*Su actuar es contrario a lo que promociona la AMIS
*Los ajustadores están velando por los intereses de las empresas y no de los asegurados.
Articulo de opinión escrito por Andrés Arias Jurado
Tras el paso devastador de los huracanes Otis y John en el estado de Guerrero, los usuarios o beneficiarios de las pólizas contratadas por diversas empresas para cubrir daños en viviendas y automóviles, se quejaron de que los ajustadores estaban velando por los intereses de las empresas y no por el de ellos (los asegurados).
En ambos eventos meteorológicos las compañías Aseguradoras contrataron a empresas como el Grupo ACSA o Ajustes Calderón que lejos de apoyar a los afectados, los agobiaron con formularios que deberían ser llenados por ellos y no por los atribulados asegurados, demorando así la entrega de los recursos aplicables en cada caso.
LOS DAÑOS CAUSADOS POR OTIS
El 24 de octubre de 2024 a través de un comunicado, la representante de la industria aseguradora Norma Alicia Rosas precisó que los giros con mayor afectación fueron vivienda, con 23,689 reportes registrados; seguido de automóviles, con 16,325 reportes; comercios, restaurantes y otros giros con 2,526 reportes; el sector hotelero con 106 reportes y embarcaciones con 215 siniestros.
Por montos, en el rubro de comercios, restaurantes y giros la estimación por los daños asegurados alcanzó los 14,866 mdp; seguido de vivienda con 10,155 mdp; hoteles o servicios de hospedaje con 7,850 mdp; por daños en automóviles 1,200 mdp; y marítimo 949 mdp.
La industria aseguradora detalló que el número de reportes registrados por infraestructura federal y estatal fueron 1,792 con una estimación de daños asegurados de 4,324 mdp.
Del total de siniestros que cubrieron las aseguradoras 63% corresponde a pólizas del seguro de daños (28,328) y 37% de seguro de autos (16,325).
Señalando que “A un año de Otis el balance en los casos asegurados es positivo, destacándose por los avances de reconstrucción en pequeños y grandes inmuebles que tenían esquemas de protección integral. Hay casos donde la velocidad de reconstrucción es muy cercana a los tiempos de construcción original”, comentó Norma Alicia Rosas, directora general de la AMIS.
El exclusivo hotel Princess sigue en reconstrucción a un año del paso del huracán Otis en 2023 (Foto de Andrés Arias Jurado)
Precisando que “Cada siniestro presenta características únicas, tanto en su aspecto físico como en los niveles de daños e impactos que éstos generan. Esta diversidad hace que la atención a las catástrofes deba adaptarse de manera específica a cada situación. Sin embargo, en los últimos 12 meses el sector asegurador ha implementado acciones concretas que han permitido una atención efectiva tras el impacto de OTIS, como aprendizaje de otros siniestros”.
Agregando, que Otis se posicionó como el tercer siniestro más costoso para las aseguradoras en la historia de México, sólo después de la Pandemia por COVID-19 y el huracán Wilma del 2005.
A un año de Otis la velocidad de reconstrucción a sido muy lenta, especialmente en la zona hotelera de Acapulco Diamante (Foto de Andrés Arias Jurado)
LA LECCIÓN NO APRENDIDA
A pesar de los números que presenta la AMIS tal parece que las empresas aseguradoras no aprendieron la lección y por el contrario demoraron aún más la entrega del recurso económico a pesar de que el huracán John causó menos afectaciones.
Pero el problema de raíz no es imputable a la AMIS o compañías Aseguradoras que en ella se agrupan, la realidad es que contrataron a empresas de ajustadores que se encargaron de reventar todo lo dicho por la directora de la AMIS.
Básicamente porque los dejaron hacer lo que quisieran con los afectados, en beneficio o detrimento de las compañías aseguradoras ya que las empresas nunca consultaron a los afectados respecto de la satisfacción o capacidad de contestación de las empresas Aseguradoras.
La recuperación y indemnización de los vehiculos ha sido muy lenta a pesar de las fuertes sumas pagadas por Aseguradoras (Foto de Andrés Arias Jurado)
LOS VEHÍCULOS
Por ejemplo, en el caso de los destrozos que dejó Otis a los vehículos, el tiempo de respuesta fue muy lento, ya que los servicios de grúas elevaron su costo y el ajustador se demoraba en la recolección de los automóviles, especialmente a los que se les consideraba como pérdida total; la indemnización fue larga y tediosa, además de hacer liquidaciones muy por debajo del valor real ya fuese una motocicleta, automóvil, camioneta o camión, esto de acuerdo con declaraciones de agentes de ventas de vehículos en Acapulco.
En el caso de alguna afectación menor de un vehículo la demora en la entrega se alargó demasiado, en muchos casos hasta 8 meses, incluso se les negó el servicio de grúa y los afectados tuvieron que llevar por su cuenta sus unidades a donde según se las repararían, teniendo que deambular entre un taller u otro ya que los mecánicos, hojalateros y pintores de agencias o talleres de Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Zihuatanejo y hasta en Cuernavaca, se saturaron por tantas afectaciones, amén de la falta de las piezas de repuesto o refacciones, realmente el pasó de Otis había sido devastador en todos los sentidos.
Lo peor vino después debido a que todas las Aseguradoras incrementaron las pólizas de auto hasta en 50 % más su valor, dependiendo ahora el costo del código postal del domicilio del asegurado, con ello demostraron la falta de empatía con los acapulqueños.
LAS VIVIENDAS
Después del paso devastador del huracán Otis los ajustadores demoraron mucho en llegar a las casas o edificios siniestrados, la tardanza quizás se debió a la falta de infraestructura, no había carreteras y Acapulco se quedó incomunicado, tampoco había avenidas o calles aptas para la circulación, todo era un caos en Acapulco, tampoco había hoteles y las hospederías o casas en renta estaban totalmente colapsadas.
Mientras tanto los asegurados sobrevivían sin energía eléctrica, sin agua, sin señal de internet, sin acceso a suministros o insumos necesarios para el día a día, ya que la rapiña arrasó con todo lo que más tarde les haría falta a los acapulqueños, todos estábamos conscientes que ese conjunto de situaciones afectó el trabajo de los ajustadores, pero sobre todo para echar a andar la maquinaría de las empresas aseguradoras.
La repiña fue lo peor que le pudo haber pasado después de Otis, arrazaron con todo y dejaron a los acapulqueños en la peor crisis alimentaria y economica en decadas (Foto de Andrés Arias Jurado)
Cuando por fin pudieron llegar, (ajustadores) su trabajo en el 2023 en el Otis fue casi manual y aun así fueron más eficientes y gentiles que el trabajo ahora están realizando los ajustadores que enviaron para atender a los afectados por el huracán John en el 2024.
Aunque esa amabilidad del 2023 no fue igual al momento de evaluar los montos de indemnización debido a que en el huracán Otis lo desembolsado por las aseguradoras no alcanzó ni siquiera para cubrir la mitad de las afectaciones.
EL AUMENTO DE PRECIOS
Una de las causas fue el alza desmedida de los precios de los materiales de construcción en un 300 % y la escases de insumos se disparó el precio de la mano de obra hasta en un 200 %, lo que resultó además de costoso, de mala calidad, el huracán John desenmascaró precisamente eso, la mala calidad tanto de los productos, así como de los trabajos realizados apresuradamente después de Otis por la alta demanda de obreros de la construcción.
EN CARNE PROPIA
El huracán John impactó el 22 de septiembre y durante 5 días inundó a varios sectores de Acapulco y de nuevo fue el Grupo ACSA o Ajustes Calderón la empresa favorecida para atender a los asegurados por Hipotecaria BBVA siendo curiosamente ahora también favorecidos por CitiBanamex Chubb situación que me tocó vivir en carne propia y del cual expongo concretamente lo siguiente:
Me refiero al caso del siniestro CSP2-MX-106251 reportado con éxito el 08 de octubre de 2024 y que, ante la falta de respuesta, acudí directamente a la sucursal Diamante 9031 de CitiBanamex el día 21 de octubre para reportar la falta de atención de la póliza de vivienda que ahí mismo me ofrecieron el 07 de mayo de 2024.
CONFLICTO DE INTERÉS
Tras el reporte realizado de manera verbal ante un funcionario de la sucursal 9031 el sábado 26 de octubre a las 17:00 horas el ajustador José Guadalupe Peña Guerrero con numero de cedula profesional C-31688 me llamó para decirme que no podía realizar su trabajo por un conflicto de interés ya que según él ya había revisado y realizado el trámite de esa misma vivienda, pero por parte de BBVA seguros.
Ante mi inconformidad por su negativa por su supuesto conflicto de interés e insistencia para que concertáramos una cita para el siguiente miércoles 30 de octubre porque supuestamente iba a checar las condiciones o cláusulas de mi póliza, le refuté que como era posible que no supiera las condiciones de la póliza cuando él anteriormente se había presentado como un ajustador de seguros certificado, sin embargo, insistió en la cita a la cual me negué rotundamente.
Ante lo que yo ya veía venir acudí nuevamente a la sucursal diamante 9031 el 28 de octubre y les manifesté lo del supuesto conflicto de interés del ajustador José Peña y tras varias llamadas de funcionarios del banco a rangos superiores, me pidieron que esperara ese día la llamada del gerente de Ajustes Calderón, lo que no sucedió.
A pesar de ello, permanecí tranquilo pues en CitiBanamex me aseguraron que se me respetarían mis derechos tal como lo establecía la póliza de referencia y que no habría ningún problema para realizar el trámite de la indemnización de forma inmediata.
El miércoles 30 de octubre llamó el ajustador José Peña ya en otro tono, me pidió que nos reuniéramos para entregarme los formatos que habría de llenar para iniciar el trámite de Chubb Seguros, ese mismo día le regrese el Formato de Reclamación de Siniestro, requisitado y firmado, mismo que me pidió que lo hiciera con fecha del 08 de octubre del 2024, aduciendo que este era un requisito indispensable para iniciar el trámite (documento que tengo en mi poder), la misma fecha en la que fue reportado con éxito el 08 de octubre de 2024 el siniestro CSP2-MX-106251 siendo que este había acudido al domicilio y enviado la documentación de Chubb hasta 30 de octubre del año en curso.
Y así, pasó una semana más y como no hubo respuesta, el 11 de noviembre nuevamente me comuniqué con el ajustador José Peña y este solamente me contestó vía WhatsApp que ya el expediente se había completado correctamente, y me mandó unos formatos que ese mismo día llené, firmé y envié de regreso inmediatamente vía correo jose.pena@ajuscal.com.mx
El día 12 de noviembre me pidió que le enviara mi recibo de pago del pago del predial expedido por la Secretaría de Finanzas del Municipio de Acapulco, se lo envié al día siguiente.
El viernes 22 de noviembre otra vez por medio del WhatsApp le pregunté respecto de la indemnización de Chubb y simplemente me contestó, Buenos días Sr. Andrés…he preparado el de Chubb, se lo enviare.
Por lo que ante tan escuetas respuestas mejor realice capturas de pantalla y de los correos enviados como constancia de que yo he cumplido en todo el procedimiento, pero sobre todo para respaldar los dichos y hechos del representante del mencionado grupo ACSA.
El día 28 de noviembre de 2024 le llamé para preguntarle sobre los detalles de mi caso, su respuesta fue desconcertante ya que me dijo estaba procediendo a obtener un nuevo número de folio para concluir así el trámite de la indemnización.
Fue José Guadalupe Peña Guerrero el mismo agente que me atendió con demora en la póliza contrada con Hipotecaria BBVA, el mismo que me pidió incluso que le enviará la póliza original, sí, la misma que me había expedido la Hipotecaria BBVA hace 17 años, el mismo, que me solicitó hasta el recibo del pago del predial del 2024 que le envíe el miércoles 17 de noviembre y hasta la fecha de esta publicación aún no concluye mi trámite de indemnización por parte de CitiBanamex Chubb, alegando José Peña que seguía trabajando en mi caso, pero que iba a solicitar un nuevo número de folio para continuar el trámite, respuesta que me dejó más dudas y muy poca certeza de una pronta liquidación del reporte de siniestro CSP2-MX-106251 iniciado con éxito el 08 de octubre de 2024 en la plataforma de CitiBanamex Chubb
Indemnizaciones insuficientes
Cabe mencionar que Ajustes Calderón en el 2023 con OTIS me indemnizó por parte de BBVA la cantidad de $ 91,000.00 mil pesos y en este 2024, a pesar de que sufrí muchos más daños, BBVA Seguros tras el paso del huracán JOHN solo me indemnizó con la cantidad de $ 79,987.86 mxn.
Todo lo anterior está debidamente sustentado con documentos a mi favor por el concepto del Siniestro: D45223944 de la Póliza terminación…30010 Crédito terminación…31396 Monto a indemnizar: $ 79,987.86 mxn,
La indemnización de BBVA ha sido insuficiente porque tan solo en la compra de un colchón de mediana calidad gasté $ 16,800.00 y en los muebles de la sala $ 37,887.18 la compra de 30 metros cuadros de loseta costó $ 4,376.00 todo debidamente facturado, sin incluir el cemento, arena, pegazulejo, 25 costales vacíos y el acarreo del escombro que sumaron $ 7,378.00 sumando un total de 94,441.18 pesos incluyendo lo que me falta por pagar por $ 28,000.00 pesos de la mano de obra para colocar el piso que se reventó por tanta humedad (cinco días de lluvia), impermeabilizar el techo y pintar paredes, el cielo raso de las habitaciones del segundo nivel.
Así que con los precios tan elevados…la indemnización ya no alcanzó para reparar electrodomésticos dañados, (Refrigerador y horno de microondas) ya ni hablar de reponer la Smart TV o el Teatro en Casa, mucho menos alcanzó para reponer la computadora de gama alta que se dañó igual que los electrodomésticos, por una descarga eléctrica, ni hablar, ya será más adelante. Las indemnizaciones son tan pobres que no reflejan los montos marcados en las polizas, pagando lo que los ajustadores creen que es conveniente para las Aseguradoras. La duda quema y mi preggunta ahora es ¿Será acaso culpa de los analistas?
Así pues, Acapulco*
DEL 2020 AL 2022 le pasó encima una pandemia que tras el cierre de las playas se paralizó el turismo y la economía, se desplomó.
Luego vino un sismo que debilitó miles de edificios que jamás recibieron una inspección de las direcciones de protección civil y aún siguen sin ser indemnizados.
Luego en el 2023 un huracán poderosísimo llamado Otis, cuyos vientos fueron comparados con el de las turbinas de un jet, destruyeron la ciudad y evidenciaron la corrupción de los poco éticos arquitectos que construyeron, con cartón, condominios que vendieron en millones, y se justificaron, cínicos, con un “pero la estructura quedó muy bien”. Huracán Otis se llamó, y lo recordaremos siempre.
Otro huracán llegó en el 2024, fue John para inundar donde todos sabían que se inunda.
Este atípico fenómeno meteorológico le quitó la careta a los jambados empresarios de la construcción como CASAS GEO, CASAS ARA, CECSA Y CASAS HOMEX que se hicieron millonarios con la complicidad del FOVISSSTE y INFONAVIT, igual que las inmobiliarias particulares, para venderles casitas a incautos, con hipotecas impagables, pero eso si con su seguro de cobertura amplia contra todo tipo de siniestro.
Todos ellos se llevaron el dinero (inmobiliarias) y dejaron el problemón a los gobiernos que, cada año, deben reparar infraestructura, pagar reparaciones y de paso por puro populismo dar dinero a los damnificados, huracán John se llamó ese fenómeno.
Ajado, como quedó, Acapulco recibe disparos al corazón de la actividad turística con bloqueos que buscan saciar necesidades individuales, por encima del derecho de los demás, pidiendo ser censados cuando no fueron afectados.
Así como vamos, solo nos quedará ir a las iglesias o templos a pedirle a Dios para que ya no nos ocurra otra desgracia. * Extracto de https://sintesisdeguerrero.com.mx/2024/11/21/de-frente-el-pendejo/
LOS 5 PILARES DE PROTECCIÓN
El 09 de abril de 2024 en un comunicado de la AMIS refirió a los medios:
El seguro, es una herramienta financiera de estabilidad
Destacando que, en los últimos años, se han materializado diversos riesgos como los sismos de 2017, la pandemia de Covid-19 y el paso del huracán Otis por Guerrero, que han demostrado la importancia de contar con una herramienta financiera como lo es el seguro, ya que por el mayor evento catastrófico la industria ha pagado hasta 3 mil 500 millones de dólares.
Por esta razón, la industria presentó una propuesta de 5 pilares para contribuir a la protección financiera de la población, con un enfoque social e inclusivo.
El primer pilar es el acceso a la salud con calidad donde una de las principales propuestas es la participación de seguros privados en el financiamiento de la salud y como complemento a los servicios de salud pública.
La protección a víctimas de siniestros viales es el segundo pilar y entre las propuestas está lograr que se extienda la obligatoriedad del seguro de protección a víctimas de siniestros vía inclusión en los marcos legales estatales y federales.
El tercer pilar es la resiliencia ante desastres, donde se propone promover un Estudio de Gestión Integral de Riesgos en todos los estados.
La protección económica para el retiro es el cuarto pilar, y entre las propuestas están ampliar el alcance y modalidades de las rentas vitalicias.
Y el quinto pilar son los seguros inclusivos, la propuesta de las aseguradoras es complementar el alcance de las Programas Sociales a través del uso de micro seguros o seguros paramétricos.
Quizás en abril de 2024 no esperaban que otro huracán devastador como John impactara de nuevo en Acapulco, y aquí cabe una pregunta séria… ¿no les dio tiempo de implementarlos o simplemente no se vieron reflejados a la ahora de indemnizar a los porteños? …ojalá que tras esta nueva experiencia pronto logren establecer los 5 pilares de los que ha hecho referencia la AMIS.
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