En un acto de reto pleno a la sociedad y una total falta de respeto a quienes les pagamos sus salarios, sus prestaciones y sus modos de vida, con todo y sus corruptelas, el magisterio que se dice disidente y que pertenece a la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en el estado de Guerrero (CETEG), ha dicho que nos dan chance y que prorrogan sus actos vandálicos y violentos, que buscan hacer permanentes sus privilegios, hasta que el Congreso del estado de Guerrero, haga lo que les indican los profesores, tal y como se los ordenó el gobernador del estado de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre Rivero.
Con lo anterior se llevan entre las patas al Poder Judicial, Legislativo y Ejecutivo, al Estado de Derecho y a nosotros por supuesto.