Lo mismo podremos decir de Enrique Peña Nieto, quien sin decirlo, ha estado en campaña política abierta, pero utilizando los medios informativos masivos, a favor del Estado de México, pero esa imagen ha impactado de manera directa, al nivel de mantenerlo desde hace 6 meses, en primer lugar de las preferencias electorales.
En el caso de Josefina Vázquez Mota, ella desde que fue Secretaria de Educación Pública, con Vicente Fox Quesada, delineó su estrategia para alcanzar a ser lo que es ahora, aunque los resultados de sus acciones, pareciera que la colocan en una campaña en crisis. Los ataques contra el puntero, son contraproducentes.
Faltaría establecer si es bueno o no, hacer campaña a la antigüita, luego de que Andrés Manuel López Obrador, por los resultados. O tratar de encontrar si es bueno, fincar su campaña política en despotricar contra el puntero, la mejor forma para crecer políticamente. Lo mismo aplica para Andrés Manuel López Obrador y Josefina Vázquez Mota. Quienes sin idea de cómo crecer, han inventado hasta Repúblicas Amorosas o lastimeras estrategias de campaña, utilizando acciones no concretadas.
Al grado de que se han estado manejando propuestas fallidas. Como es la de que hubiera sido mejor, la candidatura de Marcelo Ebrard Casaubón, por Andrés Manuel López Obrador o cambiar a Josefina Vázquez Mota, por alguno de sus camaradas. Así están las campañas a la mitad del camino. O sea a 45 días de los 90 que durará la campaña, antes del primero de julio, que será la fecha para definir quién será el suplente de Felipe Calderón Hinojosa.
Lo cierto, es que el puntero Enrique Peña Nieto ya ha realizado su primer balance de sus 45 días. Y estos son parte de sus planteamientos principales: Recuperar la paz, replanteando la estrategia anticrimen. Hacer un México incluyente. Sacar de la pobreza a 15 millones de mexicanos. Mantener la estabilidad y triplicar el crecimiento de la última década.
Los compromisos más importantes en los estados: Construir terminal portuaria en Puerto Vallarta. Rescatar Acapulco tradicional. Incrementar abasto de agua en Chilpancingo. Consolidar red hospitalaria en Oaxaca. Ampliar sistema autotransporte eléctrico urbano en Guadalajara. Construir parque agroindustrial del Sureste (Comitán, Chiapas). Revisar la condición fiscal de Juárez, en Chihuahua.
Más generales: Alcanzar la cobertura universal en educación Media Superior. Establecer una Comisión Anticorrupción nacional. Reducir 100 diputados federales. Escuela digna para comunidades indígenas. Erradicar la pobreza alimentaria.
Estas propuestas, y la imagen de poder que ha logrado establecer Enrique Peña Nieto, son quizá los elementos que lo han estado fortaleciendo. Imagen que creció, luego de que muchos de sus detractores, fincaron su fuerza y esperanza en un debate, promoviendo que Peña Nieto, no soportaría más debates y Andrés Manuél López Obrador, quien con su capacidad y experiencia lo borraría del mapa. El debate sirvió para establecer que López Obrador, ya chochea, que se pierde en mentadas de madre contra su contrincante, sin decirlas y una Josefina Vázquez Mota, que no alcanza a establecer el porqué quería ser candidata. Y contra lo que se estableció, Peña Nieto, se observa poderoso, capaz y seguro de lo que establece. Bueno, al menos, es lo que nos venden sus promotores.
De Andrés Manuel, no queda nada de lo que fue hace 6 años. Y de la que pedía “Dios mío hazme viuda”, hoy lo será, porque aunque tenga marido, será vista como la viuda negra. Pues nadie la querrá tocar. Luego de la zarandeada que habrá recibido.
Hemos entrado al cierre de las campañas. Lo que sigue servirá para poder fortalecer lo que ya se ha dicho, o para definir sólo el tejido fino y concretar alianzas que no se dieron al principio. Y sin menoscabo de la capacidad de sumar. Creo que sólo hay un candidato que podrá definir con claridad con quién y cuándo decide sumar a varios de sus detractores. Y ese personaje de llama Enrique Peña Nieto.
• Una triste realidad
Si usted me pregunta qué campaña están haciendo Armando Ríos Piter y Sofío Ramírez Hernández. O Un tal Bertín Cabañas. O Víctor Manuel Martínez Toledo. U otro, como Alejandro Arcos. Yo le contestaría, que hacen la campaña de la vergüenza. O de la pena, que es lo mismo. Mientras tanto, crecen René Juárez Cisneros, Claudia Ruiz Massieu, Mario Moreno Arcos, Jorge Salgado Parra y languidece José Luis Peralta Lobato.
Aunque faltan 45 días de campaña, muchos no crecerán. Y contra todo pronóstico, Alejandro Mendoza Pastrana, un candidato de lujo para el PRD en la capital del estado, amaga renunciar si pretender usarlo para ganar regidurías, cuando él ha establecido que quiere competir, no buscar acomodar retazos. Al tiempo. Gracias. Comentarios; Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. Y Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
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