No hay quinto malo, el autobús es clave… ¿Con droga?
A río revuelto ganancia de pescadores… Padres y normalistas, se sienten dueños de su verdad absoluta… y no hay tal… Solo la ruta de Iguala- Chicago
Grrrrrrrrr… ¡Caspita! !Eureca! ¡Yapapapayuuuuuu!!!...No cabe duda que la experiencia es bendita y vale la pena adquirirla. Valió la pena ser reportero de nota roja y de espectáculos… Gracias compadre Rodrigo, por iniciarme en esos géneros cuando en Acapulco, todavía se amarraban a los perros con longaniza y no se la comían….
Grrrrrrrrr… Dijera Ros-indio de La O, Ah como me divierte esta indiada. Resulta que uno de los datos más relevantes en la investigación del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el caso Ayotzinapa, es la existencia de un quinto autobús que podría haber desatado la agresión por parte del grupo criminal “Guerreros Unidos”.
Grrrrrrrrr… Señala una una línea de investigación del informe del GIEI, que los normalistas fueron atacados y desaparecidos por la Policía Municipal de Iguala debido a que tomaron, sin saberlo, un autobús con droga oculta en su interior.
Grrrrrrrrr… En sus conclusiones, el grupo explica que los estudiantes tomaron tres autobuses en la terminal de Iguala, incluido un Estrella Roja 3278. Al salir de la terminal, hicieron una parada para que el chofer bajara a “entregar unos papeles”.
Grrrrrrrrr… El vehículo fue detenido poco antes del Palacio de Justicia, en la carretera Iguala – Chilpancingo. Según testimonios, policías federales los hicieron bajar del autobús mientras les apuntaban con rifles AR-15, negándose a dejar que salieran de Iguala.
Grrrrrrrrr… A 100 metros de los hechos, la Policía Municipal disparaba contra otro autobús con estudiantes.
Grrrrrrrrr… Los jóvenes salieron huyendo rumbo a la colonia Pajaritos, donde fueron perseguidos por personas en patrullas y motocicletas. Algunos estudiantes fueron refugiados en casas aledañas por los vecinos de la zona, y otros se escondieron en el cerro.
Grrrrrrrrr… La existencia del quinto autobús fue borrada de dos consignaciones en las Procuradurías bajo el argumento de que había sido destruido por los normalistas, aunque no existía evidencia de ello.
Grrrrrrrrr… El GIEI obtuvo de la PGR el video que demuestra la salida del autobús de la terminal, pese a que éste no estaba incluido en el expediente.
Grrrrrrrrr… “Las circunstancias relacionadas con los acontecimientos vinculados con este autobús no fueron documentadas, ni procesadas como escena del crimen por parte de las autoridades correspondientes, razón por la cual no puede realizarse un análisis de escena del crimen”, señala el informe.
Grrrrrrrrr… Al inspeccionar el quinto autobús, el GIEI se dio cuenta que no era el mismo vehículo que el observado en el video, lo cual se comprobó mediante el peritaje de un experto en video.
Grrrrrrrrr… El ocultamiento del quinto autobús llevó a los expertos a sospechar que éste podría ser la razón de la severa agresión en contra de los estudiantes.
Grrrrrrrrr… Con base en documentación de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, (DEA, por sus siglas en inglés) los expertos descubrieron que existen procesos judiciales por casos de narcotráfico entre Iguala y Chicago, así como un proceso judicial en que un autobús de Iguala fue modificado para transporte de narcóticos.
Grrrrrrrrr… “El grupo piensa que se debe analizar si esta es una hipótesis viable y que va al fondo de la cuestión sobre este quinto bus y la posible motivación del ataque a los normalistas”, dijo el investigador Carlos Beristain, integrante del grupo de expertos reunidos por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Grrrrrrrrr… “Los objetivos del ataque apuntan a que estuvo dirigido a no dejar salir los buses de Iguala. Cuando ya habían salido de Iguala, fue detenerlos donde habían salido y, cuando parecía que salían huyendo, el caso del bus (del equipo de fútbol) Los Avispones, acabar con cualquier posibilidad de huída”.
Grrrrrrrrr… En su informe de labores, el GIEI recomendó al gobierno mexicano una investigación del posible traslado de estupefacientes en el transporte público, y como parte de sus indagatorias, solicitó estudios del narcotráfico entre Iguala y Chicago, de investigaciones que han llegado al ámbito fiscal en Estados Unidos.
Grrrrrrrrr… Los expertos dijeron que hay datos de que se usan autobuses modificados para el transporte de droga.
Grrrrrrrrr… Extraoficialmente es una versión extendida en las esferas de gobierno que surgió de los policías municipales de Iguala que fueron llevados a un curso en Tlaxcala, unos días después de 26 de septiembre.
Grrrrrrrrr… La versión trascendió a la Normal Rural de Ayotzinapa, y los padres de los normalistas desaparecidos exigieron revisar su veracidad.
Grrrrrrrrr… Según esta hipótesis, los normalistas que llegaron para tomar camiones para trasladarse a la marcha del 2 de octubre a la ciudad de México, sin saberlo abordaron un autobús con un cargamento de droga, en el crucero de Huitzuco, eso habría desencadenado la masacre de seis personas y la desaparición forzada de 43 estudiantes.s padres habían pedido que se revisara la veracidad de la información
La ruta de la cocaína Iguala-Chicago, sin investigar en el caso Ayotzinapa
Grrrrrrrrr… Según el reporte de la CIDH, Iguala forma parte de la ruta del cártel Guerreros Unidos para transportar cocaína a EU
Grrrrrrrrr… Así, señalan los expertos en el informe, el transporte de goma de opio u heroína entre la ciudad mexicana de Iguala, donde se produjo la desaparición, y Chicago (EU), realizado con frecuencia en autobuses, podría estar relacionado con el móvil de la desaparición y aquella violencia extrema contra los jóvenes, que pudieron haber tomado el vehículo equivocado.
Grrrrrrrrr… Como en otras ocasiones, se apoderaron de autobuses para trasladarse y sin saberlo pudieron "haberse cruzado con dicha existencia de drogas ilícitas (o dinero)" en uno de ellos.
Grrrrrrrrr… "Las informaciones proporcionadas al GIEI señalan que Iguala era un centro de tráfico muy importante. (...) Algunos autobuses son utilizados para transportar heroína y cocaína y el dinero obtenido de este tráfico, entre Iguala y Chicago. A pesar de esto, esta línea de investigación no se ha explorado hasta ahora", agrega el informe.
Grrrrrrrrr… En él se recoge una declaración presentada en un caso reciente en Estados Unidos que reforzaría los lazos entre estas dos ciudades, la de "Pablo Vega y otros", señalado como el jefe en Chicago del cártel de Guerreros Unidos, que presuntamente hicieron desaparecer a los estudiantes.
Grrrrrrrrr… De la declaración jurada y de las escuchas telefónicas de las que ahí se da cuenta, apunta el reporte, surge información que señala que el cartel transportaba la droga desde México a Chicago mediante el uso de autobuses de transporte público, en un compartimento especial diseñado para ello.
Grrrrrrrrr… En una interceptación telefónica en ese caso, realizada en una conversación entre dos sujetos bajo investigación entre Guerrero y Chicago, se dan instrucciones para limpiar los vehículos y en otra se da cuenta de que hubo interceptación en la frontera.
Grrrrrrrrr… Aunque las compañías de autobuses mencionados en la declaración jurada no son de aquellas que tomaron los estudiantes esa noche, los expertos señalan que han tenido conocimiento de que para esos envíos se utilizan también otras líneas desde Iguala.
Grrrrrrrrr… A todos estos hechos se suma una aparente negligencia por parte de las autoridades mexicanas. Pese a que distintas pruebas han mostrado que los estudiantes tomaron cinco autobuses, la existencia de uno de la compañía Estrella Roja no figura en la investigación. Este autobús, señalan los especialistas, podría ser "un elemento central del caso".
Grrrrrrrrr… Cuando en enero pasado el entonces fiscal, Jesús Murillo, dio a los jóvenes por muertos a manos de narcotraficantes que usaron un sofisticado plan para reducirlos a cenizas, fueron miles los que levantaron la voz para poner en duda aquella "verdad histórica".
Grrrrrrrrr… Al igual que ocultaron o pretendieron las autoridades borrar toda información respecto al quinto autobús, si estaba cargado o no de goma de opio u heroína, de igual manera para las autoridades escapa o no quieren involucrarse en seguir la línea de investigación de los integrantes del consejo fantasma de Ayotzinapa, que ordenó la salida de los normalistas de nuevo ingreso ya que a la aventura fueron…
Grrrrrrrrr… En su mayoría de primer grado, menos seis, cuatro son de segundo año y dos de tercero.
Grrrrrrrrr… Los padres acusan desde el presidente Enrique Peña Nieto, hasta el barrendero que trabaja para el estado, pero no exigen nada a los presuntos integrantes del consejo y piden expliquen porque los enviaron a secuestrar camiones…
Grrrrrrrrr… Al igual que la versión que de los 43 normalistas “desparecidos” de Ayotzinapa, uno de ellos es militar y que estaba adscripto a la normal, de nuevo ingreso… ¿Plan con maña o infiltrado?.
Grrrrrrrrr… Y por último, el vocero Felipe de la Cruz, no es padre de ningunos de los desaparecidos, se sabe que es maestro y su plaza como maestros está ubicada en la región de la Costa Chica, pero comisionado a la dirigencia de la Ceteg. Lo es que el río sigue revuelto… y al final la ganancia para quien será?..
Abranse piojos porque ahí les va el peine
Periodista y Analista Político
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Cuando hace casi un año se supo de la desaparición de 43 estudiantes en Guerrero, al sur de México, la principal pregunta que se hizo el mundo fue "¿por qué?", una respuesta que el gobierno no ha sabido dar y que este domingo un grupo de expertos señala: el uso de autobuses para llevar droga a Estados Unidos.
Y es que hubo un vínculo entre todas las víctimas de aquella noche fatídica del 26 de septiembre de 2014, cuando seis personas, incluidos tres estudiantes, murieron en distintos ataques armados y 43 desaparecieron: viajaban en autobuses.
Tras seis meses de investigación en torno a este caso, los expertos de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) presentaron este domingo sus conclusiones , en las que indican que esta hipótesis no ha sido barajada ni estudiada por el gobierno, pese a las distintas evidencias existentes.
Así, señalan los expertos en el informe, el transporte de heroína entre la ciudad mexicana de Iguala, donde se produjo la desaparición, y Chicago (EU), realizado con frecuencia en autobuses, podría estar relacionado con el móvil de la desaparición y aquella violencia extrema contra los jóvenes, que pudieron haber tomado el vehículo equivocado.
Este domingo los expertos negaron la posibilidad de que los estudiantes fueran quemados en aquel basurero, con base en estudios periciales independientes, y también rechazaron el móvil que entonces se dio del caso, que los estudiantes habrían sido reprimidos por miedo a que reventaran un acto de la esposa del entonces alcalde.
Pese a haber arrojado en estos seis meses mucha más luz que las instituciones mexicanas en un año, los expertos lamentaron no poder ofrecer al mundo un diagnóstico definitivo de lo sucedido a los estudiantes, que continúan como desaparecidos y tienen que ser buscados.
A las 11:30, reunidos en la calle Juan N. Álvarez, se concentraron más normalistas de Ayotzinapa, activistas y periodistas locales, y cuando estaban en una improvisada conferencia de prensa, desde una camioneta Pick up, negra, tres personas vestidos de negro y encapuchados, dispararon ráfagas directas y mataron a Julio César Ramírez Nava y Daniel Solís Gallardo, que recién llagaban a dar apoyo a sus compañeros.
Sobre el autobús que no ha sido documentado en el expediente, indicaron que se detuvo un momento en la terminal porque el chofer necesitaba recoger ciertos documentos y salió rumbo a Periférico Sur.
Llegó a pocos metros del otro autobús Estrella de Oro (frente al TSJ), donde también fue detenido por policías municipales y estatales, que bajaron a los estudiantes y los encañonaron con armas AR-15 a una distancia de 6 a 8 metros.
Los normalistas huyeron hacia un cerro, en la colonia Pajaritos, regresaron al Periférico a las 11:30 de la noche, con sus compañeros y en el trayecto, fueron perseguidos de nueva cuenta por policías municipales y estatales.
A las 11:30, reunidos en la calle Juan N. Álvarez, se concentraron más normalistas de Ayotzinapa, activistas y periodistas locales, y cuando estaban en una improvisada conferencia de prensa, desde una camioneta Pick up, negra, tres personas vestidos de negro y encapuchados, dispararon ráfagas directas y mataron a Julio César Ramírez Nava y Daniel Solís Gallardo, que recién llagaban a dar apoyo a sus compañeros.
De acuerdo a las conclusiones de los expertos A las 5:35 de la tarde del 26 de septiembre de 2014, dos camiones de la Estrella de Oro salieron de la Normal Rural Ayotzinapa con unos cien estudiantes rumbo a Chilpancingo, a decomisar autobuses para su traslado a marcha del 2 de octubre.
Todos son de primer grado, menos seis, cuatro son de segundo año y dos de tercero.
En Chilpancingo se encontraron con policías federales, “sólo por esa razón” se dirigen a Iguala, al crucero de Huitzuco (o Rancho del Cura) y a la caseta de peaje.
A las 5:59 de la tarde, en C-4 (comando de comunicaciones que coordina acciones entre corporaciones de policías y militares) reportaron que normalistas de Ayotzinapa se dirigen a Iguala.
Desde ese momento se concentran policías federales en caseta de peaje y hombres de inteligencia del 27 Batallón de Infantería.
Entre 7 y 8 de la noche, los estudiantes llegan al crucero de Huitzuco y a la caseta de cuota, a pedir cooperación entre los automovilistas.
En el crucero de Huitzuco, ocho normalistas abordaron un tercer autobús de la línea Costa Line, y tras hablar con el conductor, acordaron llevar a los pasajeros a la terminal de autobuses y después regresaría con ellos a la Normal.
A las 8:45 de la noche, por disposición del conductor, entraron la terminal, bajaron a los pasajeros, y el chofer encerró a los estudiantes en el vehículo. Los normalistas encerrados pidieron ayuda a sus compañeros por celular.
Precisaron que antes, a las 7:40 de la noche, terminó el informe de la presidenta del DIF municipal, María de los Ángeles Pineda Villa, y así se desechó la versión de que los normalistas pretendían boicotear ese acto político.
Del video, detallaron que se ve llegar a los dos autobuses de la Estrella de Oro a la puerta principal de la terminal, con normalistas de Ayotzinapa que van a ayudar a sus compañeros y salen de ahí con tres autobuses más.
A las 4:30 de la tarde dos autobuses Costa Line salieron de la terminal por la calle Galeana, rumbo a la avenida Juan Álvarez, que termina en el Periférico Norte. Otro autobús de la Estrella de Roja, el que no ha sido incluido en la investigación oficial, salió por la puerta de atrás, a la calle Altamirano. Desde ese momento aparecen en la escena policías municipales con armas en mano.
Al salir el último autobús, se reportó una llamada a la terminal del secretario de seguridad Pública municipal, Felipe Flores, para decir a los directivos que no se preocuparan, que los estudiantes sólo se llevarían los autobuses.
Un autobús que salió por la calle Galeana cambió de rumbo de la caravana porque el chofer no conocía la ruta, se separó del camino “sin saber que los esperaban adelante”, dijo Claudia Paz. En cinco autobuses, los normalistas hicieron tres diferentes trayectorias.
Sobre el autobús que no ha sido documentado en el expediente, indicaron que se detuvo un momento en la terminal porque el chofer necesitaba recoger ciertos documentos y salió rumbo a Periférico Sur.
Llegó a pocos metros del otro autobús Estrella de Oro (frente al TSJ), donde también fue detenido por policías municipales y estatales, que bajaron a los estudiantes y los encañonaron con armas AR-15 a una distancia de 6 a 8 metros.
Los normalistas huyeron hacia un cerro, en la colonia Pajaritos, regresaron al Periférico a las 11:30 de la noche, con sus compañeros y en el trayecto, fueron perseguidos de nueva cuenta por policías municipales y estatales.
A las 11:30, reunidos en la calle Juan N. Álvarez, se concentraron más normalistas de Ayotzinapa, activistas y periodistas locales, y cuando estaban en una improvisada conferencia de prensa, desde una camioneta Pick up, negra, tres personas vestidos de negro y encapuchados, dispararon ráfagas directas y mataron a Julio César Ramírez Nava y Daniel Solís Gallardo, que recién llagaban a dar apoyo a sus compañeros.
Uno de los datos más relevantes en la investigación del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el caso Ayotzinapa, es la existencia de un quinto autobús que podría haber desatado la agresión por parte del grupo criminal “Guerreros Unidos”.
Los normalistas fueron atacados y desaparecidos por la Policía Municipal de Iguala debido a que tomaron, sin saberlo, un autobús con droga oculta en su interior, señala una línea de investigación del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
A las 5:35 de la tarde del 26 de septiembre de 2014, dos camiones de la Estrella de Oro salieron de la Normal Rural Ayotzinapa con unos cien estudiantes rumbo a Chilpancingo, a decomisar autobuses para su traslado a marcha del 2 de octubre. Todos son de primer grado, menos seis, cuatro son de segundo año y dos de tercero.
En Chilpancingo se encontraron con policías federales, “sólo por esa razón” se dirigen a Iguala, al crucero de Huitzuco (o Rancho del Cura) y a la caseta de peaje.
A las 5:59 de la tarde, en C-4 (comando de comunicaciones que coordina acciones entre corporaciones de policías y militares) reportaron que normalistas de Ayotzinapa se dirigen a Iguala. Desde ese momento se concentran policías federales en caseta de peaje y hombres de inteligencia del 27 Batallón de Infantería.
Entre 7 y 8 de la noche, los estudiantes llegan al crucero de Huitzuco y a la caseta de cuota, a pedir cooperación entre los automovilistas.
En el crucero de Huitzuco, ocho normalistas abordaron un tercer autobús de la línea Costa Line, y tras hablar con el conductor, acordaron llevar a los pasajeros a la terminal de autobuses y después regresaría con ellos a la Normal.
A las 8:45 de la noche, por disposición del conductor, entraron la terminal, bajaron a los pasajeros, y el chofer encerró a los estudiantes en el vehículo. Los normalistas encerrados pidieron ayuda a sus compañeros por celular.
Precisaron que antes, a las 7:40 de la noche, terminó el informe de la presidenta del DIF municipal, María de los Ángeles Pineda Villa, y así se desechó la versión de que los normalistas pretendían boicotear ese acto político.
Del video, detallaron que se ve llegar a los dos autobuses de la Estrella de Oro a la puerta principal de la terminal, con normalistas de Ayotzinapa que van a ayudar a sus compañeros y salen de ahí con tres autobuses más.
A las 4:30 de la tarde dos autobuses Costa Line salieron de la terminal por la calle Galeana, rumbo a la avenida Juan Álvarez, que termina en el Periférico Norte. Otro autobús de la Estrella de Roja, el que no ha sido incluido en la investigación oficial, salió por la puerta de atrás, a la calle Altamirano. Desde ese momento aparecen en la escena policías municipales con armas en mano.
Al salir el último autobús, se reportó una llamada a la terminal del secretario de seguridad Pública municipal, Felipe Flores, para decir a los directivos que no se preocuparan, que los estudiantes sólo se llevarían los autobuses.
Un autobús que salió por la calle Galeana cambió de rumbo de la caravana porque el chofer no conocía la ruta, se separó del camino “sin saber que los esperaban adelante”, dijo Claudia Paz. En cinco autobuses, los normalistas hicieron tres diferentes trayectorias.
Por otro lado, rumbo al Periférico Sur, al autobús Estrella de Oro 1531, el chofer recibió la indicación de salir a Chilpancingo lo antes posible, pero al llegar al puente frente al TSJ, fue obligado a detenerse también interceptado por municipales.
Todos los normalistas que se encontraban en ese autobús, fueron detenidos y están desaparecidos.
Las declaraciones de policías municipales en prisión, refieren que en ese lugar había policía federal y ministerial y un agente de inteligencia militar.
El militar reveló que los normalistas no se querían bajar del autobús y lanzaron piedras a los uniformados. Los policías municipales rompieron los cristales de las ventanas con ramas y lanzaron gases lacrimógeno y gas pimienta para obligarlos a salir.
“El mismo militar señala que los jóvenes gritaban, que los bajaron del autobús esposados y los tiraron al piso. Otro testigo dice que los subieron a patrullas y los llevaron en dirección a Huitzuco, es decir, no con dirección al centro de Iguala”, como correspondía a la detención.
Los dos choferes de autobuses Estrella de Oro fueron golpeados y liberados esa misma noche, pero uno “fue llevado a una casa en el centro de Iguala, refiere que es una casa blanca con portón negro, había un hombre de complexión atlética, le preguntaron qué hacemos con ellos, les dijo ya saben ustedes qué tienen que hacer. Cuando estaban a punto de partir, les dijo, liberen”.
“Esta circunstancia nos indica que el operativo era dirigido por una persona que no hemos identificado y que el operativo fue coordinado por una persona, (que daba) todas las órdenes”.
El quinto autobús
Sobre el autobús que no ha sido documentado en el expediente, indicaron que se detuvo un momento en la terminal porque el chofer necesitaba recoger ciertos documentos y salió rumbo a Periférico Sur.
Llegó a pocos metros del otro autobús Estrella de Oro (frente al TSJ), donde también fue detenido por policías municipales y estatales, que bajaron a los estudiantes y los encañonaron con armas AR-15 a una distancia de 6 a 8 metros.
Los normalistas huyeron hacia un cerro, en la colonia Pajaritos, regresaron al Periférico a las 11:30 de la noche, con sus compañeros y en el trayecto, fueron perseguidos de nueva cuenta por policías municipales y estatales.
A las 11:30, reunidos en la calle Juan N. Álvarez, se concentraron más normalistas de Ayotzinapa, activistas y periodistas locales, y cuando estaban en una improvisada conferencia de prensa, desde una camioneta Pick up, negra, tres personas vestidos de negro y encapuchados, dispararon ráfagas directas y mataron a Julio César Ramírez Nava y Daniel Solís Gallardo, que recién llagaban a dar apoyo a sus compañeros.
Sugieren expertos investigar un autobús con droga que sin saberlo habrían tomado los normalistas
Los normalistas fueron atacados y desaparecidos por la Policía Municipal de Iguala debido a que tomaron, sin saberlo, un autobús con droga oculta en su interior, señala una línea de investigación del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
En sus conclusiones, el grupo explica que los estudiantes tomaron tres autobuses en la terminal de Iguala, incluido un Estrella Roja 3278. Al salir de la terminal, hicieron una parada para que el chofer bajara a “entregar unos papeles”.
El vehículo fue detenido poco antes del Palacio de Justicia, en la carretera Iguala – Chilpancingo. Según testimonios, policías federales los hicieron bajar del autobús mientras les apuntaban con rifles AR-15, negándose a dejar que salieran de Iguala.
A 100 metros de los hechos, la Policía Municipal disparaba contra otro autobús con estudiantes.
Los jóvenes salieron huyendo rumbo a la colonia Pajaritos, donde fueron perseguidos por personas en patrullas y motocicletas. Algunos estudiantes fueron refugiados en casas aledañas por los vecinos de la zona, y otros se escondieron en el cerro.
La existencia del quinto autobús fue borrada de dos consignaciones en las Procuradurías bajo el argumento de que había sido destruido por los normalistas, aunque no existía evidencia de ello.
El GIEI obtuvo de la PGR el video que demuestra la salida del autobús de la terminal, pese a que éste no estaba incluido en el expediente.
“Las circunstancias relacionadas con los acontecimientos vinculados con este autobús no fueron documentadas, ni procesadas como escena del crimen por parte de las autoridades correspondientes, razón por la cual no puede realizarse un análisis de escena del crimen”, señala el informe.
Al inspeccionar el quinto autobús, el GIEI se dio cuenta que no era el mismo vehículo que el observado en el video, lo cual se comprobó mediante el peritaje de un experto en video.
El ocultamiento del quinto autobús llevó a los expertos a sospechar que éste podría ser la razón de la severa agresión en contra de los estudiantes.
Con base en documentación de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, (DEA, por sus siglas en inglés) los expertos descubrieron que existen procesos judiciales por casos de narcotráfico entre Iguala y Chicago, así como un proceso judicial en que un autobús de Iguala fue modificado para transporte de narcóticos.
“El grupo piensa que se debe analizar si esta es una hipótesis viable y que va al fondo de la cuestión sobre este quinto bus y la posible motivación del ataque a los normalistas”, dijo el investigador Carlos Beristain, integrante del grupo de expertos reunidos por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“Los objetivos del ataque apuntan a que estuvo dirigido a no dejar salir los buses de Iguala. Cuando ya habían salido de Iguala, fue detenerlos donde habían salido y, cuando parecía que salían huyendo, el caso del bus (del equipo de fútbol) Los Avispones, acabar con cualquier posibilidad de huída”.
LoEn su informe de labores, el GIEI recomendó al gobierno mexicano una investigación del posible traslado de estupefacientes en el transporte público, y como parte de sus indagatorias, solicitó estudios del narcotráfico entre Iguala y Chicago, de investigaciones que han llegado al ámbito fiscal en Estados Unidos.
Los expertos dijeron que hay datos de que se usan autobuses modificados para el transporte de droga.
Extraoficialmente es una versión extendida en las esferas de gobierno que surgió de los policías municipales de Iguala que fueron llevados a un curso en Tlaxcala, unos días después de 26 de septiembre.
La versión trascendió a la Normal Rural de Ayotzinapa, y los padres de los normalistas desaparecidos exigieron revisar su veracidad.
Según esta hipótesis, los normalistas que llegaron para tomar camiones para trasladarse a la marcha del 2 de octubre a la ciudad de México, sin saberlo abordaron un autobús con un cargamento de droga, en el crucero de Huitzuco, eso habría desencadenado la masacre de seis personas y la desaparición forzada de 43 estudiantes.s padres habían pedido que se revisara la veracidad de la información
¿Por qué es tan relevante el quinto autobús en el caso Ayotzinapa?
Uno de los datos más relevantes en la investigación del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el caso Ayotzinapa, es la existencia de un quinto autobús que podría haber desatado la agresión por parte del grupo criminal “Guerreros Unidos”.
El GIEI incluso ha lanzado la hipótesis de que el quinto autobús podría ser un elemento clave para explicar los hechos ocurridos la noche del 26 de septiembre y la madrugada del 27 del mismo mes, periodo en el que desaparecieron 43 normalistas en Iguala.
El grupo afirmó en su reporte que son inconsistentes las explicaciones de las agresiones contra los normalistas fueran por haber sido confundidos con integrantes de la delincuencia organizada antagónicos con quienes controlan la zona o en represalia por la toma de autobuses.
Una de las líneas de investigación que podría dar luz sobre la agresión contra los normalistas es el negocio del narcotráfico que se mueve en Iguala pues “podría explicar la reacción extremadamente violenta y el carácter masivo del ataque, su duración en el tiempo”, se lee en el documento.
Los diez puntos clave sobre el quinto autobús:
1.- Mientras la primera consignación ante la Fiscalía General de Guerrero hablaba de cinco autobuses (dos Estrella de Oro, dos Costa line y un Estrella Roja), el informe de la PGR señalaba que eran cuatro los camiones tomados por los normalistas (no hacía mención al Estrella Roja).
2.- El GIEI informó que al hacer evidente ante la PGR la existencia de ese quinto camión, las autoridades entrevistaron al chofer, a recomendación del Grupo, pero los integrantes de este grupo no estuvieron presentes.
3.- El grupo afirmó que la declaración del conductor no coincide en lo absoluto, más que en la primera parte de la salida de la central de autobuses, con la dada por los normalistas que estuvieron a bordo del mismo. ¿Las diferencias? El conductor del Estrella Roja dijo que tras haber salido, pocas cuadras adelante y debido al nerviosismo, los estudiantes habrían pensado que el camión no funcionaba, por lo que se bajaron y dirigido otra vez a la terminal para tomar un nuevo vehículo de pasajeros.
Sin embargo, los testimonios de los normalistas manifestaron que el autobús siguió su marcha y que el chofer pidió a los jóvenes detenerse para que una mujer le diera documentación y ropa. Esta petición retrasó la salida, pero llegaron hasta la salida de Iguala hacia Chilpancingo, el lugar donde ya había sido detenido el autobús Estrella de Oro 1531, cerca del Palacio de Justicia. Los estudiantes fueron obligados a bajar, estando a 100 metros del mencionado camión, y huyeron al cerro.
4.- En declaraciones, normalistas afirmaron que elementos de la Policía Federal detuvieron al Estrella Roja, pero hasta el momento no se han investigado estas circunstancias.
5.- El GIEI pidió una inspección de los autobuses afectados. Entre ellos, fue presentado un Estrella Roja 3278, sin embargo, tras realizar peritajes se concluyó que posiblemente no fue el tomado por los jóvenes, por lo que se presentaron las diferencias a la PGR para que investigue el caso.
6.- Iguala es un lugar de tráfico de heroína muy importante y el transporte se hace mediante el uso de algunos autobuses que esconden la droga de forma camuflada. Su destino es Estados Unidos, especialmente Chicago. “La acción de tomar autobuses por parte de los normalistas, a pesar de que tenía otros objetivos, como era obtener transporte para que los normalistas provenientes de diferentes escuelas normales pudieran participar en la marcha del 2 de octubre, podría haberse cruzado con dicha existencia de drogas ilícitas (o dinero) en uno de los autobuses, específicamente en ese autobús, Estrella Roja”, se lee en el reporte del GIEI.
7.- El Grupo Interdisciplinario afirmó que la hipótesis sobre la confusión de los normalistas con un grupo del narco o la delincuencia organizada es inconsistente, pues los estudiantes iban desarmados. Tampoco tiene sustento la explicación de que la agresión contra los normalistas fue en represalia por la toma de autobuses, pues no explican “la masividad, la reacción tan hostil y la generalización de escenarios de violencia directa contra las personas y los autobuses, y por tanto no ayuda a entender los hechos producidos esa noche”.
8.- También son inconsistentes las explicaciones que toman a Ayotzinapa como base social de movimientos políticos o insurgentes; los antecedentes de enfrentamientos y señalamientos contra el exalcalde de Iguala, José Luis Abarca, pues “a juicio del GIEI, ninguna de ellas explica el modus operandi ni el nivel de coordinación y violencia”.
9.- También se consideró “que entre los factores que explican la agresión se encuentren también los estereotipos sobre los ‘ayotzinapos’ como de forma despectiva que se ha señalado en muchas ocasiones. Sin embargo, a juicio del GIEI este sería un factor facilitador de la agresión, dado que el desprecio por el otro promueve la violencia, pero no un desencadenante de la misma ni del nivel de actuación.
10.- El negocio del narcotráfico en Iguala es la hipótesis más consistente con la “violencia desatada contra los normalistas, y posteriormente contra el equipo de futbol Los Avispones y otras personas, confundidas con ellos”, mientras no existe evidencia completa del suceso.
La ruta de la cocaína Iguala-Chicago, sin investigar en el caso Ayotzinapa
Según el reporte de la CIDH, Iguala forma parte de la ruta del cártel Guerreros Unidos para transportar cocaína a EU
Cuando hace casi un año se supo de la desaparición de 43 estudiantes en Guerrero, al sur de México, la principal pregunta que se hizo el mundo fue "¿por qué?", una respuesta que el gobierno no ha sabido dar y que este domingo un grupo de expertos señala: el uso de autobuses para llevar droga a Estados Unidos.
Y es que hubo un vínculo entre todas las víctimas de aquella noche fatídica del 26 de septiembre de 2014, cuando seis personas, incluidos tres estudiantes, murieron en distintos ataques armados y 43 desaparecieron: viajaban en autobuses.
Tras seis meses de investigación en torno a este caso, los expertos de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) presentaron este domingo sus conclusiones , en las que indican que esta hipótesis no ha sido barajada ni estudiada por el gobierno, pese a las distintas evidencias existentes.
Así, señalan los expertos en el informe, el transporte de heroína entre la ciudad mexicana de Iguala, donde se produjo la desaparición, y Chicago (EU), realizado con frecuencia en autobuses, podría estar relacionado con el móvil de la desaparición y aquella violencia extrema contra los jóvenes, que pudieron haber tomado el vehículo equivocado.
"El negocio que se mueve en la ciudad de Iguala podría explicar la reacción extremadamente violenta y el carácter masivo del ataque, su duración en el tiempo e incluso el ataque posterior contra Los Avispones (un equipo infantil de futbol, que también fue atacado aquella noche), al existir un autobús, tomado por los estudiantes, que no había sido detenido", apunta el informe.
La ocupación de autobuses por parte de estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa (y de otras muchas más escuelas de escasos recursos en México) para realizar sus actividades es frecuente en este país.
Aquella noche los jóvenes salieron de Tixtla con rumbo a Iguala para recolectar fondos que les permitieran viajar a la capital mexicana y participar en una manifestación.
Como en otras ocasiones, se apoderaron de autobuses para trasladarse y sin saberlo pudieron "haberse cruzado con dicha existencia de drogas ilícitas (o dinero)" en uno de ellos.
"Las informaciones proporcionadas al GIEI señalan que Iguala era un centro de tráfico muy importante. (...) Algunos autobuses son utilizados para transportar heroína y cocaína y el dinero obtenido de este tráfico, entre Iguala y Chicago. A pesar de esto, esta línea de investigación no se ha explorado hasta ahora", agrega el informe.
En él se recoge una declaración presentada en un caso reciente en Estados Unidos que reforzaría los lazos entre estas dos ciudades, la de "Pablo Vega y otros", señalado como el jefe en Chicago del cártel de Guerreros Unidos, que presuntamente hicieron desaparecer a los estudiantes.
De la declaración jurada y de las escuchas telefónicas de las que ahí se da cuenta, apunta el reporte, surge información que señala que el cartel transportaba la droga desde México a Chicago mediante el uso de autobuses de transporte público, en un compartimento especial diseñado para ello.
En una interceptación telefónica en ese caso, realizada en una conversación entre dos sujetos bajo investigación entre Guerrero y Chicago, se dan instrucciones para limpiar los vehículos y en otra se da cuenta de que hubo interceptación en la frontera.
Aunque las compañías de autobuses mencionados en la declaración jurada no son de aquellas que tomaron los estudiantes esa noche, los expertos señalan que han tenido conocimiento de que para esos envíos se utilizan también otras líneas desde Iguala.
A todos estos hechos se suma una aparente negligencia por parte de las autoridades mexicanas. Pese a que distintas pruebas han mostrado que los estudiantes tomaron cinco autobuses, la existencia de uno de la compañía Estrella Roja no figura en la investigación. Este autobús, señalan los especialistas, podría ser "un elemento central del caso".
Cuando en enero pasado el entonces fiscal, Jesús Murillo, dio a los jóvenes por muertos a manos de narcotraficantes que usaron un sofisticado plan para reducirlos a cenizas, fueron miles los que levantaron la voz para poner en duda aquella "verdad histórica".
Este domingo los expertos negaron la posibilidad de que los estudiantes fueran quemados en aquel basurero, con base en estudios periciales independientes, y también rechazaron el móvil que entonces se dio del caso, que los estudiantes habrían sido reprimidos por miedo a que reventaran un acto de la esposa del entonces alcalde.
Pese a haber arrojado en estos seis meses mucha más luz que las instituciones mexicanas en un año, los expertos lamentaron no poder ofrecer al mundo un diagnóstico definitivo de lo sucedido a los estudiantes, que continúan como desaparecidos y tienen que ser buscados.
MÉXICO, DF., 6 de septiembre de 2015.- El quinto autobús que reveló el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que tenía reporte de traslado de droga, es uno de los indicios con los que se podría reabrir el caso de la desaparición de los 43 normalistas en la ciudad de Iguala, Guerrero.
La unidad, que había sido reportado como destruida por los alumnos de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, fue encontrado por los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y al indagar sobre el historial, se encontró que había tenido un registro de que, antes de los hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014, se había usado para transportar cocaína.
Este argumento, según el representante legal de los padres de los alumnos, Vidulfo Rosales, podría ser una justificación para que las diligencias se redirijan a la salida, ataque y plagio de los normalistas.
“La situación toma tal importancia que ese quinto autobús, que había sido descartado por la Procuraduría General de la República (PGR), puede indicar a los verdaderos responsables de este secuestro masivo, a esos responsables que la autoridad está tapando y que se niegan a entregarlos a la justicia.
“Los reportes de trasiego de droga son elementales y deben existir esos reportes en la Fiscalía de Guerrero, además de que se explique el por qué ocultaron este camión, el cual solamente fue tomado al azar por los normalistas, ellos no tenían idea de que estarían por usar un vehículo para esa razón”, comentó Rosales.
Tras seis meses de investigación en torno a este caso, los expertos de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) presentaron sus conclusiones, en las que indican que esta hipótesis no ha sido investigada ni estudiada por el Gobierno, pese a las distintas evidencias existentes.
Esta versión fue declarada por el experto Carlos Beristain, quien recalcó que en las labores de investigación del GIEI se encontró que, además de los cuatro autobuses que utilizaron los estudiantes para su labor de boteo hacia la ciudad de Chilpancingo, esta quinta unidad ya había sido fichada anteriormente por su tenencia de droga en su interior.
Para el miembro de la CIDH, este hecho pudo haber sido utilizado como una motivación para que los normalistas hayan sido atacados y ligados con el crimen organizado, como se llegó a manejar en las primeras versiones.
“Se manejó la existencia de un quinto bus que había sido tomado por los normalistas, que según la autoridad fue destruido por los jóvenes, sin embargo indagamos y encontramos que dicha unidad fue ocultada y eso lo constatamos por las contradicciones entre las declaraciones de los supuestos testigos y de un testigo protegido ante los dichos de poco más de 16 estudiantes que estuvieron en los ataques.
“En la investigación fiscal ese autobús había sido usado para el transporte de narcóticos desde hace meses atrás, incluso ese bus fue escogido al azar por los normalistas, pero por el hecho de que, probablemente, ese día traía cocaína pudo haber motivado un ataque hacia los chicos, tanto por los sicarios del crimen organizado así como de los policías coludidos con el narcotráfico”, aseguró.
Las órdenes desde el centro de Iguala
Otro de los indicios que buscan los padres de los normalistas que se indague, es la del personaje que daba las órdenes desde una casa en el centro de la ciudad de Iguala, ese que coordinó todo el operación en contra de los estudiantes y que también dio el aviso a la Policía Federal (PF), estatales, municipales y militares.
Claudia Paz aseguró que uno de los choferes de un autobús Estrella de Oro fue llevado a una casa en el centro de Iguala para ser interrogado, sin embargo la persona que salió de este lugar dio indicaciones a los policías de que actuarán conforme a lo estipulado en el dispositivo para contener a los alumnos.
“Es muy importante señalar y dejar en claro que uno de los puntos más importantes para que la autoridad arranque con una nueva línea de investigación, es que una persona coordinaba las acciones desde una casa en el centro de la ciudad, una casa blanca con zaguán negro, una persona que la describen como atlética y que dio la orden de que ya sabían qué hacer con él.
“Era una persona que impartía y repartía todas las órdenes a ejecutar, esta identidad puede resultar importante debido a que él fue quien decidió la mayoría de lo que sucedería con los normalistas”, dijo Paz.
Informó a la PGR del autobús con droga que tomaron los normalistas en Iguala, dice el fiscal
Se reunirá con la procuradora Arely Gómez para buscar estrategias para esclarecer la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, adelanta Miguel Ángel Godínez
El fiscal guerrerense, Miguel Ángel Godínez Muñoz dijo que se reunirá con la titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Arely Gómez, para buscar estrategias para esclarecer la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Se negó a opinar respecto a que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) descartó que los 43 normalistas hayan sido incinerados en el basurero de Cocula, “el caso lo está llevando la PGR y no puedo dar algún señalamiento para no afectar las investigaciones”.
De acuerdo con una línea del GIEI, los normalistas sin saberlo tomaron un autobús con droga oculta en su interior, que no está registrado en el reporte oficial del caso, Godínez Muñoz dijo que cuando ocurrió el ataque a los normalistas, “se tuvo conocimiento del autobús con droga, participamos en la investigación y se mandó un expediente a México (a la PGR) por el caso”.
Consultado en la entrega de mobiliario en la Fiscalía General del Estado (FGE), informó que se reunirá con la titular de la PGR, aunque no precisó la fecha.
“Se tuvo conocimiento del autobús con droga que tomaron los normalistas y participamos en la investigación, se trabajó un expediente y se mandó a México, por lo delicado del asunto no puedo pronunciarme al respecto, porque no sé cómo van las investigaciones”, declaró.
Dijo que el grupo Guerreros Unidos tiene el control en Iguala, y que la Fiscalía, el Ejército y la Gendarmería tienen una lucha contra el crimen organizado, lo que ha derivado en la detención de varios integrantes de ese grupo.
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