Contra viento y marea, la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), ha sido el refugio, como debe ser del pensamiento científico y crítico y de la conciencia social, más avanzada. Han existido circunstancias y momentos complejos en la vida cotidiana de una institución académica, la más importante del estado de Guerrero, por su tamaño, e historia. (Foto: Andrés Arias Jurado)
Por esas mismas circunstancias y apoyo al florecimiento de una conciencia crítica a lo establecido, se le ha tratado de domeñar, cuestión que en muchos aspectos se rechazó en su momento, cuando las manos de quienes suponen que una Universidad del Pensamiento libre, era nociva para el crecimiento y fortalecimiento de una sociedad que camina, que avanza, que se transforma y crece en espíritu y conciencia. Quizá por eso, la UAG distrajo mucho tiempo en su defensa, que en el fortalecimiento institucional, científico y educativo. Con todo, hoy camina y camina bien.