*Aunque él no es de Acapulco, Robell Urióstegui Patiño ha sido el único diputado del Congreso Local que se ha pronunciado al respecto.
*Señaló que esta problemática es recurrente en la Zona Diamante y sus alrededores por lo que se debe resolver ya.
Chilpancingo, Gro., a 23 de octubre de 2024.-En la sesión del Congreso de Guerrero celebrada el martes, el diputado Robell Urióstegui Patiño, en representación del Grupo Parlamentario del PRD, hizo un llamado a las autoridades federales y estatales para que implementen políticas públicas y acciones específicas que atiendan la problemática de las inundaciones provocadas por fenómenos meteorológicos en la Zona Diamante y los alrededores de esta franja del puerto de Acapulco.
Durante su intervención, el legislador enfatizó la gravedad de la situación actual en Acapulco, una ciudad que ha sido históricamente vulnerable a los embates del clima. “Las recientes catástrofes naturales han dejado un legado de destrucción y sufrimiento en nuestra comunidad. Es nuestra responsabilidad actuar y prevenir que estas tragedias se repitan”, resaltó.
El diputado destacó las lecciones que los huracanes Paulina, Ingrid, Manuel, Otis y John han dejado en el urbanismo y la planeación urbana de la región. Recordó cómo el huracán Paulina, que golpeó Acapulco en 1997, afectó gravemente tanto las zonas turísticas como las áreas más vulnerables, evidenciando la fragilidad de la infraestructura pública y el impacto en las comunidades más desfavorecidas.
“Los efectos de Paulina fueron devastadores, no solo en términos de infraestructura, sino también en la vida de miles de familias que perdieron sus hogares y medios de subsistencia”, recordó.
Urióstegui Patiño también mencionó que, tras el paso de los huracanes Ingrid y Manuel en 2013, se reportaron daños en más de 10,000 viviendas, con pérdidas económicas que superaron los 23,000 millones de pesos. En el caso de Otis y John, los daños se estiman en cifras alarmantes, alcanzando cerca de 289 mil millones de pesos y dejando a aproximadamente 127,000 personas damnificadas.
Foto y pie de foto: Andrés Arias Jurado
*Un puente mal edificado sobre el río de La Sabana en la autopista Diamante-Metlapil podría ser el causante de las inundaciones recurrentes en la Zona Diamante y en toda la cuenca hidrica de sus alrededores.
“Las necesidades de recuperación en Acapulco podrían requerir una inversión de hasta 50,000 millones de pesos para restaurar la infraestructura y apoyar a las comunidades afectadas. No podemos seguir esperando a que sucedan más tragedias para actuar. Debemos anticiparnos y proteger a nuestra población”, enfatizó el diputado.
El legislador hizo un llamado a la reevaluación de la zonificación de áreas vulnerables y la implementación de un manejo integral de cuencas. “Es crucial que no solo se desarrollen zonas turísticas exclusivas, sino que se considere la vulnerabilidad climática de estas áreas. Debemos construir infraestructura que resista eventos climáticos extremos y, sobre todo, proteger a quienes más lo necesitan”, afirmó.
Urióstegui Patiño señaló que, en el año 2013, las obras urbanas inadecuadas rompieron el equilibrio hidráulico de la zona Diamante, lo que provocó inundaciones en áreas que no deberían haber sufrido tal impacto.
“Las lecciones de Ingrid y Manuel, también del año pasado con Otis son bastante claras: nuestros sistemas de drenaje y canales pluviales son insuficientes, y el crecimiento urbano desorganizado ha incrementado la vulnerabilidad de nuestra ciudad”, agregó.
Por lo anterior, el diputado presentó una propuesta de Punto de Acuerdo Parlamentario, que incluye dos exhortos: el primero, a los secretarios de Planeación y Desarrollo Regional, Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Ordenamiento Territorial, y del Medio Ambiente y Recursos Naturales del Gobierno del Estado, para que, en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) y la CONAGUA, elaboren un diagnóstico sobre la problemática de inundaciones en Acapulco y prioricen la Zona Diamante y sus alrededores.
El segundo exhorto se dirige a los integrantes del Cabildo del municipio de Acapulco, para que elaboren y ejecuten un Plan Maestro de Gestión de Inundaciones, revisando y actualizando su Plan Municipal de Desarrollo Urbano, así como la actualización de su “Mapa de Riesgos” de acuerdo con las necesidades y prioridades evidenciadas por los recientes huracanes.
Urióstegui Patiño concluyó su intervención instando a todos los sectores de la sociedad a unirse en la búsqueda de soluciones. “La seguridad y el bienestar de nuestras comunidades dependen de un esfuerzo conjunto. Hago un llamado a la ciudadanía, a los empresarios, y a las autoridades de todos los niveles a trabajar juntos por un Acapulco más seguro y resiliente frente al cambio climático”