En el decimonónico, (forma figurada con la que, de manera despectiva, se indica que una cosa está desfasada o pertenece a una época anterior: costumbres decimonónicas), era frecuente que los padres otorgaran todos los poderes a los profesores para que éstos corrigieran al hijo-alumno; así que la frase de "La letra con sangre entra" era socorrida, pero en la actualidad sabemos que los mismos infantes defienden sus derechos influidos por las sinergias de los medios de comunicación a los que tienen acceso.
En este regreso a clases del Ciclo Escolar 2015-2016, se debe analizar que las ceremonias cívicas encierran en su semiológica el poder del sistema, que ordena tanto actitudes dentro y fuera del salón de clases, de tal manera que hasta el formarse, ponerse en firmes y sentarse en un orden constante, habla de la reproducción sistemática de la pedagogía verticalista de la imposición maestro-alumnos.
El hombre por naturaleza, trata siempre de escapar de lo que le significa imposición, entonces los maestros deben tener el tacto para en lugar de repetir mil veces “NO”, deben repetir “SI”, es decir dejar libre la acción en situaciones que propicien la autodisciplina, trabajar además del Español y las Matemáticas u otras asignaturas, en los Valores positivos universales.
Es decir un maestro además de presentar su planeación de tener buenas técnicas grupales para captar la atención de los alumnos, también debe incluir semanal o quincenalmente, un valor a trabajar, ya sea el respeto, la equidad, la democracia, entre otras; donde los alumnos participen y se sientan parte de la toma de decisiones, que empiecen desde pequeños a compartir la responsabilidad de ser un humano propositivo y proactivo.
Es decir, se debe dejar de darle con la regla en la espalda al alumno, dejar de aventarle gises, evitar arrancarle los pelos de las patillas, de darles “sapes” y/o dejarles de lastimar los lóbulos de las orejas, para dar paso a una educación de raciocinio; que responda a la formación de personas y no sólo de candidatos a obtener buenas calificaciones por medio de la memorización y de la acción mecanicista.
Auto-disciplina y valores en la escuelas, sirve para evitar la falta de respeto a los profesores y demás adultos que intervienen en esta misión de educar, Lo propositivo nos refiere al alumno que aplica sus habilidades, sus hábitos, sus referentes conceptuales, para obrar y actuar de manera positiva, de forma crítica y constructiva.
Por ello las escuelas deben ser espacios donde se formen estudiantes libres, autónomos y responsables ante su propia persona, escuela, familia y sociedad, que estén cerca del concepto de la auto-disciplina y los valores que debe entenderse como una necesidad personal y social que permita garantizar la convivencia en un centro o comunidad.
La disciplina implica autoridad pero no sometimiento, ni abuso ni exceso de poder. La auto-disciplina Implica la aceptación y cumplimiento de normas de convivencia aun si estas no están escritas y creer en la necesidad de las mismas y en la necesidad de avanzar y modificarlas si es preciso para ser más justos con nosotros mismos y los ajenos o terceros.comentarios:Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
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