Buena cercanía y entendimiento entre gobierno y UAGro.
Por Enrique Vargas Orozco
El gobernador Héctor Astudillo y el rector de la UAGRO, Javier Saldaña, encabezaron el pasado fin de semana la Sesión del Consejo Universitario, donde ambos confirmaron su determinación de colaborar, para que la casa de estudios mantenga la tendencia a la alza tendencia que ha mostrado desde hace varios años, consolidándose hoy por hoy como el mejor espacio universitario para que los jóvenes guerrerenses colaboren con el desarrollo del estado, a la vez que ellos pueden concretar sus deseos de superación y mejoramiento profesional personal.
El mandatario Astudillo reiteró su respaldo a la casa de estudios porque advierte que su personal, estudiantes y directivos se esfuerzan por mejorar a su institución y que por eso cuando le preguntan de la universidad, incluso el presidente Enrique Peña Nieto, les asegura que “es una institución que está caminando de manera positiva”.
El rector Javier Saldaña reconoció la ayuda que el gobernador le ha dado a la institución como el que se refiere a la aprobación de la nueva ley Orgánica, porque sostuvo que “se la tenemos que agradecer a este hombre, a nuestro amigo, el gobernador de todos los guerrerenses, que tengamos esta nueva ley, pues se siente un hito en la historia de la universidad”.
Insistió el gobernador Astudillo que le tiene un cariño muy especial a la universidad guerrerense, porque ahí inició sus estudios, en la preparatoria 1, por lo que les reiteró “tengan presente que el gobernador es amigo de todos ustedes y, por supuesto, del rector, porque además somos paisanos y les quiero comentar que lo que más deseo es que la universidad salga adelante”.
El rector Saldaña reiteró por su parte esa buena relación que debe llevar a la universidad a mejores niveles académicos y profesionales, de modo que los universitarios sienten el compromiso ineludible de apoyarlo y de ser aliados por el bien de Guerrero.
La relación entre gobierno y universidad se ha mantenido en muy buen nivel desde hace algunos años, pero ahora entre el gobernador Astudillo y el rector Saldaña se ha reforzado, con lo que se mejora el desempeño de la casa de estudios que dispone de un mejor respaldo gubernamental, porque es la mejor forma de apoyar el desarrollo de Guerrero.
Alianza de UAGro con Astudillo, viva y productiva; Saldaña no necesita partido
por Jorge Romero Rendón
La semana pasada, cuando el gobernador Héctor Astudillo Flores asistió como invitado a una sesión extraordinaria del H. Consejo Universitario de la UAGro, se confirmaron dos temas que contribuyen a consolidar la gobernabilidad en el estado: Que los más de 50 mil alumnos, catedráticos e investigadores de la Máxima Casa de Estudios de Guerrero están concentrados en su trabajo en aulas, laboratorios y centros de cómputo, sin riesgo de convertirse en activistas de grupos radicales –como ocurrió en un ya lejano pasado-; Y que en gran parte esa estabilidad se debe a que tanto el mandatario está cumpliendo con su compromiso de apoyar con recursos suficientes a esa institución, como al hecho de que el rector Javier Saldaña Almazán se ha concentrado en su labor interna, sin caer en la tentación de buscarse una carrera política paralela en busca de cargos de elección popular.
En ese contexto, la relación entre Astudillo y la Universidad Autónoma de Guerrero está siendo muy productiva, porque los recursos para docencia, investigación científica, extensión y construcción de nuevas instalaciones, están fluyendo oportunamente, luego del año terrible que vivieron los universitarios durante el gobierno interino de Rogelio Ortega, en que éste retuvo más de 684 millones de pesos de subsidios y apoyos extraordinarios pactados ante autoridades federales.
Por lo que la invitación a Astudillo Flores para asistir a la pasada sesión del H. Consejo Universitario constituyó a la vez un reconocimiento a su apoyo decidido a la UAGro, y una oportunidad de hacer patente de forma pública el apoyo de los universitarios al gobierno astudillista, con el compromiso de seguir elevando la calidad de la educación que se brinda en los niveles medio superior, superior y de posgrado.
Así, la Universidad representa hoy un activo en la consolidación de la estabilidad política y social del estado, que contribuye a mantener la gobernabilidad, justo cuando vemos que es del sector educativo estatal del que surgen expresiones radicales que atentan contra la paz y la tranquilidad de la población. Y luego de que hace 25 años la UAGro cambió de rumbo, rompiendo con un modelo populista y politizado que durante unos diez años (1975-1985) quiso convertir a los universitarios en guerrilleros y a sus aulas en un venero de mediocridad y falso compromiso popular.
Un cambio que ha permitido a la UAGro avanzar y revertir su atraso con un impulso renovado, invirtiendo todos sus recursos en la Academia, pero manteniendo su modelo democrático de elección de consejeros, directores y rector; convirtiéndose en un eficaz instrumento de cambio social al formar mejores profesionistas que han logrado dejar atrás la pobreza y la marginación por miles, para ser personas productivas y exitosas.
Para que vea usted cómo el apoyo gubernamental y la voluntad de cambio han logrado hacer de la UAGro un ejemplo en todo el país…
¿Para qué podría querer Saldaña un partidito político…?
Pero es precisamente el exitoso desarrollo de la Universidad en los últimos años, lo que ha convertido al rector Javier Saldaña en un personaje público bien apreciado por la opinión pública, a tal punto que hace año y medio muchos lo situaban como un serio aspirante a la gubernatura del estado, papel que sin embargo rehusó protagonizar a tiempo.
De hecho, Saldaña supo mantenerse ajeno a la política partidista en dos momentos cruciales del año pasado: cuando se negó a ser candidato de diversos partidos que le propusieron postularlo como candidato externo a gobernador; y cuando se rehusó a participar en apoyo a la campaña de la excandidata del PRD a la gubernatura, Beatriz Mojica Morga, bajo presión de dirigentes perredistas y del gobernador interino Rogelio Ortega, cuyos detalles le dimos en esta columna.
Lo trascendente de esas dos negativas radica en que Saldaña supo poner a salvo el interés de los universitarios y la institucionalidad de la UAGro, y honrar su papel como rector antes que echarse en brazos de una aventura que pudo darle grandes ganancias a costa de desestabilizar a la Universidad y deshacer su propia labor de años de avance académico.
Esa conducta fue bien vista por Héctor Astudillo, quien le ha reconocido liderazgo y solvencia moral a Saldaña Almazán, con quien ha forjado una relación de respeto y apoyo, que también ha sido beneficiosa para la UAGro y para la sociedad, en la medida en que ha facilitado el diálogo y la atención de las necesidades de esa institución.
De allí que resulte ridícula la acusación de dirigentes del PRD, quienes han señalado que el rector Saldaña podría estar apoyando la creación de un nuevo partido político para supuestamente obtener cargos de elección popular en el futuro.
Es ridícula porque ya se ha visto que han sido los partidos políticos los que le han ofrecido sin pedirlo respaldo –incluyendo al PRD- electoral; y porque Saldaña tiene mucho futuro en la UAGro, donde, si quisiera, podría reelegirse en el 2017, por otro período de 4 años. Entonces ¿para qué querría el rector cometer la tontería de inventar un partidito, si son los partidotes los que lo llaman a futuro…?
HOJEADAS DE PÁGINAS…
Por Noé Mondragón Norato
El reto personal para el rector de la UAGro, Javier Saldaña Almazán, consiste en consolidar el mayor número de programas académicos de excelencia, en los padrones de las competencias nacionales. Y posicionar a la Universidad guerrerense como una de las mejores del país. De ahí se entiende la necesidad de la permanencia y la continuación en sus tareas. El momento lo justifica.
Recopilación: Andrés Arias Jurado