En estos tiempos de impugnaciones y acusaciones mutuas entre partidos, es preciso señalar que no hay mayor fraude a los ciudadanos que se haya cometido en la reciente elección que el de aquellos candidatos que declinaron o los partidos que los hicieron declinar sin concluir el proceso, gastando de manera irresponsable las prerrogativas, el dinero público, el de todos nosotros que les dio la autoridad electoral para que compitieran... y que nos defraudaron.
Dentro de la agenda legislativa de los nuevos diputados electos debe imponerse una reforma a los sistemas electoral y de partidos que ponga un hasta aquí a esta situación, pero que además democratice los presupuestos de campaña para que la competencia sea en igualdad de circunstancias presupuestales, así como de tiempos oficiales de radio y televisión para todos los competidores, obligados, eso sí, a competir y no a andarse bajando de la contienda en el segundo round.
Al Partido Encuentro Social, el Humanista y el Partido de los Pobres, les fueron asignadas este año prerrogativas por más de 6.4 millones de pesos en conjunto, a razón de más de 2.1 millones a cada uno, de los cuales la mitad son para gastos de campaña. ¿Dónde quedaron?
El hoy ex candidato a la alcaldía de Acapulco por el Partido Humanista, el actor Andrés García, declaró recientemente que ese partido nunca gastó un peso en su campaña, ejemplo que deja en claro que no toda la culpa es de los candidatos que al no ver posibilidades a sus proyectos se ofertan al mejor postor, sino de los dirigentes de partidos que, perdón por la expresión, son capaces de candidatear hasta a su propia suegra con tal de quedarse con el dinero público, aunque pierdan el registro, como le sucedió a estos tres partidos.
De tal manera que deben ponerse los candados necesarios para evitar este robo descarado de recursos que podrían utilizarse en obras o programas de beneficio social, o en construir aulas que tanta falta le hacen a Guerrero, pero además democratizar el gasto en campañas para que los partidos que si trabajan en obtener el voto ciudadano lo hagan en igualdad de circunstancias.
Por ejemplo Movimiento Ciudadano que con apenas 5 millones de pesos para competir contra 12 millones que tuvo el PRI y 14 millones del PRD, logró elevar su votación de 68 mil a más de 100 mil votos en el estado, y se colocó en tercer lugar desplazando ampliamente al PAN.
Mientras que Morena de nueva creación alcanzó a salvar su registro y el Partido Nueva Alianza lo perdió, pero con dignidad, ya que su candidata Karyme Sevilla llegó hasta el final, como deben hacerlo quienes se inscriben como candidatos, con seriedad y respeto hacia los electores y el dinero que los ciudadanos les dan para hacer campaña.
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