Por Jesús Lépez Ochoa
Abelina López Rodríguez de Morena llama a ganar la elección 3 a 1, mientras simpatizantes de Yoshio Ávila, el candidato de Movimiento Ciudadano, mueven una encuesta de Massive Caller que lo coloca a 6.5 puntos de la puntera en Acapulco.
Esto es muy poco probable, al igual que lo es el colocar a la coalición del PRI-PAN-PRD que encabeza Carlos Granda en tercer lugar y solo un par de puntos arriba del candidato del PES, Ramiro Solorio. Una locura.
La táctica de mover ese tipo de encuestas le sirvió al joven Yoshio Ávila para cotizarse y encontrar partidos de acogida tras perder la interna de Morena, pero el día de la elección va a quedar evidenciado porque a diferencia de la cúpula morenista el INE sí va a hacer públicos los resultados.
Así le sucedió al panista Ricardo Anaya en la pasada elección presidencial, cuando Massive Caller lo colocaba a solo 6 puntos de Andrés Manuel López Obrador, ¿coincidencia?, y en el resultado electoral tuvo una diferencia real de casi 31 puntos abajo del ganador.
Obrador obtuvo el 53.19 por ciento de los votos, y Anaya el 22.27 por ciento, solo 5.8 puntos arriba del tercer lugar al que cayó el PRI con José Antonio Meade, gracias a que la contienda se polarizó entre el morenista y el panista.
Podría decirse que es el riesgo que en Acapulco corre Carlos Granda si permite que la conversación se centre entre Abelina y Yoshio, pero los números son muy diferentes del ámbito nacional, al local.
Para tener una idea los votos con los que el PAN había quedado en tercer lugar en 2012 representaban cerca del 60 por ciento de los obtenidos por Enrique Peña Nieto. El número de votos obtenidos por Movimiento Ciudadano en la pasada elección por el Ayuntamiento de Acapulco son apenas el 14 por ciento de los que tuvieron el PRI y el PRD. Ojo no hablo de los porcentajes de la votación total, si no del porcentaje que representan los votos de un partido, respecto del otro.
No hay manera de que el MC desplace a la coalición que abandera Granda al tercer sitio, desde los 15 mil votos obtenidos por Ramiro Solorio en el anterior proceso en el que el partido naranja tuvo un candidato más o menos del mismo peso que Yoshio.
Es cierto que hubo escisiones, pero la movilidad de cuadros no solo afectó al PRI, al PRD o a Morena, sino también al propio Movimiento Ciudadano, al que el difunto Ricardo Taja había nutrido con estructura, cuya mayor parte ahora está en Morena, partido por el cual su hermano Ricardo es candidato a diputado federal.
Al parecer la Morenista Abelina López también le apuesta a la pulverización de los partidos tradicionales PRI-PRD-PAN al llamar a ganar 3 a 1.
Esto sí es factible si ella aumenta los 138 mil votos que obtuvo en 2021, para lo cual tendrá el empuje de la campaña presidencial; y los 106 mil votos del PRI y PRD bajaran a la mitad en el municipio, producto de esta dispersión.
Pero ni así daría para que el MC llegara a segundo sitio como lo pone la encuestadora Massive Caller. Para eso Yoshio necesitaría incrementar 300 por ciento la votación anaranjada. Seamos realistas.
Una de la ventajas de la alcaldesa con licencia son las campañas clonadas del PRI-PRD-PAN, y MC. Son iguales hasta en la incongruencia. Intentan explotar el tema antirreeleccionista en Acapulco, pero no en los municipios donde apoyan la reelección.
¿Ejemplos? El PRI apoya la reelección de David Gama en Iguala y la perpetuidad de la familia Sánchez Allec por un tercer periodo en Zihuatanejo; Manuel Quiñones por el Verde en Tecoanapa y el MC va por la reelección de uno de los peores alcaldes que ha tenido Taxco, Mario Figueroa. ¡Pero se oponen a la de Abelina! Es de verdadera risa.
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