El periódico El Universal dio a conocer en días pasados una reunión de empresarios con personeros del candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, en donde, según redacción y un audio, se solicitaba el apoyo económico por más de 6 millones de dólares—que al tipo de cambio en México equivalen a poco más de 87 millones de pesos—cifra suficiente para que el aspirante del movimiento progresista gane la batalla rumbo a Los Pinos el próximo primero de Julio, o sea, dentro de 28 días a partir de la fecha.
Esta situación dio marco a una explosión de comentarios en contra del tabasqueño a quien tildaron de ejercer una doble moral y de estar desde ahora transando con los empresarios a quienes por años los tildó de ser los responsables directos de la situación económica en que se encuentra el país y de haber sido los artífices de su derrota en los pasados comicios presidenciales del 2006.
A esta andanada de criticas López Obrador dijo claramente que él a nadie había autorizado para que pidieran dinero para su campaña y ofreció que iba a dar a conocer el estado de cuenta de su campaña, cosa que hasta el momento no ha hecho según dijeron los funcionarios del Instituto Federal Electoral.