*Si se pudiera, todos quisiéramos tener un escudo, que nos guardara de cualquier situación que nos pusiera en peligro.
La semana que terminó, leí con atención que el presidente municipal de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, anunciaba en un acto simbólico, que el municipio habría de desarrollar su propia estrategia, que le permitiera al municipio, enfrentar el fenómeno de la violencia, en cuanto a lo que le corresponde, al municipio.
Lo cierto, es que poco a poco, muchos hemos dejado que sean las autoridades, quienes resuelvan el problema de la violencia, porque la vemos lejos. Y muchas autoridades dejaron de hacer su tarea, ya por incapacidad, por omisión o por comisión y corrupción.
Y espacio que se le deja a la delincuencia, lo llenan con furor y luego no se quieren ir.
Así pasó en Chilpancingo, capital del estado, donde el municipio, simplemente fue incapaz de hacer nada por enfrentar la delincuencia. La policía municipal, simplemente desapareció. Primero Ingrid y Manuel, después Ayotzinapa, luego llegaron las protestas de maestros, la toma del ayuntamiento y la ciudadanía quedó a expensas de la delincuencia. La autoridad desapareció y a salto de mata, no se sabía dónde estaban. Hoy, esos efectos, y sus consecuencias las estamos viviendo.
El gobierno estatal y el municipal, desaparecieron.
En Acapulco, el municipio fue incapaz de enfrentar a una delincuencia que se disputaba la principal plaza comercial del estado, pues la mayoría de los delitos, eran del fuero federal y el municipio, con su policía en paro, la ciudadanía quedó a expensas de la violencia. Hoy, esos efecto, siguen siendo nota informativa.
Pero, los efectos de un gobierno terriblemente omiso y corrupto como el de Ángel Heladio Aguirre Rivero y sus seguidores, a Guerrero le fue como en feria con Ingrid y Manuel, cuando festejaban en Casa Guerrero, y luego Ayotzinapa y sus secuelas, simplemente dejaron al estado postrado.
Ahora el PRD dice que el PRI, tiene la culpa. Ajá, y quién gobernaba? Y lo hicieron por 10 años.
Claro que el PRI, no canta mal las rancheras, pero la sociedad, le ha dado otra nueva oportunidad de gobernar. Porqué, no lo sé, pero espero que sea para bien de todos los guerrerenses.
Pero, el PRD aún tiene tareas que realizar y en Acapulco, tiene muchas acciones que hacer, en busca de recuperar el poder que ha perdido. No será fácil, pero no hay peor lucha que la que no se hace. Y entiendo que se ha entendido que si se puede, pero se puede mejor, cuando hay coordinación. Y los efectos, no serán inmediatos, pero bien vale la pena, trabajar por Acapulco.
Y el escudo de seguridad para Acapulco, es una parte. En Chilpancingo y en la mayoría de las poblaciones en el estado de Guerrero, supongo que los presidentes municipales, deberán tomar medidas, para que los índices de violencia e inseguridad, empiecen a bajar. No hay varita mágica, pero si la sociedad, el gobierno del estado, los municipios y las autoridades federales, se unen y se coordinan, sin duda que los guerrerenses nos veremos beneficiados.
Hay un cambio en la fiscalía estatal y los candidatos han presentado sus cartas credenciales. Muchos quieren y los diputados, tienen que revisar sus antecedentes y su experiencia, para poder caminar coordinadamente con la sociedad, para que nos vaya mejor.
Si Evodio Velázquez, edil de Acapulco, ha puesto su grano de arena, para trabajar en ese sentido, los demás ediles, tienen que establecer sus prioridades. Hay que considerar que Acapulco, tiene recursos, otros municipios, no tienen ni en qué caerse muertos. El gobierno estatal, y el federal, habrán de hacer su parte y todos unidos, podrán dar mejores resultados y quien no trabaje así, las consecuencias tendrá.
Ya no son tiempos de omisión, temor o corrupción. Son tiempos de coordinación. Enhorabuena, para todos. Gracias
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