La izquierda mexicana -si queda algo digno de ese nombre- va a la zaga de la historia, incluso de la que transcurre frente a sus ojos. Su ceguera le impide asumir el liderazgo de la sociedad como lo han hecho ahora y en el pasado los partidos socialdemócratas en Alemania, Inglaterra, Francia o Brasil y muchos otros países.
Hay 436 invitados y ningún miembro en línea