La libertad de expresión en México, un mito.
No es que sea agua fiesta pero el origen de la celebración del 7 de junio como #DíadelaLibertaddeExpresión no es un origen nada bello ni romántico.
Si los verdaderos periodistas mexicanos y chiapaneco supieran su origen lo cambiarían por cualquiera de las otras fechas existentes, la propuesta de la ONU el 3 de mayo y la que los periodistas chiapaneco tenemos ya como el el 7 de octubre en honor a don Belisario Domínguez.
Según Arturo Herrera Cornejo de “Cambio de Michoacán”, el 7 de junio de 1951, en la Ciudad de México, los directores de los principales diarios se reunieron en una comida con el presidente de la República, Miguel Alemán Valdez. El festejo nació a iniciativa del coronel José García Valseca, dueño de la cadena de «los Soles» para protagonizar desde entonces, cada año, un torneo de salamería. El único propósito del encuentro era dar las gracias al jefe del Ejecutivo nacional.
Narra Wikipedia en la biografía deGarcía Valseca: “La prensa escrita padecía, bajo el gobierno de Miguel Alemán, de un adeudo aplastante que amenazaba su estabilidad financiera, la dependecia hacia el gobierno era estratégica, ya que a través de la Productora e Importadora de Papel, S.A. (PIPSA), monopolio estatal, se mantenía la cuerda tensa a los medios impresos. García Valseca con el respaldo de Maximino Ávila Camacho reunió a editores de diarios y revistas que tuvieran adeudos con la importadora de papel periódico para que en una sola voz solicitaran al presidente Alemán la condonación o en su defecto la renegociación de su deuda y la promesa de que en lo futuro pagarían los créditos a tiempo. Alemán Valdés respondió con el perdón de la deuda, con lo que el compromiso era mayor. El éxito de la jugada política de García Valseca se vio coronado al organizar un banquete en el que le agradecerían todos los medios presentes el gesto que tuvíera el “Señor Presidente” en condonarles la deuda, la cual era multimillonaria.
El banquete que estuvo concurrido por lo más granado de los medios de comunicación y la cúpula política, y desde luego por el presidente de la República y García Valseca, fue amenizado por los mejores cantantes de la época, se lanzaron loas y elogios y después de varias horas de festejo, partió el presidente. García Valseca entonces propuso a los que ahí permanecían, que se repitiera el evento cada año y cada 7 de junio, en honor de la Libertad de Prensa, evento que se celebró en Los Pinos con la caída del PRI en el 2000.
Control
“El festejo del 7 de junio se originó de un hecho bochornoso, la connivencia entre editores y gobierno. Eran tiempos en los que la prensa se encontraba totalmente sometida y se hacía de la vista gorda ante los abusos del poder. El presidente fue invitado a una comida de agradecimiento: «¡Gracias señor presidente por la forma tan rápida con que resolvió la escasez de papel!», dijo García Valseca, luego de que la orquesta Pedro García -que acompañó con sus notas a los cantantes Pedro Vargas y Toña La Negra- hizo una pausa para dar paso a los discursos en los que se reiteró una y otra vez el agradecimiento al presidente Alemán «por hacer posible el ejercicio de la libertad de prensa».
Martín Luis Guzmán, director del semanario Tiempo, fue el encargado de redactar la invitación que se distribuyó a 128 directores de medios de la capital y de los estados, en la que se leía: «La prensa mexicana, integrada por todos los diarios, semanarios, y revistas serios y de carácter informativo, se halla en deuda con el presidente de la República, licenciado Miguel Alemán. Durante los cuatro años y medio ya transcurridos dentro de su periodo ha sido él constante y escrupuloso mantenedor de la libertad de prensa, así como la de pensamiento y palabra».
Al año siguiente, el coronel García Valseca bautizó al 7 de junio como el «día de la libertad de prensa» y, en un acto de genuflexión hacia el presidente, al hacer uso de la palabra dijo: «Proponemos hoy a la nación mexicana que este 7 de junio sea, año con año, de consagración de los periodistas al ideal de la libertad de prensa que usted, señor presidente, ha enaltecido con respeto, como parte fundamental de nuestra nacionalidad».
De ahí en adelante, cada año el 7 de junio fue el día de acción de gracias al presidente en turno, desde Alemán hasta Zedillo, por permitir el ejercicio de un derecho consagrado en la Constitución General de la República.
Miguel Alemán, el primer presidente homenajeado con este ritual, para nada fue respetuoso de la libertad de expresión”.
El origen nos remonta pues a una fecha donde la prensa se postra a los pies del gobernante en turno y el gobernante a su vez diserta discursos llenos de demagogia y retórica sobre “respeto” y “garante” de la libertad de expresión. Aunque el resto de los días del año sea todo lo contrario.
Es por ende que periodistas de Chiapas y otros estados del país, hemos declarado y coincidido en que el 7 de junio debe quedar en el pasado. Y pugnamos y ratificamos como la celebración del “Día Mundial de la Liberta de Prensa” cada 3 de Mayo y el 07 de Octubre de cada año como el Día Estatal de la Libertad de Prensa y de Expresión en Chiapas.
Como se recordará, la UNESCO respaldó el día 3 de mayo, como el Día Mundial de la Libertad de Prensa, con un origen más honroso. La iniciativa para promover el Día Mundial de la Libertad de Prensa partió de la Conferencia General de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).
e eligió esta fecha para conmemorar la Declaración de Windhoek, celebrada en Namibia, África, para el “Fomento de una Prensa Africana Independiente y Pluralista”. La resolución de 1991 titulada “Fomento de la libertad de prensa en el mundo” reconoció que una prensa libre, pluralista e independiente era un componente esencial de toda sociedad democrática.
La Conferencia General invitó al Director General de la UNESCO a que transmitiera a la Asamblea General el deseo expresado por los Estados miembros de la UNESCO de que el 3 de mayo se proclamara “Día Internacional de la Libertad de Prensa”.
Así, la declaración fue aprobada el 20 de diciembre de 1993, en el seno de la Asamblea General de las Naciones Unidas, por recomendación del Consejo Económico y Social y reconoció el día al declarar el 3 de mayo Día Mundial de la Libertad de Prensa (decisión 48/432).
En Chiapas se aprobó el año pasado, una iniciativa local, que vino del gremio y no desde el poder, por conmemorar el Día Estatal de la Libertad de Prensa y de Expresión, el 7 de octubre de cada año.
La propuesta aprobada por el pleno del Poder Legislativo el 23 de julio del 2013,tiene como objetivo, rendirle un homenaje al mártir, médico, político y periodista chiapaneco, el doctor Belisario Domínguez, quien fue asesinado por esbirros del dictador Victoriano Huerta (se le mutiló la lengua), justo por eso, por la pretensión de hacer valer su derecho libertad de expresión en 1913.
La iniciativa aprobada por el pleno del Congreso del Estado, se publicó en el Periódico Oficial del miércoles 31 de julio de 2013, Número 945 en su Segunda Sección.
¿Porque Día de la Libertad de PRENSA y de EXPRESIÓN?, porque la libertad de expresión no es un derecho exclusivo de los medios y periodistas, sino de los ciudadanos, los gobernados todos sin excepción.
Pretendemos que este día sea no sólo un espacio para celebrar, sino también un espacio para reflexionar, analizar, debatir o dialogar sobre los avances y retos en materia de libertad de prensa y de expresión.
Foros y demás espacios donde participen no sólo los medios y los periodistas, sino que se involucren todos los ciudadanos, activistas, organizaciones civiles, organismos de derechos humanos, gubernamentales o no gubernamentales, universidades y demás instituciones comprometidas con el fomento a la libertad de prensa y de expresión.
Muchos espacios y foros pueden abrirse e instancias como las UNACH, UNICACH, UNICH, IEPC, la CEDH, el Congreso del Estado, el Poder Judicial y muchos otras que deberían demostrar con acciones concretas su compromiso con los derechos civiles de los ciudadanos.