Por Alfredo Guzmán Foto: https://todotexcoco.com/
*Toda batalla electoral, es política.
Los intereses de quién será el ganador en el proceso electoral que viven miles de trabajadores al interior del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), se hacen presentes y observo a la y los candidatos registrados, que tienen claro su propósito y muestran sus armas.
Hay una mujer y dos hombres que pugnan por ganar la Secretaría General del SUSPEG.
Adela Hernández Angelito, quien fungió como Secretaria de Finanzas en el actual comité ejecutivo, hizo un registro y apertura de campaña donde mostró fuerza, organización y orden. Representa a la planilla verde.
Héctor Acevedo Rivera le siguió en el orden del registro y se hizo presente en las instalaciones de la organización sindical, cuando aún Adela Hernández Angelito, se encontraba en el auditorio sindical, estableciendo su mensaje político y algunos de los puntos de su programa.
Héctor Acevedo Rivera, ya fue miembro del Comité Ejecutivo Central del SUSPEG y ha estado puntualizando su ahora filiación al Partido en el gobierno del estado de Guerrero. Y con una presencia importante, se registra y representa a la planilla guinda.
El cierre de registros lo hizo el ex Secretario General de la organización Adolfo Calderón Nava, quien quiso mostrar músculo político y lo logró llevando a cientos de trabajadores, quienes lo acompañaron, estableciendo que tiene fuerza social y sin duda le será necesaria. Representa a la planilla naranja.
El proceso electoral camina y será el 30 de noviembre del año en curso, la fecha en donde los integrantes del SUSPEG, habrán de definir quién será el o la ganadora.
Los candidatos han definido su estrategia y buscan convencer a los afiliados a la organización de que son la mejor opción.
Desconozco quienes son parte del equipo de campaña de cada uno de los candidatos, pero observo que como forma de hacerse presente en los medios digitales, han establecido que la suma de seccionales y líderes es parte del discurso.
No leo, ni conozco su programa, sólo los pincelazos que dieron a conocer el día de su registro.
Tampoco sé si hayan realizado convenios con medios, porque no los veo. Aunque hay que decirlo bien claro, los Secretarios Generales siempre, o casi siempre han respondido a los intereses de los gobernadores en turno.
Y las campañas son internas, es decir, es con los afiliados a la organización sindical y lo más importante, tiene que ver con las alianzas que logren tejer en el interior de las delegaciones sindicales, que existen en todos los municipios y organismos autónomos.
Hoy voy a observar si el partido en el gobierno, impone candidato o candidata.
Está claro que en Morena, se respira un ambiente de linchamiento político contra todo lo que huela a PRI y PRD, aunque muchos hayan dado el salto recientemente a Morena.
Es evidente que muchos ex priistas y perredistas, ahora conversos en Morena, andan en competencia y en busca de exhibir a quienes en el pasado reciente, apoyaron al candidato perdedor.
Ahora convertidos en Morena, han mostrado actitudes de soberbia y buscan sin que sea un elemento positivo, vengar agravios ciertos o inventados.
Las campañas electorales en pos de la silla por la Secretaría General, también se encuentra caminando en las delegaciones, donde la competencia se muestra activa.
Lo cierto, también es que cualquier gobernante, quiere tener aliados en los sindicatos y por muchos medios se busca fortalecer a su candidato.
Habría que ver que reacción o actitud tienen las bases sindicales, quienes en muchos casos, también responden a intereses inmediatos.
También es cierto que los liderazgos, se encuentran claramente identificados con organizaciones políticas.
Morena es nuevo en el escenario político al interior del SUSPEG y eso es importante observarlo, porque, del resultado electoral, se sabrá si la mano del poder gubernamental estatal, define o deja que las fuerzas se muevan con libertad e independencia.
Lo anterior, es muy remoto, por lo que se hace necesario observar las actitudes que se manifiestan en los nuevos funcionarios estatales, donde parece que se impone la mano dura, por determinar hasta el último detalle.
Yo no voto, pero deseo que gane el o la mejor. Y eso podrían imponerlo con su voto las bases sindicales, promovidas o apoyadas por la mano del poder o sin ella.
Enhorabuena.