Chilpancingo, Gro., febrero 18 del 2016 (IRZA).- El Banco de Leche Materna del Hospital del Niño y la Madre Guerrerense de Chilpancingo no está certificado y tampoco realizan el proceso de liofilización, sólo realizan pasteurización con base a una “norma internacional” aprobada por la Secretaría de Salud Federal.
El miércoles, el médico pediatra egresado del Centro Médico Nacional “20 de Noviembre”, con adiestramiento en hematología, Ricardo Aguirre Bahena, alertó que el Banco de Leche Materna del Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense “es una gran farsa, un fraude, una mentira y una potencial bomba”.
Porque aseguró que su certificación sólo cumple como un área de lactancia, pero aun así, “potencialmente es un gran foco de contaminación” con leche que no es segura por la falta del proceso de liofilización, cuyo responsable es el director Adiel Molina Bello, quien sólo ha utilizado el tema por convenir a sus intereses y para permanecer en el cargo, por lo que sugirió al gobernador Héctor Astudillo Flores que abra una investigación y evite que se siga poniendo en riesgo a los bebés.
La Agencia de Noticias IRZA acudió al Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense, donde el director Adiel Molina Bello negó que el Banco de Leche Materna represente algún riesgo de contaminación, y afirmó que no tiene “ningún problema”.
En entrevista en la antesala del Banco de Leche, que los directivos del nosocomio dividen en dos salas, el lactario y la de pasteurización, Esmir Balanzar Sagrero, jefe de Pediatría y encargado del banco, dijo que no cuentan con un padrón de donantes de leche porque la mayor parte que se capta en el lactario es de madres “para su bebé”, pero la que queda puede ser utilizada para otro pequeño en caso de requerirse, y aceptó que no realizan análisis cada 15 días después de la primera lactación o donación, para descartar algún virus con el siguiente argumento:
“Les repito, por tiempo nada más, sería innecesario. Vamos a pensar nada más en un periodo de ventana de VIH, que es tres meses, más o menos, si la paciente se llegara a infectar ahorita, de todas maneras por el tiempo, digamos, en que el periodo se replica en la paciente, todavía no es susceptible en que se vaya por la leche. Y vamos a suponer que se fuera por la leche, la pasteurización destruye el virus del SIDA. Supongamos que nos fuéramos a ese extremo, que no sucede, si llegara a pasar, de todas maneras existe la seguridad de la pasteurización”, dijo.
Y ante la duda, se le volvió a preguntar si no aplicaban los exámenes cada 15 días a una lactante o donante de leche, a lo que contestó: “El razonamiento es muy simple, la paciente está post parto o post cesárea, evidentemente para que tenga contacto para contagiarse es poco menos que imposible, digo, no imposible pero sí puede suceder. Los mecanismos de control en el Banco de Sangre (sic) cada vez son más estrictos”, aseguró.
Y reveló que en el Banco de Leche Materna no cuentan “con la técnica montada, pero en caso de que se requiera ya tendríamos la técnica montada aquí” para detectar zika, porque dijo que esos análisis sólo los realiza el Laboratorio Estatal de Salud Pública con sede en Ciudad Renacimiento.
“La mayor parte que se capta aquí en el lactario es de mamá para su bebé, es muy poca la que recibimos de donación para otros bebés. Entonces, la mamá que tiene excedente de leche le da de comer a su bebé y la que le queda, digamos, la que le sobra, la guarda, la congela y es la que andamos recogiendo. En este momento solamente tenemos dos (mamás) con estas condiciones”, comentó Balanzar.
El 9 de agosto del 2015, hace apenas seis meses, la Agencia de Noticias del Estado Mexicano (Notimex) difundió una nota con la cabeza “Banco de leche de Guerrero recibe 50 mil litros al mes”, cuya fuente fue el director general del hospital de la Madre y el Niño Guerrerense, Adiel Molina Bello.
En la información de Notimex se detalla que el Banco de Leche Materna, ubicado en el Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense, recibe 50 mil litros al mes para amamantar a niños de todas las regiones.
La nota consigna que al único banco de leche materna de Guerrero, diariamente, acuden 22 madres a donar para poder beneficiar a otros niños de Guerrero.
Durante la entrevista con la Agencia de Noticias IRZA en el interior del hospital, la química encargada del área de pasteurización, Xiomara Amado Garzón, aseguró que “aquí está garantizado con el proceso de pasteurización la eliminación de todo tipo de virus”, y que para “poder sacar un litro de leche de mamás donantes” se llevan entre 6 y 7 horas de trabajo minucioso e ininterrumpido.
El Banco de Leche Materna, con sus dos áreas, no es mayor a los 20 metros cuadrados, donde trabajan diariamente unas ocho personas.
Ante la pregunta sobre si en el Banco de Leche Materna realizan el proceso de liofilización, dijo que “liofilizar es hacer polvo la leche; la liofilización sólo a nivel mundial Francia lo está realizando, pero a manera de investigación”.
Comentó que la liofilización es un proceso “súper costoso” que utilizan las empresas farmacéuticas para vacunas y medicamentos, “pero en realidad, liofilización en un Banco de Leche hasta ahorita no, ahorita se están sustentando científicamente para comprobar que mediante el proceso de liofilización la leche siga conservando sus propiedades, bactericidas, antiparasitarios”.
Entre enero y febrero del 2014, el entonces gobernador Ángel Aguirre Rivero inauguró el Banco de Leche Materna en ese nosocomio, en un evento donde se presumió la certificación internacional ISO 9001-2008, pero no para ese banco, sino por la atención obstétrica Código Rojo y el ingreso de recién nacidos graves a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, recertificación que se encuentra en revaloración precisamente en estos días. (www.agenciairza.com)