Por Noé Mondragón Norato Foto archivo: http://chihuahuanoticias.mx/
Los resultados en la función pública son los que debieran garantizar la permanencia o remoción de los personajes que encabezan las distintas dependencias. Y el Congreso del Estado le está quedando a deber a sus representados en ese sentido. Es decir, se ha negado a legislar para elevar la ineficacia a rango constitucional, para ser sancionada como un acto de corrupción. Porque esa vara terminaría alcanzado a toda la caterva de los propios legisladores locales que son fieles representantes de ella. Y desde luego, no están dispuestos a renunciar a sus jugosos salarios, pese a no devengarlos justamente, con resultados. Hay que ir por partes.
FISCAL REBELDE. – De los dos funcionarios que ya renunciaron al gabinete estatal —el secretario de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso y el de Seguridad Pública, Rolando Solano— alcanzados por las gruesas flamas del conflicto que derivó en la muerte de uno de los normalistas de Ayotzinapa, sólo la fiscal Sandra Luz Valdovinos Salmerón se negó a concretar su remoción. De ahí se abren las lecturas:
1.- La actual fiscal no figuró en la terna que la gobernadora Evelyn Salgado envió al Congreso local en los inicios de diciembre de 2021 para designar titular en la FGE, tras la renuncia del astudillista Jorge Zuriel de los Santos. Estuvo conformada por Anacleta López Vega —quien ayer se quedó como encargada de despacho en la Secretaría General de Gobierno—, Ludwig Marcial Reynoso y José Luis Gallegos Peralta. Ninguno alcanzó los votos de los legisladores locales para llegar al cargo. Porque ese espacio estaba reservado para el presidente AMLO. Y así, de golpe y sin competencia de terna alguna, la teniente coronel Sandra Luz Valdovinos fue propuesta por la gobernadora ante el Congreso local. Y arribó a la FGE el 28 de diciembre de aquel año.
2.- Con el agua rebasándola más allá del cuello, la fiscal no se quiere ir. De hecho, le agarró amor al cargo pese a sus nimios resultados como titular de la FGE. Y afirma que “hará valer su derecho de audiencia ante el Congreso del Estado” por los hechos de Ayotzinapa que exhibieron por enésima ocasión, su marcada indolencia y ausencia de resultados. Es decir, está retando la autoridad de la gobernadora que al final de cuentas, fue quien la propuso ante el Congreso local en 2021. Y la propia mandataria estatal asumió claramente que la renuncia de la fiscal agotaría todo el procedimiento jurídico. Es decir, que será el Congreso local quien la destituya. Lo peor no es eso, sino que la fiscal elude y desconoce las reglas básicas de la política: como en el juego de ajedrez, los que caen primero son los peones; después torres, caballos y alfiles. El rey y la reina son los más resguardados. Pero ella entiende erróneamente, que el presidente AMLO todavía la protege. No lee las señales dictadas sutilmente desde el centro del país, en el sentido de que ya se vaya. De otra forma no lo hubieran hecho ni el titular de la SGG ni el de la SSP. Tampoco percibe que su salida obedece a la acumulación de sus propios errores. Y que es una forma de contener el incendio que amenaza consumir toda la pradera. En este carril, es evidente que el Congreso local se negará a darle audiencia y solamente leerá su destitución como un “asunto de urgente y obvia resolución”.
3.- A partir de esas tres renuncias, el presidente AMLO ya está en condiciones de restituir el diálogo con los normalistas de Ayotzinapa. Debe entender que son otros rieles por los que deben correr los acuerdos y la negociación. Y la gobernadora Evelyn Salgado, también debe instalarse en ellos. Pero necesita operadores de verdad en una coyuntura en la que confluyen dos escenarios riesgosos: la disputa electoral en puerta que incentiva y multiplica las guerras de lodo.
Y el accionar soterrado de los adversarios políticos de la 4T en Guerrero, que desean regresar por sus fueros perdidos. No basta con observar y dejar correr, sino en diseñar escudos que le cubran las espaldas y el frente de manera efectiva. Y estrategias tejidas con filigrana política que se anticipen al estallido de las crisis. La desagradable, funesta y punitiva lección debe asimilarse sin repetir los mismos errores.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Para no desentonar con el exedil perredista de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre —quien negoció al interior de las tribus e impuso como diputada federal plurinominal a su esposa Perla Edith Martínez y él mismo como diputado local a través de ese mismo procedimiento—, el dirigente estatal del PAN, Eloy Salmerón Díaz, imitó festivo, esa misma actitud nepotista. Y empujó a su esposa María Irene Montiel Servín en el primer lugar de la lista de diputados locales plurinominales de la alianza PRI-PRD-PAN. ¿Cómo lograr desprenderse del discurso de que “ahora sí” se harán mejor las cosas, cuando el nepotismo es parte inherente del lenguaje ligado a la corrupción política? ¿Es esa la “estrategia” de la alianza opositora para ganar votos? La fiesta de los cinismos procaces y las desvergüenzas sin reposo se mantienen intactos en Guerrero.
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