*Tras los huracanes Manuel e Ingrid en septiembre del 2013 y Trudy en octubre del 2014, los empresarios guerrerenses fueron desplazados por grandes corporativos que aseguran fueron palomeados por el mismísimo presidente Enrique Peña Nieto.

Acapulco, Gro.- El Arquitecto Sergio Isaac Reyes Carbajal presidente del CMIC culpo a Peña Nieto de lo que les está pasando y que desde las oficinas del Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (INIFED), les han estado bloqueando sus pagos, lo que los tiene al punto de la quiebra, fustigó.

Por lo que destacó que tomarán las instalaciones de la INIFED desde donde emprenderán más acciones por el incumplimiento en sus pagos.

Con mantas colocadas afuera de las oficinas gubernamentales pidieron la destitución del Ing. Juan José Limón Villalás, encargado de la coordinación del Plan Nuevo Guerrero, por ser un funcionario inútil y déspota encontra de los pequeños empresarios guerrerenses.

En tanto que Arnoldo Zárate Mendoza quien es vicepresidente Nacional del CMIC dijo se están coordinando para obligar a quienes sea necesario para recuperar su inversión, ya que de además de asignarles las que estaban en los lugares más remotos y de difícil acceso, tampoco les pagaron.

De igual manera José Luis Cuevas Pano quién es presidente de la Asociación de Empresas Constructoras de Guerrero recalcó que no se moverán del INIFED hasta que les resuelvan, pues señaló que los constructores de Guerrero ya se encuentran en la bancarrota.

Por lo que a través de los medios de comunicación le solicitaron al Ejecutivo estatal Héctor Astudillo Flores que tome cartas en el asunto y los ayude a resolver este grave problema, pues de no resolverse, el estado de Guerrero se vería inmerso un problema enorme de falta de liquidez y de circulante en las 8 regiones de la entidad.

Reconociendo que fueron pasivos pues necesitaban confiar en el buen funcionamiento de este plan para rescatar Guerrero, pero la apatía de los funcionarios federales y de algunos estatales, los están obligando a tomar acciones radicales a las que no querían llegar por tratarse de empresas que respetan y creen en las instituciones, pero que la paciencia de sus representados verdaderamente se está agotando, sentenció.  

Finalmente destacaron que las empresas foráneas a las que les asignaron las mejores obras, ya las dejaron tiradas, por lo que creen que con ello se le podrían agregar otros ceros más a los 200 millones de pesos que les adeudan, afectando con ello severamente a las empresas que le apostaron al Plan Nuevo Guerrero y que ahora están a punto de irse a la quiebra.