Por Salomón García Gálvez. Foto: https://www.milenio.com/
Ni estallido social, ni caos, mucho menos el retorno al vandalismo, podrían originar la cancelación de una candidatura al Poder Ejecutivo, en el dramático caso del ex aspirante de Morena a la gubernatura Félix Salgado. Los magistrados del Tribunal Electoral Federal, sólo aplicaron la ley.
El Estado de Guerrero nada tiene que agradecerle a Félix Salgado; menos que no haya violencia. Los guerrerenses nada tienen que agradecerle a Félix en su larga y gris carrera política, donde ha dado pésimos resultados.
En Guerrero, no existe ninguna obra material ni política que Félix pueda presumir, pues como servidor público ha sido un fiasco. Los guerrerenses no tienen por qué rendirle pleitesía. Sólo un puñado de ambiciosos por el poder y el dinero siguen a Félix.
Ayer, ante sus seguidores Félix pronunció discurso pacifista contra todo tipo de violencia; pero anunció denunciará ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que fue despojado de la candidatura por magistrados del TEPJF “para cumplirles compromisos a los viejos caciques corruptos”. No dio nombres de esos caciques.
Lo que debiera tener presente el partido Morena, es que los guerrerenses no tienen por qué ser rehenes de un político mitómano y protagónico quien todavía se siente dueño del Estado de Guerrero.
Ningún político tiene patente de corso -del partido que sea- para hacer y deshacer en Guerrero, donde existe gobernabilidad y leyes. Los ciudadanos que viven en esta entidad, nada tienen que agradecerle a Félix, si hay o no violencia luego de serle cancelada su fracasada candidatura.
Como senador de la República (goza de licencia) Félix Salgado, en una de sus intervenciones se aventó la insólita puntada de proponer la desaparición de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), cuando éste cuerpo colegiado contravenía al presidente AMLO. Lo hizo para tenerlo contento y “amarrar” la candidatura a gobernador.
Como precandidato a la gubernatura, Félix ideó otras ocurrencias: que iba a desaparecer Casa Guerrero; que la convertiría en “Hospital de Especialidades”, y extinguiría dependencias y organismos autónomos descentralizados. Miles de trabajadores (burócratas) serían echados a la calle. ¡Imagínense!
Félix Salgado, cuando entró a la contienda pre electoral lo hizo de manera arrogante y hasta “sobrado”, por el respaldo presidencial de AMLO. Se engalló. No entregó cuentas claras al INE de todos sus gastos; actuó como cacique corrupto, a los que ahora tanto critica.
El Poder presidencial hizo perder piso a Félix; se sintió omnipotente, casi un Dios. Hasta “palomeó” candidaturas a alcaldías y diputaciones locales y federales, mientras diputados al Congreso Local -de Morena- encabezados por el inepto Alfredo Sánchez Esquivel, le rindieron reverencia y “cerraron filas” a favor del “toro” (sin tuercas). Varios de esos legisladores de Morena ahora pretenden reelegirse. El poder les creó adicción, como a los drogadictos.
Acusado de violaciones sexuales por cinco féminas, poco y nada importaron a las autoridades, mientras la masa populachera -fans de Félix- todo le festinan, atraídos por el poder y prebendas, a pesar de que el ex candidato a la gubernatura es impresentable. Grupos de féminas lo repudian.
Se espera que Félix Salgado cumpla y no llame a la violencia; porque si lo hace, se le aplicará la ley por incitar, como ahora se le aplica con todo el rigor al degenerado diputado federal Saúl Huerta Corona (Puebla), acusado de abuso sexual contra menores. Morena, cínicamente hasta dio por “muerta” a una de las víctimas de Félix, para protegerlo.
La historia de la sucesión en Guerrero aún no termina. Lo que concluyó es un dramático capítulo de un ex aspirante a gobernador que se sintió Rey (y que nunca lo fue), como Félix Salgado, quien todavía pretende heredarle la corona -sin joya- a una de sus hijas, para que después ésta le regrese el trono, como si se viviera la rancia monarquía medieval.
En Guerrero, como en el resto del país, se vive la República; hay un presidente, tres poderes (Legislativo, Ejecutivo y Judicial); órganos autónomos (como el INE y el TEPJF) que regulan la competencia electoral. Existen leyes y reglamentos, deben de respetarse.
En las próximas horas, el partido Morena tiene que nombrar nuevo candidato a la gubernatura de Guerrero. ¿Habrá dedazo presidencial?
A través de las redes sociales y otras publicaciones, se mencionan los nombres de dos abogados de Acapulco: Alberto López Rosas y Luis Walton Aburto. ¿Habrá tapado?
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