Los partidarios de Morena ya sienten el triunfo y ven sentado en la silla presidencial a su falso Mesías AMLO.
Los simpatizantes de Ricardo Anaya aún no se reponen del golpe que les propinó la PGR y tratan por todos los medios de reposicionarlo.
Los operadores del candidato priista José Antonio Meade, le pisan los talones a Anaya; van por el segundo lugar en la carrera presidencial.
Las últimas encuestas revelan que AMLO lleva la delantera con 43.7%; Ricardo Anaya, 23.1% y Meade 20%, en la carrera presidencial.
Los priistas confían que a la mitad de la campaña de tres meses su candidato presidencial Meade logrará el segundo lugar, y en la recta final, y faltando un mes para la elección, llegará empatado con el aspirante de Morena, AMLO.
Dirigentes de cúpula del PRI confían en que su temible maquinaria tricolor arrase en lugares donde AMLO carece de estructura.
Lo demás podría “ser fácil” para el PRI: llevar a su gente a las urnas para que sufraguen, en lo que se conoce como el “voto duro” del priismo.
Tanto el PAN como Morena le tienen miedo a la “poderosa” maquinaria electoral priista, que cuenta con todo: dinero y poder.
PAN y Morena ya sienten triunfadores; sin embargo, el PRI cuenta con recursos para revertir tendencias adversas y trabajan para llevar al triunfo a su candidato presidencial José Antonio Meade.
Nunca en la historia del México contemporáneo una sucesión presidencial había llamado tanto la atención internacional. Es inédito lo que ocurre en el país; también veremos cosas inverosímiles.
A estadunidenses y rusos les interesa mucho el proceso electoral de México; en otros países como Venezuela, Bolivia y Cuba creen en una victoria del izquierdista AMLO.
Al gobierno de Washington les interesaría más que ganase Anaya; con Meade se entenderían mejor, pero un hipotético gobierno mexicano -encabezado por AMLO-, lo verían con desagrado y hasta desconfianza. Es la realidad.
Las campañas presidenciales apenas iniciaron, con guerra sucia a todo lo que da entre los tres principales candidatos; van ocurrir eventos nada gratos antes de la elección del primer domingo de julio.
ASTUDILLO, OXIGENA SU GABINETE.
Las circunstancias que se viven, de cara al proceso electoral 2018, obligan al gobernador Héctor Astudillo realizar cambios necesarios en su gabinete para “oxigenarlo” con inclusión de sangre y rostros nuevos en distintas áreas.
Mario Moreno Arcos, ex Delegado del Issste en Guerrero fue nombrado Secretario de Desarrollo Social del gobierno estatal.
Mario, ha sido alcalde de Chilpancingo en 2 ocasiones; también diputado local y federal. Unas cinco elecciones ha ganado en urnas.
En su récord de victorias electorales, Moreno Arcos ha derrotado a dos periodistas por la alcaldía capitalina: Liliàn Rivas y Alejandro Mendoza, ambos del PRD.
También “saborearon derrota” –por diputación local y federal-, el ex rector de la UAGro, Marcial Rodríguez Saldaña y Sebastián de la Rosa; éstos últimos renunciaron al PRD; ahora son de Morena.
Como Delegado del Issste, Moreno Arcos gestionó dos mil millones de pesos para conceder créditos que beneficiaron a unos 15 mil afiliados del organismo paraestatal.
El nombramiento de Mario en Sedesol estatal, es una de las jugadas magistrales de Astudillo.
Veamos: Ricardo Moreno, hermano de Mario, ya es candidato a diputado local por el Distrito 02 de Chilpancingo, abanderado por el PVEM y coaligado al PRI.
Ricardo, tiene trabajo político en la zona centro (Chilpancingo); de ganar el distrito, disputaría la alcaldía de Chilpancingo en tres años. Es la ruta política que sigue.
Como un acierto del gobernador Astudillo fue el nombramiento de Jaime Ramírez Solís como Subsecretario de Finanzas, en sustitución de Tulio Pérez Calvo, titular de Sefina.
Jaime, ha trabajado al lado de Astudillo en los últimos 20 años; fue su suplente en la diputación local. Natural el nombramiento de Ramírez Solís, quien se desempeñaba eficazmente como Director estatal de Personal.
IZQUIERDA, AMBICIOSA Y CORRUPTA.
De risa lo que ocurre en la izquierda: Por un lado el Tribunal Estatal Electoral (TEE), los magistrados, desquitaron la paga y pararon en seco al fantoche diputado local perredista Ernesto González Pérez, a quien le retiraron la candidatura en el Distrito 05 donde pensaba reelegirse.
Ese espacio lo reclamó -por equidad de género, vía Juicio Electoral Ciudadano- la ex priista reciclada Rosa María Aguilar Miranda, por lo cual el TEE falló en favor de la querellante.
No hay nada que reconocerle al TEE, cuyos magistrados nunca trabajan (solo en tiempos electorales) pero actuó bien:
-Tiraron del caballo al “infladito” legislador del PRD, Ernesto González Pérez, achichincle del diputado federal -¿priista?- David Jiménez –sin- Rumbo, y también matraquero del corrupto alcalde de Acapulco Evodio Velázquez.
En la mira del TEE, se encuentran candidatos de otros partidos, quienes ya se sienten sentados en curules y apoltronados en alcaldías… ¡Aguas!... Punto. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
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