El crecimiento acelerado de la región de la Costa Chica está afectando el entorno ecológico y en consecuencia la salud de quienes habitan en esta demarcación del estado de Guerrero.
Las aguas de los mantos freáticos siguen siendo contaminadas a pesar de que se han invertido millones de pesos en ampliación de drenajes, lagunas de oxidación y plantas tratadoras de aguas residuales en municipios de esta demarcación.
Sin embargo tal parece que los esfuerzos literalmente se están yendo al caño, debido a que los esfuerzos y la inversión están siendo infructuosos, ya que se siguen vertiendo los drenajes a las barrancas y los cauces de ríos, arroyos, contaminando con ello los mantos acuíferos de la mayoría de los poblados.
Ríos y lagunas contaminados
Actualmente son los cauces de los arroyos y ríos que cruzan por las cabeceras municipales de Ayutla, Azoyú Cuajinicuilapa, Cuautepec, Copala, Marquelia, San Marcos, San Luis Acatlán, Tecoanapa, Ometepec y Xochistlahuaca, los que presentan el mayor grado de contaminación.
La Barra de Tecoanapa, La Bocana y las lagunas de Chautengo y de Tecomate Pesquería en Costa Chica, así como la laguna de Tres Palos y la laguna Negra de Puerto Marqués en Acapulco, sufren ya los estragos de la contaminación debido al deterioro de su flora y de su fauna, provocados según expertos como Manuel Mendoza Mojica de la Universidad Autónoma de Guerrero y por Amparo Martínez Arroyo, María de la Luz Espinosa Fuentes, Óscar Peralta Rosales y Telma Castro Romero del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México, es por la fuerte contaminación de sus aguas.
De acuerdo con el estudio realizado recientemente, una de las principales características de las lagunas costeras del Pacífico mexicano es que cierran temporal o permanentemente su comunicación con el mar, por lo que estos cuerpos de agua se mantienen aislados durante algunas épocas del año (Contreras 1993), situación que favorece cambios biogeoquímicos, así como un incremento en la concentración de nutrientes y contaminantes.
De acuerdo con Contreras (1993) y De La Lanza et al. (2008), la laguna de Tres Palos permanece cerrada la mayor parte del año por lo que existe poco movimiento de marea generando un intercambio mínimo de materia a través de la columna de agua. Esta condición se reflejó en la diferencia de concentraciones de CH4 registradas en este estudio entre el agua de superficie y la de fondo, siendo mayores en este último estrato como consecuencia de la acumulación de materia orgánica debido a la estática del sistema.
En Chautengo, los valores de CH4 en ambos estratos fueron muy similares, lo que indica que en esta laguna el proceso de mezcla es mayor, lo cual se debe a que este cuerpo de agua presenta una mayor conexión con el mar (Contreras 1993, Rendón-Dircio et al. 2012), a la poca profundidad registrada (1.5 m) y a la acción del viento, que tuvo una velocidad promedio de 1.2 m/s.
La dinámica descrita anteriormente en cada laguna refleja que el proceso de mezcla y las condiciones de aislamiento juegan un papel fundamental en la distribución y concentración de CH4, hecho que se confirma con los resultados de la prueba al mostrar diferencias significativas de este componente entre ambas lagunas.
En Chautengo, el contenido más alto de carbono orgánico (CO) en columna de agua se observó en el sitio 3CH aledaño a la comunidad Las Peñas donde se practica el cultivo de peces. Se ha observado que en zonas costeras donde existen sistemas de cultivo se presenta un alto contenido de materia orgánica debido, entre otros factores, a las heces y restos de alimento, lo que lleva a un aumento considerable de contenido de carbono, nitrógeno y fósforo (Bus-chmann 2001).
En Tres Palos el mayor contenido de CO para agua de superficie y fondo se encontró en las estaciones 3TP y 4TP ambas con poco movimiento de corriente. De La Lanza-Espino etal. (2008), señalan que estas áreas reciben de manera directa la descarga de aguas residuales procedentes de las localidades aledañas, hecho que puede generar una gran acumulación de materia orgánica y por lo tanto, concentraciones elevadas de CO e incluso anoxia.
Por otra parte, los valores más altos de CI en agua de superficie se presentaron en la desembocadura del río La Sabana (1TP). Las concentraciones observadas de CO y carbono inorgánico (CI) en esta laguna fueron superiores a las registradas en Chautengo, reflejando diferencia de condiciones ambientales entre ambos cuerpos de agua.
Debido al acelerado crecimiento urbano, el cambio de uso del suelo y la deforestación generados en las costas tropicales de México es posible que exista una alteración de las emisiones y capturas de CO2 y CH4 diferenciada de acuerdo a la magnitud de los cambios experimentados en cada área.
Los resultados indican que la emisión y captura de CH4 y CO2 es generada por una serie de factores específicos en cada laguna como son las condiciones ambientales, sitios de mayor movimiento y remoción continúa de materia orgánica, aportes de aguas continentales e influencia de actividad antrópica.
En Chautengo se presenta un equilibrio en la tasa de captura y emisión de metano, sin embargo la emisión de bióxido de carbono fue mayor que su captura. Este comportamiento puede deberse a las condiciones ambientales observadas en la laguna, esto es, temperatura y salinidad altas, situación que coincide con lo descrito por Raven y Falkowski (1999), García-Luque et al. (2005) y Álvarez-Borrego (2007) quienes mencionan que en aguas cálidas y salinas la solubilidad del CO2 es menor, lo que genera una mayor emisión de este gas a la atmósfera.
En Chautengo se tienen tasas de emisión y captura comparables con los resultados obtenidos por otros autores en distintas zonas geográficas y donde Chautengo presenta características de un cuerpo de agua somero y tropical con condiciones adecuadas para el desarrollo de la fauna y flora acuática. Esto a pesar de ser una laguna sometida a una fuerte presión, debida principalmente a los efectos de deterioro propiciado por asentamientos humanos, el desarrollo industrial y agrícola, los fenómenos meteorológicos, el mal manejo del ambiente, la sobrepesca y el turismo.
La contaminación induce también el cambio del PH del agua; lo que provoca que en Chautengo el manglar blanco se esté secando, trayendo en consecuencia una gran mortandad de especies de la flora y fauna, sobretodo en peces, jaibas o cangrejos, mejillones y otras variedades endémicas de cada región.
Pero no solo son los esteros y lagunas, también los canales de riego reciben aguas contaminadas provenientes de la presa Revolución Mexicana como los que abastecen las zonas agrícolas del municipio de Florencio Villarreal (Cruz Grande) y de San Marcos.
Drenajes
Las obras de introducción de drenajes sanitario que desde el año 2005 se ejecutan en diferentes municipios de la región fueron en su mayoría dirigidos a las barrancas, cauces de ríos y arroyos más cercanas de cada población, con el subsecuente deterioro ecológico de los mantos acuíferos de la zona.
Casos como los trabajos de introducción del drenaje en el municipio de Azoyú, Cuajinicuilapa, Juchitán y Ometepec, no sirvieron de nada ya que las tuberías fueron enviadas directamente a las barrancas y/o a los cauces de los arroyos más cercanos a sus poblaciones.
Estas obras ejecutadas, la mayoría con recursos federales, estatales y municipales, solo están posponiendo la solución al grave problema de la contaminación. Debido a que solo se están alargando los sistemas de drenajes, los que ahora llegarán unos pocos metros más lejos de los límites de sus poblaciones, rescatando únicamente el entorno ecológico de las viviendas que se ubican dentro de los perímetros de sus poblaciones.
Sin embargo al no contar estos drenajes con plantas tratadoras de aguas residuales, necesarias para detener el daño ecológico, estas poblaciones en crecimiento, seguirán infligiendo un tremendo deterioro ambiental a la naturaleza.
En Ometepec
En el 2009 en este municipio no se concluyó el sistema de tratamiento de aguas residuales con bio-enzimas establecido en la comunidad de La Soledad, ya que el alcalde entrante se negó rotundamente a continuar con los trabajos del mejoramiento del sistema ya había sido iniciado por la anterior administración del MVZ Francisco Espinoza Hilario, permitiendo con ello el deterioro ecológico del balneario del rio de Talapa.
Además se retiraron los elementos básicos de una planta tratadora ecológica que fue instalada desde hace año y medio en una las colonias más apartadas de Ometepec, atrás del Colegio de Bachilleres.
Dos administraciones más, la de Efren Adame Montalvan y la de Atenogenes Vázquez, se hicieron de la vista gorda ante este problema, y los drenajes de la ciudad más importante de la costa chica, siguen siendo canalizados a las barrancas, cauces de ríos y arroyos de su municipio.
En Xochistlahuaca
Lo esfuerzos realizados por el alcalde Manuel Castañeda para rescatar de la contaminación de las dos poblaciones mas importantes del municipio amusgo (Xochistlahuaca y Cozoyoapan), fueron infructuosas, pues en su periodo no logró concluir los dos tanques de almacenamiento de la planta tratadora de aguas residuales.
Los trabajos no se pudieron continuar porque los recursos ya se habían etiquetado y la obra quedo inconclusa, en ese entonces la alcaldesa Aceadeth Rocha Ramírez le apostó a los baños ecológicos con ayuda de la CONAGUA y se rescataron los cauces de arroyos en las comunidades rurales del municipio, lo que fue muy positivo.
Sin embargo es necesario continuar con el proyecto de las plantas tratadoras antes de que el problema se agrave, las aguas contaminadas de los drenajes aún descienden hasta el río Santa Catarina o río Mazapa que es de donde se abastece de agua a la población de Ometepec.
En Ayutla
La cabecera municipal de Ayutla es otra de las poblaciones grandes que en los últimos 10 años ha tenido un enorme crecimiento en la costa chica, por lo tanto los sistemas de drenajes han colapsado y en su mayoría han sido encauzados al arroyo El Palate.
Arroyo que finalmente desborda sus aguas contaminadas al río de Ayutla, y este a su vez contamina el vital líquido que se concentra en la presa Revolución Mexicana, mejor conocida como la presa “El Guineo”.
Las aguas contaminadas de la presa descienden por gravedad hasta el distrito de riego 03 inundando las tierras agrícolas de Cruz Grande y San Marcos con aguas crudas, no son tratadas, que llegan hasta los campos de cultivo de estos dos municipios.
Mientras que las aguas residuales, las que no son utilizadas para el sistema de riego que desciende por los canales de la presa, son enviadas directamente a la laguna de Chautengo a través del río Nexpa y del río Tecoaluya, lanzando agua contaminada con basura plástica y la propia de los drenajes de Ayutla y Tecoanapa, provocando una severa contaminación que ya ha causado que cientos de hectáreas de manglar se sequen.
En el año 2005 en Ayutla, la administración del extinto alcalde Homero Lorenzo Ríos reinició los trabajos del encausamiento del sistema hidrosanitario del Palate, así como el de otros arroyos que inició el exalcalde Fortíno Caballero Villalobos durante su administración en el año 2002.
10 años después, con una inversión de mezcla de recursos entre el Ayuntamiento presidido por Armando García Rendón y el gobierno estatal que encabezaba Zeferino Torreblanca Galindo se invirtieron más 97 millones de pesos, que se aplicaron en obras como la planta tratadora de aguas residuales.
Sin embargo, por la falta de supervisión en este caso de CAPASEG, en el 2014 la red hidrosanitaria ya se encuentra colapsada y la planta tratadora opera a menos de un 50 por ciento de su capacidad.
En Tlacoachistlahuaca
Aquí autoridades federales, estatales y municipales se coordinaron en su búsqueda para aminorar el impacto ambiental que los municipios de la montaña están teniendo en la zona costera de la costa chica.
Aplicando recursos suficientes para construir una red de drenaje y una planta tratadora de aguas residuales con la que se pretendía mejorar la calidad del agua que se vierte desde Tlacoachistlahuaca a los municipios de Azoyú, Igualapa y Marquelia, la obra se con concluyó en 2006 con una inversión tripartita de 14 millones de pesos que fueron asignados por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol federal), la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), así como el gobierno estatal y el municipal y se puso en marcha los trabajos que sanearan las aguas de este municipio.
Los trabajos iniciaron durante la administración del alcalde Eloy Salmerón Díaz en el 2007 primero la red de drenaje en el poblado de Huehuetónoc y después también se realizaron trabajos de drenaje en las comunidades de Cuitlapa y San Cristóbal con una inversión total de 16 millones de pesos.
Solo que al concluir esa administración la planta tratadora fue abandonada por el costo tan elevado en el consumo de energía eléctrica y el proyecto de rescatar ese entorno ecológico se truncó nuevamente.
En San Luis Acatlán
En este municipio se cuentan con dos lagunas de oxidación, mismas que fueron reparadas durante la administración pasada, sin embargo al no cumplir estas su funciona para la cual fueron creadas, el gobierno del alcalde Santacruz Nava Lezama en el 2007 realizó la gestión de cerca de 20 millones de pesos en mezcla de recursos entre los tres niveles de gobierno, logrando mejorar de la red hidrosanitaria de la cabecera municipal y la construcción de una planta tratadora de aguas residuales.
Pero aquí al igual que lo que sucedió en los demás municipios, al entrar a la presidencia Vicario Martínez Portillo abandona el proyecto para mejorar el entorno ecológico y la planta tratadora aunque se inaugura, comienza a funcionar pero a un 30 por ciento de su capacidad, se dijo que al arribo del alcalde Alejandro Contreras Velasco esto mejoraría, por ser de la misma filiación política de Santacruz Nava, sin embargo tampoco estuvo en su ánimo y decidió mejor invertir a las cuestiones estéticas y recreativas que en la salud de los sanluistecos, así las cosas.
También en el 2006 y 2007 a través de la Capaseg se realizaron los trabajos de la introducción de drenajes en las poblaciones de Pascala del Oro y Cuanacaxtitlán.
Actualmente las aguas contaminadas de San Luis Acatlán, afectan a las poblaciones costeras de Copala, Cuautepec y Marquelia, debido a que las afluentes de los ríos Grande y Chiquito, finalmente desembocan en las tranquilas aguas del estero y de la playa La Bocana, sin duda uno de los puntos turísticos de mayor atracción turística en la región de la costa chica.
La Supervisión
En este rubro existe un problema mucho más delicado, ya que ha faltado supervisión de las empresas que están ejecutando estas obras, mismas que a través de licitaciones públicas lograron obtener los contratos de ejecución de las obras.
Solo que no tomaron en cuenta la opinión de las administraciones municipales para ser supervisadas o asesoradas respecto al impacto ambiental que pudieran tener en sus municipios o poblaciones al mismo tiempo que evitarían que las obras no fueran mal ejecutadas.
Al respecto, en el 2007 el coordinador regional del COPLADEG el ingeniero Raúl Evaristo Abundis comentó que todos estos trabajos de drenajes y relacionados con el tratamiento de las aguas contaminadas han quedado fuera de los proyectos establecidos en los Coplademun para la ejecución de la obra pública de cada municipio.
Por lo que en automático quedan fuera de la supervisión y revisión del Copladeg y quizás hasta de la Auditoría General del Estado (AGE).
Por lo que ante la falta de vigilancia o supervisión, los trabajos son realizados de manera deficiente con la consecuente contaminación de las cabeceras municipales, Ayutla, Azoyú, Igualapa, Juchitán, Tecoanapa, Xochistlahuaca y Ometepec, son las poblaciones que más problemas han enfrentado para sanear sus aguas contaminadas.
Lagunas de Oxidación
Otro grave problema que se ha generado en anteriores y actuales administraciones es la utilización del viejo sistema de lagunas de oxidación, mismas que han demostrado ser totalmente obsoletas.
Las Lagunas de Oxidación son excavaciones de poca profundidad en el cual se desarrolla una población microbiana compuesta por bacterias, algas y protozoos (que convienen en forma simbiótica) y eliminan en forma natural, patógenos relacionados con excrementos humanos, sólidos en suspensión y materia orgánica, causantes de enfermedades tales como el cólera, el parasitismo, la hepatitis y otras enfermedades gastrointestinales. Este podría considerarse como un método fácil y eficiente para tratar aguas residuales provenientes del alcantarillado sanitario.
Ya que los sistemas están compuestos inicialmente por un grupo de trampas que atrapan y separan los elementos sólidos no inherentes al diseño del sistema, en etapas siguientes el agua y sus residuos pasan a un sistema de lagunas (una o más) donde permanecen en contacto con el entorno, principalmente el aire, experimentando un proceso de oxidación y sedimentación, transformándose así la materia orgánica en otros tipos de nutrientes que pasan a formar parte de una comunidad diversa de plantas y ecosistema bacteriano acuático.
El problema surge cuando estos sistemas no son bien atendidos, contaminando aun más el ambiente, ya que además de que no limpian las aguas, los fétidos olores que despiden afectan severamente todo su entorno.
Tal es el caso de las lagunas de oxidación de Cruz Grande en donde los malos olores abarcan varios kilómetros a la redonda, en Marquelia, Cuajinicuilapa y Cuautepec, se reforzaron estos viejos sistemas, en tanto que en San Marcos se construyeron dos nuevas lagunas de oxidación.
Agua Potable
Uno de los problemas más severos o quizás el más crítico de la salud, es el mal manejo del agua, debido a que la mayoría de los sistemas no son propiamente de agua potable, si no son simplemente sistemas de agua entubada, en la que la mayoría de las veces ni siquiera es clorada antes de ser consumida en los cientos de hogares de cada población.
Un grave problema que la mayoría de las personas enfrenta sin ninguna precaución, pues ni siquiera hierven el agua, la toman directo de mangueras o de la llave.
En las poblaciones rurales toman el agua directamente de los cauces de los riachuelos, a pesar de que en los últimos tres años, en la costa chica se registraron importantes brotes de rotavirus, mismos que fueron que afortunadamente controlados por personal medico de la Jurisdicción Sanitaria 06, no sin antes costarle la vida a más de una decena de pequeñines.
Ante el crecimiento desmedido de algunas poblaciones los mandatarios, ni siquiera han podido solventar las carencias que actualmente se tienen del vital líquido.
Salvo en el caso de San Luis Acatlán en donde en el año 2006-2007 se invirtieron más de 20 millones para mejorar el sistema de agua potable de la cabecera municipal y de algunas otras poblaciones del municipio, en poblaciones mucho más grandes como Ayutla, Ometepec y San Marcos las autoridades siguen enfrentando severos problemas con el abasto del vital líquido.
En algunos casos a pesar de las grandes sumas invertidas no han logrado mejorar la calidad del agua, ni el suministro suficiente y apropiado en los hogares de estas localidades, en donde la gente ya se acostumbró a tener agua de mala calidad, dos o tres días de la semana.
La población se abastece a través de camionetas o pipas, lo que es un lucrativo negocio para unos cuantos, situaciones que al parecer continuarán como siempre ha ocurrido en San Marcos y Ayutla.
Conclusiones
Ahora debido al escaso tiempo que le queda a la mayoría de los alcaldes de costa chica, la ciudadanía considera que estos problemas ya no serán resueltos, y que quizás les corresponderá a las próximas administraciones resolver el problema que ya es inaplazable de solucionar.
Esto dejó un amargo sabor de boca a toda la población, pues sus representantes no pudieron dotarlos de aguas limpias y tampoco mejoraron su entorno ecológico.
Fracasos que seguramente se reflejarán en las próximas elecciones, esas en las que de todos es sabido, muchos de los actuales alcaldes buscarán una curul para integrarse como diputados en la próxima legislatura del Congreso Local.