social, político y económico en un estado de bienestar

crisis severa de confianza, credibilidad y el creciente rechazo de la mayoría de la población a una política que nada más no ha mejorado las condiciones de calidad de vida y bienestar , el actual inquilino de Los Pinos presente el IV Informe de Gobierno, el ejecutivo  está metido en serios problemas, con severas complicaciones: en lo económico, contra lo prometido de que acabarían los aumentos de gasolina, evidenciando el resultado de una estrategia fallida que vulnera la calidad de vida y no se ve por donde ni cuando se cumpla la promesa de crecer al menos al 5 por ciento con las reformas estructurales, la expectativa es que en 2016 el crecimiento económico ronde apenas el 2 por ciento.

Vale hacer notar que en el juramento que hace el Presidente de acuerdo al artículo 87 no existe la menor mención a ejercer el cargo de manera honrada, tal vez porque esas cosas, como lo señalaba Tena Ramírez “son secundarias”. La imposibilidad de que los ciudadanos puedan exigirle directamente a sus altos empleados responsabilidades por el desempeño perverso o criminal de sus cargos, se expresa ejemplarmente en el texto del juramento que hace el presidente de la República en México al tomar posesión de su cargo, de acuerdo con el artículo 87 de la Constitución:

“… protesto desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere que la Nación me lo demande,” Con lo cual se confirma de manera evidente que ni los ciudadanos, ni la población entera, en México, tienen poder alguno sobre sus empleados una vez que los designan. Es la nación indefinida e invisible la única que puede exigirles algo y demandar a los empleados públicos y a los llamados representantes.

El poder del voto es indispensable para mantener a la democracia, en ciertos casos éste realmente tiene un impacto positivo al vincular efectivamente las preferencias ciudadanas con el desempeño de sus gobiernos, mientras que en otras entidades la competencia electoral no ha podido encontrar un punto satisfactorio entre las demandas civiles y las ofertas de política pública por parte de las autoridades.

 Por consiguiente, la democracia no debe definirse únicamente a través de votos, sino en acciones concretas, plurales y representativas que le permitan desarrollarse bajo el respaldo de los votantes y, en consecuencia, de sus gobiernos.

Si los partidos políticos guían a los ciudadanos para ganar en las urnas, deberíamos usar la amenaza de las casillas electorales para exigir a los partidos. Solamente así podrá fortalecerse la corresponsabilidad política entre gobernantes y ciudadanos.

LA UNIDAD Y SOLIDARIDAD: la coyuntura de la oportunidad de cambio solidario y consciente en el estado de México en el 2017 con una alianza ciudadana de los más en su entorno del 70 % del electorado en el valle de México y sus tipologías municipales   , ante la oportunidad postergada desde 1999,2005, 2011, donde el mandato no ha representado a la población, solo a un grupo de elite de poder que ha permitido el control bifronte.  El 2017 en base al pacto por el valle de México si se puede.  La alternancia es un elemento clave para la democracia (Przeworski et al., 2010), al mostrar cómo los votantes evalúan retrospectivamente los gobiernos anteriores y permiten a nuevos partidos conducir los asuntos políticos, sociales y económicos de su entorno. Consideramos que hubo “alternancia histórica” cuando un municipio dado transitó de un gobierno municipal priista a uno de oposición.

 El Estado de México, otrora considerado como el laboratorios político del país y el de mayor desarrollo económico y, a la vez el más politizado desde los tiempos de Montiel viene experimentando una aguda regresión democrática y actualmente, en este aspecto solamente está por encima de Morelos Quintana Roo y Veracruz, así como de Michoacán, Querétaro y Oaxaca y por supuestos de los menos democráticos de todos que son Puebla y Guerrero.

 En la escala del 1 al 10 la entidad mexiquense obtuvo una calificación de 4.5, lo cual acredita que está reprobado y que sus gobiernos, instituciones y partidos políticos se erigen como unos auténticos enemigos de la democracia y, por analogía, adversarios de la voluntad y derechos ciudadanos, lo que equivale, de acuerdo al IDD, que la tiranía es el objetivo del gobierno, misma que en este 2016 el gobierno y el congreso estatal acreditaron aprobando la denominada Ley Atenco, la cual es una normatividad para reprimir a sangre y fuego las manifestaciones de crítica e inconformidad del pueblo mexiquense.

Datos preocupantes de esta dimensión son los relativos al retroceso en la tasa de participación de la mujer en puestos de gobierno, así como en el condicionamiento de derechos y libertades como producto de la inseguridad. En esta dimensión, México registra la tercera caída consecutiva desde 2013. Se registra también la peor caída desde que se mide el índice, pasando de la posición número 7 a la 14, debido sobre todo a lo que se denomina como “crisis de desestabilización institucional” que es percibida en el país.

 México se encuentra en su peor posición en lo que respecta a la categoría de “democracia social”, desde al año 2002. La eficiencia en el desempeño económico, en el que también registra una caída de 8% respecto de 2014, lo cual provoca que sea desplazado del segundo lugar que había ocupado en históricamente en el ranking para pasar por primera vez al tercer sitio de la región…