Cigarra saliendo de su caparazón para convertirse en insecto. (Foto de de Pierre Guilhaumon)
LAS CIGARRAS O CICÁDIDOS
Los cicádidos (Cicadidae), mejor conocidos como cigarras, chicharras o coyuyos, en su etapa ninfal, son artrópodos que pertenecen a una familia de insectos del orden Homoptera y pueden vivir tanto en climas templados como tropicales.
Se sabe que tienen un desarrollo de vida muy complejo que dura de 2 a 17 años, según la especie. Pero lo más notorio de esta especie es la que anuncia con sus cantos el inicio de la temporada de lluvias.
Las ninfas viven enterradas, mientras que los adultos viven sobre vegetales, alimentándose de su savia.
Miden entre 15 y 65 milímetros de largo. Tienen una cabeza pequeña pero poseen un aparato bucal suctor que les permite alimentarse de savia de los árboles y otras plantas. Mientras que el resto de su cuerpo es más desarrollado en tarsos de 1 a 3 artejos, poseen 2 pares de alas homogéneas y membranosas que se pueden reproducir adquiriendo tonos transparentes o coloreados, y que en reposo se disponen en forma de tejadillo.
Quien canta realmente? La cigarra o el cigarro…
El canto tan notorio que se pueden escuchar a grandes distancias durante ciertas temporadas del año, debido a la frecuencia de la vibración o canto que emite una chicharra rque puede llegar a los 86 Hz.1
Solo que contrario a lo que se dice o se supone, es un canto de apareamiento entonado por los machos para atraer a las hembras, y el sonido es producido por un aparato estridulatorio situado en los costados de su primer segmento abdominal, que consta de membranas quitinosas llamadas timbales, así como de sacos con aire que funcionan como cajas de resonancia, emitiendo así cada especie un sonido propio característico. Mientras que los órganos auditivos están ubicados en el tórax de las hembras que al sentir la vibración emergen a la superficie para el apareamiento o su transformación de ninfa a un insecto con alas.
Aunque el sonido es emitido a cualquier hora del día, es más frecuente e intenso al anochecer y al amanecer.
Caparazón de cigarra abandonado en un árbol. (Foto de Andrés Arias Jurado)
PORQUE SE DICE QUE LA CIGARRA MUERE PEGADA AL PALO…
La explicación a esto es muy sencilla ya que existen varias coincidencias dentro del proceso reproductivo de este insecto, por ejemplo.
*Las hembras ponen sus huevos y mueren poco después.
*Los insectos jóvenes (o ninfas) se desprenden del viejo caparazón, caen al suelo y penetran en la tierra. Mientras que los machos salen capullo y abren sus alas para vivir sobre la superficie, dejando con ello miles de caparazones o capullos pegadas a las ramas o troncos de los arboles al cerrar su ciclo reproductivo.
*Las ninfas viven dentro de la tierra de 2 a 17 años (dependiendo de la especie) y se alimentan de la savia de las raíces. Porque lo que naturalmente tienen que dejar su caparazón duro para penetrar al subsuelo reblandecido por las lluvias.
*Al llegar a su madures, cavan túneles, suben a los árboles y sufren una muda, transformándose en adultos con alas y genitales desarrollados listos para el apareamiento.
El apareamiento tiene lugar generalmente durante los meses cálidos, aunque la época varía según la especie y la región.
Varias especies se aparean en una misma época lo que produce un fenómeno sonoro peculiar, durante unas dos semanas de cantos ensordecedores, apareamientos y puesta de huevos.
*Los machos pueden llegar a morir debido a la diferencia de presión sonora producida por su propio aparato estridulatorio, así que no solo las hembras son las que mueren pegadas a los palos, sino también los machos que mueren felices cantando.
SON UNA PLAGA...
Son miles las especies de cigarras de la familia Cicadidae presentes en todos los continentes, con excepción del antártico. Los entomólogos trabajan y discuten sobre su clasificación en subfamilias y tribus. Esta clasificación está pues en construcción y debate:
El flagelo más importante del maíz en América Latina, conocido como chicharrita del maíz (Dalbulus maidis), es un insecto de cuatro milímetros, color paja, con pico succionador y que tiene un ciclo de vida de 35 días, señaló para Gaceta Universitaria el doctor Gustavo Moya-Raygoza, investigador del Departamento de Botánica y Zoología, del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), de la Universidad de Guadalajara. “El herbívoro una vez que nace en la siembra afectada, succiona la savia del maíz. Sin embargo, no se ve gravemente dañada por esto, sino porque el bicho transmite tres elementos patógenos al maíz, que son el virus rayado fino, el espiroplasma y el fitoplasma (los últimos dos son bacterias)”. Las plantas infestadas por alguno de estos virus o bacterias patógenas, presentan achaparramiento y no producen mazorcas. De ahí el nombre de la enfermedad que ocasionan: “achaparramiento del maíz”
FUENTE:
«Cicada1-06-29 09-27-37» de Pierre Guilhaumon - Trabajo propio. Disponible bajo la licencia GPL vía Wikimedia Commons - https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Cicada1-06-29_09-27-37.jpg#/media/File:Cicada1-06-29_09-27-37.jpg
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