Por Noé Mondragón Norato            Grafica: http://www.eltesorodelajumentud.info/  

A partir de los resultados electorales del pasado 6 de junio, los actores políticos comenzaron la tarea de reacomodarse rumbo a la elección presidencial de 2024. En el Morena dos hechos anteceden a esta última efeméride: la consulta para enjuiciar presumiblemente a los ex presidentes del país ―que ha devenido en mero circo, simulacro y codiciado instrumento político― el próximo 1 de agosto. Y por el otro, la consulta para la revocación del mandato presidencial el 22 de marzo de 2022. De ahí se abre lo demás.

CRISIS DE PRESIDENCIABLES. – Los más fuertes aspirantes presidenciables del Morena quedaron «chamuscados», cuando apenas intentaban manotear. Se lee así:

1.- Apenas se conoció que el Morena había ganado once de las quince gubernaturas en disputa, el zacatecano y presidente de la Junta de Coordinación Política del senado, Ricardo Monreal Ávila, se anotó para la competencia presidencial de 2024: «No me descarto», dijo en entrevista. Pero Monreal es un lobo con piel de oveja. Un priista esbozado. Arrastra todos los vicios del partido en que nació y se amamantó.

El presidente AMLO lo bajó del ring cuando quiso competir por la jefatura del gobierno de la Ciudad de México. Monreal intentó vender su mejor posicionamiento en las encuestas. El presidente lo frenó con tres palabras: «tengo otros datos.» Y la nominada fue Claudia Sheinbaum.

Monreal además, se ha desvivido en elogios hacia el ex senador priista Manlio Fabio Beltrones Rivera desde antes de 2018. Cuando la fiscalía General de la República (FGR) anunció que había una investigación en contra de Beltrones, su esposa Sylvia Sánchez y su hija Sylvana Beltrones, luego de que el diario El País, publicara que los tres habían hecho depósitos millonarios entre 2009 y 2010, en la Banca Privada de Andorra, España, Monreal le enderezó la plana: «No me voy a convertir en Juez o en Ministerio Público. Tengo una opinión positiva de Manlio Fabio, fui compañero de él en el Senado y en la Cámara de Diputados, y no cambiará», disparó con desparpajo.

Así, mientras AMLO intenta combatir la corrupción, Monreal apoya a los corruptos del PRI. Qué tal. Monreal fue acusado, además, de traición en algunos resultados electorales en las alcaldías de la Ciudad de México. Con el fin justo, de debilitar a Claudia Sheinbaum en la carrera por la candidatura presidencial.

2.- El embajador Marcelo Ebrard Casaubón, navega con la bandera política de la izquierda desde hace varios lustros, pero es un hijo legítimo de la escuela tricolor en donde vivió y pernoctó de la mano política del extinto Manuel Camacho Solís. Ha reproducido puntual, muchas irregularidades ancestrales de ese partido. Y se instaló de golpe, en la pelea por la sucesión presidencial del Morena. Con esa gruesa cobija se envalentonó.

Nada más que el derrumbe de la línea 12 del metro del pasado 3 de mayo significó su Waterloo. Porque fue durante su periodo como jefe de gobierno capitalino perredista, cuando dicha línea se construyó con muy marcadas deficiencias que no fueron reparadas ni atendidas en su momento. Marcelo es un activo político que podría estar a punto de caer de la gracia política presidencial.

3.- A diferencia de los dos mencionados, Claudia Sheinbaum es la que menos negativos proyecta. A pesar de que se le quiso endosar la responsabilidad en el desplome de la línea 12 del metro por falta de mantenimiento, al final de cuentas tanto la construcción de la obra, como el mantenimiento principal inicial, corrieron a cargo de Marcelo Ebrard y de su sucesor, el actual senador de la alianza PRD-PAN Miguel Ángel Mancera Espinosa.

Este último es objeto de investigaciones emprendidas justamente, por Claudia Sheinbaum, por desvíos de recursos durante su gris y oscuro periodo como jefe de gobierno. Como aspirante presidencial, Claudia podría ser la favorecida a través del «dedazo presidencial» camuflado hoy, como encuesta. Pero falta que ocurran muchas cosas. Y que el reloj pare en la hora exacta.

HOJEADAS DE PÁGINAS…Durante la gira por Zihuatanejo y acompañando a su hija Evelyn, algunas voces discurrieron la posibilidad de que Félix Salgado sea postulado como candidato presidencial de Morena para 2024. Pero Félix tiene presencia en Guerrero, no así en otros estados del país. Ni en la propia Ciudad de México donde eventualmente, no ganaría ni siquiera una alcaldía, por toda la mala fama que se ha ganado. Las audiencias y los electores no son los mismos aquí, que allá. Pero los triunfos electorales enceguecen, abriendo paso al absurdo.