''El revoltoso siempre anda buscando camorra, pero se las verá con un mensajero cruel'' Proverbios 17:11
Tengo que aceptar que me equivoqué gachamente, al considerar que una vez qué se había chispado como los bandoleros (pues ni siquiera pudo hacer entrega oficial del changarro), el ex gobernador Zeferino Torreblanca desaparecería de la escena política pozolera, por verguenza simplemente. Es más, con la mente cinematográfica qué no me ha abandonado del todo, lo imaginé en mega pantalla y sonido sensoround habitando en algún castillito en las orillas de Francia o Inglaterra. ¡Pero qué va! Tan nefasto personaje se salió de mi imaginario celuloíde y ya apersonado en los pozoleros lares amenaza con darle continuidad a la pesadilla qué vivió la cuatitud guerrerense cuando tuvo la desgracia de haberle confiado sus sueños, sus esperanzas y su voto.
¿A qué se debió la gacha transformación de don Zefe? Sepa Judas. Pero vaya que hay una notable y gran diferencia entre el buen presidente municipal del lunamielero Acapulquito que fué y el gobernador soberbio, intolerante, marullero, de corazón perverso y mentalidad de ''Todopoderoso''. Y corregido y aumentado aparece con sus incontrolables diarreas verbales, sus provocativos desplantes y sus desacomodos de bacinica, cuando neta el ñor debería haberse chispado a Pilford mínimo, en busca de anonimato, como ya dije líneas arriba, ¡por verguenza!.
Pero no, Zeferino reloaded viene por la revancha y a leguas se vé qué sigue infectado por el virus de la soberbia y la desverguenza. Tal parece que no le fue suficiente con la burla de 6 años que hizo a los guerrerenses, la forma tan gacha en que despojó de los recursos a los paisanos más vulnerables, su autoritarismo diabólico, su valemadrismo por el pueblo qué inocentemente lo eligió. Dicho sea en otras palabras: la delincuencia organizada qué permeó en su admnistración, tiempo en el cual sucedieron hechos sangrientos como el asesinato de Armando Chavarría en el que fué visible su empeño para entorpecer las investigaciónes del mismo.
Sin embargo mucho me temo que el regreso de Chaferino no obedece solamente a su querencia por volver a disfrutar de las mieles del poder, sino a la urgente necesidad de apañar fueroooo, porque digo tontejo, tontejo, no es y si a cada capilla le llega su dia...
Nomás que se vea en el espejo de Humbertico Moreira.... ¡ni más ni menos!
Pero como para un roto siempre habrá un descosido y Dios los hace pero ellos solitos se arrejuntan, los doblemoralinos blanquiazúles no pierden la esperanza todavía de convertirlo en su abanderado en la contienda para presidente municipal de ACA. ¡UF!. ¡¡¡Qué manera de coincidir en cinismos y desverguenzas!!!.
Por si no fuera suficiente con el negro background que le sirve de nefasto currículum, Zeferino quiere y busca pleito. Ahora en contra de su sucesor, Ángel Aguirre, caray cómo si éste tuviera la culpa de sus malandrerías cometidas durante su gestión. Enseñoreado con su cinismo y desverguenza, don Chafe hace señalamientos a mi ometepequense paisano cuando neta hasta ahorita nada que ver, pues él lo supera en todo tipo de acumulos. Lo señala como Nepote, cuando ya han salido a la luz los desvíos millonarios que llevaron a cabo sus funcionarios y ése asuntacho apenas empieza a levantar polvo, pero neta que se va a convertir en huracán. Zefe lo sabe y se acoge a aquella estrategia militar sustentada en la premisa de qué ''la mejor defensa es el ataque'' y se desgañita insultando, provocando, aumentando con éstos desplantes el tamaño de su desverguenza. Tal vez ignore que el que busca encuentra..y tal vez absolutamente jamás haya leído en La Biblia el libro de los proverbios que en su capítulo 17:19 dice quñe ''Al que le gusta pecar, le gusta pelear: el que mucho abre la boca busca que se la rompan''.