Palacio Legislativo, Chilpancingo.- No lo dudó. El diputado Eduardo Montaño, de Ometepec, se fue directo sobre la copa globo. Se bajó el bocado de un volován con sorbos de clericó. No fue uno ni dos tragos. Todo, como en un “hidalgo”. No dejó ni gota. El reloj apenas marcaba las once de la mañana. El inicio de la sesión en el Congreso Local aun estaba lejos.
--- ¿Qué tal el vinito, señor diputado?, le preguntó uno de sus amigos. “Importaría la foto si aparece en un periódico de Costa Chica. El resto ni los lee”, ataja uno de sus asesores.
--- “Salud, señor diputado”, le responden.Hay 544 invitados y ningún miembro en línea