ACAPULCO, México (CNN) — Un ciudadano belga es la víctima más reciente de la violencia en el popular destino turístico mexicano. Jan KM Sarens, de 59 años, murió por un disparo en el pecho en un centro comercial en Acapulco antes antes del amanecer del sábado, dicen los fiscales.

 

 

Un notorio caso de violación hace tres semanas llevó la atención mediática a la ciudad vacacional en el estado de Guerrero. Hombres armados encapuchados presuntamente irrumpieron en un bungalow en la playa  y atacaron a seis mujeres españolas después de atar a sus compañeros.

Por años, el estado de Guerrero ha tenido uno de los más altos índices de homicidios en México. El año pasado, tuvo más homicidios con armas de fuego que cualquier otro estado: más de 1.600, según cifras del gobierno federal.

Los principales carteles de la droga son parte de problema de seguridad profundamente arraigado en la región, dijo Alejandro Hope, analista de seguridad en el Instituto Mexicano de Competitividad. Los grandes carteles se han fragmentado, y las bandas resultantes luchan entre ellas para controlar el puerto y el estado.

Sarens tenía residencia temporal y trabajaba en Ciudad de México, dijo la oficina del fiscal general.

Al momento del asesinato, el Ejército, la Armada y la policía estatal y federal estaban patrullando el área para mejorar la seguridad para el Abierto Mexicano de Tenis.

En el país, las cifras oficiales indican que la violencia en México está disminuyendo. En 2012, hubo 20.568 homicidios, una caída de 8,5 % frente a los de 2011.

Ben Brumfield de CNN colaboró en este informe.