A medida que avanza la organización del Movimiento de Renovación Nacional (Morena) en la búsqueda de su registro como partido político, ya se empieza a ver cómo en Acapulco su militancia está creciendo a costa de los partidos de Izquierda (PRD y Movimiento Ciudadano –MC-); y mientras el PRI también va a la baja, sólo la opción lopezobradorista crece lento pero seguro.

De acuerdo con encuestas periódicas realizadas por la empresa Certeza mediante entrevistas a ciudadanos casa por casa, en el primer semestre del año los principales partidos políticos disminuyeron su aprobación por parte de la ciudadanía. Entre enero y agosto, el PRD bajó de 15 a 13 puntos en las preferencias; el MC –partido del alcalde Luis Walton- bajó de 6 a 3 puntos; y en cambio Morena subió de 2 a 4.2 puntos. El PRI también bajó de 12 a 9 puntos y el PAN se mantuvo en un promedio de 2 unidades, al fondo.

En su informe, la empresa encuestadora registró dos razones por las que PRD y MC bajaron en la preferencia política de los acapulqueños: primero, por la amplia campaña de afiliación y registro de simpatizantes hecha por Morena; y segundo, por el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador, quien personifica totalmente la identidad de Morena.

Lo que refleja dos fenómenos que ya habíamos adelantado en esta columna: que el liderazgo mesiánico de AMLO es el motor principal de la Izquierda en Guerrero –y más en Acapulco-; y que el crecimiento de militantes y del potencial electoral de Morena aquí crecerá aún más a costa del PRD, MC y PT.

A la devaluación del perredismo en Acapulco ha contribuído el desencanto de la población ante el gobierno naranja-amarillo de Walton, que están pagando por su alianza electoral del 2012 lo mismo PRD que MC, mientras el PRI no es visto como una alternativa a corto plazo, pues parte de los problemas que sufren los acapulqueños los adjudican lo mismo al actual gobierno que al anterior.

Por lo que Morena está creciendo poco a poco, no solo nutriéndose de las bases perredistas y naranjas, sino como alternativa posible que, si participa con candidatos propios en el 2015 podría dar rudas sorpresas.

Lo que habrá que esperar es la nueva medición con que se actualizan las encuestas de la empresa Certeza, pues las molestias provocadas en Acapulco por obras como las del Aca-Bús –que el gobierno de Walton no ha acompañado con medidas preventivas de tránsito, como la disposición de vías alternas; ni de apoyo a comerciantes locales-; más las secuelas de las inundaciones provocadas por la tormenta tropical “Manuel”, con su cauda de damnificados, lentitud en la entrega de ayudas y el desorden en la operación de los diversos niveles de gobierno.

Esos fenómenos seguramente se reflejarán negativamente en la valoración de partidos y gobiernos, a pesar de los esfuerzos de los gobiernos federal y estatal por apoyar en serio a los damnificados y el gran presupuesto dispuesto para la reconstrucción por más de 30 mil millones de pesos.

 

Pero en lo personal, aspirantes avanzan…

 

En contraste, la gente ha expresado en las encuestas sus simpatías por los aspirantes a las candidaturas para la presidencia municipal de Acapulco en el 2015, con la esperanza de que las cosas cambien cuando se vaya Walton.

En ese contexto, los perredistas van a la cabeza, con Evodio Velázquez, secretario general del PRD estatal, y con el diputado local por el Distrito 07 de Acapulco, Ángel Aguirre Herrera, a la cabeza.

Más abajo están nada menos que tres figueroístas del PRI, con el delegado federal de la Profeco, Fermín Alvarado Arroyo; el líder de la CNOP en Guerrero, César Flores Maldonado; y más abajo el diputado local Rubén Figueroa Smutny, para quien el PRI estatal está concentrando todos sus recursos, tanto para darle el control de ese partido en ese municipio, como para hacerlo candidato. Pero resulta que a pesar de todo va más abajo que sus asesores.

Por lo que el reto mayor se verá entre los perredistas Evodio Velázquez y Aguirre Herrera, no sólo porque están arriba en las encuestas, sino porque ambos representan caras nuevas en el perredismo acapulqueño. Evodio se ha abierto camino a contracorriente, e incluso ganó una diputación federal por su partido gracias a que se ganó con sus propuestas a los delegados perredistas; pertenece al Grupo Guerrero de David Jiménez Rumbo, y va en mancuerna con el senador Armando Ríos Piter, al que postulan como candidato a gobernador.

Mientras que Aguirre Herrera se ha sabido ganar su propio espacio político y un gran apoyo social, como lo comentamos ayer. Ambos, Evodio y Ángel tienen un expediente limpio, son jóvenes, proponen ideas nuevas y en sus respectivos procesos electorales ganaron por amplio margen.

Así, con el figueroísmo empeñado en posicionar a un candidato que no crece ni en Acapulco ni en el PRI, solo un candidato carismático de parte de Morena podría crearle problemas a los jóvenes que hoy llevan la delantera en el PRD…

 

No habrá bono de fin de año para diputados locales…

 

El que se llevó las palmas ante la opinión pública estatal fue el presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Bernardo Ortega, quien anunció que no se otorgará bono especial de fin de año a los diputados de la LX Legislatura, y que no habrá aumento de sus sueldos en el 2014.

La buena noticia contrasta con el anuncio hecho por la Asamblea Legislativa del DF –de mayoría perredista-, donde los asambleístas se repartirán más de 14 millones de pesos en bonos, aparte de sus sueldos, dietas y aguinaldos.

La postura de Ortega, apoyada por el resto de los partidos, genera una opinión positiva en la sociedad, pues el mensaje es claro: en medio de las discusiones del presupuesto de egresos 2014, la prioridad está en el gasto social, en las obras públicas y en la reconstrucción, por lo que no caben caprichos ni avorazamientos de nadie. Buena muestra de sensibilidad política y social…

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