Reportaje
Andrés Arias Jurado, Corresponsal
Xaltianguis, Gro.- Ante la complacencia de ambientalistas y de autoridades de los tres niveles de gobierno la presa de La Venta se ha convertido en la fosa séptica más grande del Estado de Guerrero, los drenajes de Chilpancingo, El Ocotito, Tierra Colorada y Xaltianguis, así como poblaciones rurales de San Marcos, descargan sus aguas negras y pestilentes en los afluentes que desembocan en el embalse, antes de aliviar sus contaminadas aguas en las playas de la zona Diamante de Acapulco.
El río Omiltemi
El impacto ambiental más grave se da en el río Omiltemi mismo que nace en la Sierra Madre del Sur, en el cerro Yohualatlaxco, al oeste del parque Omiltemi y al descender su paso por el municipio de Chilpancingo se convierte en el río Huacapa, lugar en donde recibe todas las descargas del drenaje de la capital del estado, aguas negras sin ningún tratamiento que van directo al afluente de la comunidad de Petaquillas.
“En su recorrido ya con el nombre de río Azul, esa misma cuenca absorbe los desagües de Tixtla, de Mochitlán, Quechultenango y Juxtlahuaca, todos dentro del famoso circuito eco turístico Río Azul”.
Uniendo finalmente sus aguas sumamente contaminadas al importante afluente del río Omitlán que desciende desde la región de la montaña con el consecuente derrame también de los drenajes de por lo menos siete municipios.
Entrevistado al respecto el licenciado Lenin Carbajal Cabrera quien es Secretario de Desarrollo Rural de Chilpancingo comentó que se están haciendo esfuerzos para sanear este problema, explicando que por ejemplo ya se construyó una planta tratadora de aguas negras en el poblado de Petaquillas y que en breve se pondrá en operación, ya que se encontraba en la fase de pruebas, a pesar de que el 30 de Marzo del 2011 Zeferino Torreblanca Galindo lo inauguró sin estar este terminado, por lo que de manera responsable el alcalde Hector Astudillo Flores decidió mejor ser prudente y esperar hasta que el proyecto esté plenamente terminado y completamente funcionando.
El río Omitlán
Como se mencionó antes las aguas contaminadas de Chilpancingo se suman a las del río Ocotito que desciende de la Sierra para unirse con el arroyo Chiquito en Tierra Colorada, y que junto con Mojoneras, Dos Caminos, Carrizal, La Haciendita, Pozahualco, Potrero Grande, así como las descargas de Acahuizotla y Potreros que descienden por el río Chiquito hasta Tierra Colorada.
En este ultimo población los lugareños afirman que todas sus aguas negras van a dar a una planta tratadora obsoleta que nunca a funcionado, edificada desde hace más de cinco años, situación que aseguran ha provocando que tanto peces, como langostinos, aves y otras especies hayan desaparecido del lugar.
Situación que comentan se agrava aun más, pues incorporadas todas las vertientes a las aguas del drenaje de Tierra Colorada, _las redes hidrosanitarias de 13 poblaciones más_, que están siendo enviadas directamente al río Omitlán, contaminando severamente las aguas que se unen corriente abajo con el río Papagayo, en la presa de La Venta.
Afectando desde hace un buen tiempo el entorno ecológico del río Papagayo, esto de manera descomunal, ya que incluso “las aguas de la presa de La Venta que ahí se acumulan día a día, apestan”, inclusive la pesca ribereña considerada como un atractivo eco turístico ya desapareció.
Ahí empresas como la de Nueva Zelanda “Shotover Jet” y “Bravo Rafting Acapulco” mejor se retiraron de la cuenca, por que los turistas consideraban a la presa de La Venta como de muy poco atractivo, dado la contaminación y pestilencia de sus aguas.
El río Xaltianguis
Otro de los importantes afluentes que vierte de igual forma sus aguas contaminadas en la presa de La Venta es el del río Xaltianguis, importante población del municipio de Acapulco en donde “a pesar de los esfuerzos del gobierno estatal y municipal durante el periodo de gobierno de Félix Salgado Macedonio, para poner en funcionamiento una planta tratadora de aguas residuales que trabaja las 24 horas del día”, el 50 por ciento de los hogares de esta población aun sigue sin comprender el enorme daño que le esta infligiendo a la naturaleza al negarse a conectar sus hogares a la red hidrosanitaria, contaminando ambos el cauce del río que desciende de la ladera Oeste de la Sierra Madre del Sur.
En el caso del brazo del río Xaltianguis, este recibe a su paso el cincuenta por ciento de las aguas negras de esa población, además de los desagües de las comunidades de Plan de Lima, Palo Gordo, Xolapa, El Salitre, El Paraje, El Playón, Galeana y Las Tortolitas.
El río Papagayo
Es importante mencionar que un ramal del río papagayo, el que desciende de la Sierra Madre del Sur y al que confluyen las descargas del municipio del Ocotito y de otras 10 comunidades rurales también van directamente al río Grande, el que de igual forma se une al río Papagayo en la presa de La Venta.
Represa que es controlada por la CFE desde su construcción y que solo ha servido para generar energía eléctrica y enriquecer a la paraestatal, ya que la energía finalmente es pagada por los consumidores.
Presa que desde su concepción únicamente se limitó a la producción de energía, sin considerar el daño ecológico que esta causaría a la región, en principio al detener el flujo normal de peces y aves de toda especie a la parte norte donde confluyen el río Omitlán, Grande y Papagayo, provocando inclusive que las preciosas aves que le dieron el nombre al río Papagayo, se alejaran para siempre al cambiar su entorno ecológico.
Ahora, ciudadanos preocupados por recuperar la belleza natural de sus ríos, como el señor José Guadalupe Reyes González propietario del restaurante El Paisano situado en los márgenes del río Omitlán, quien al igual que otros prestadores de servicios turísticos de la zona, en repetidas ocasiones han denunciado públicamente como los sistemas de drenaje son vertidos directamente al cauce de estos afluentes, deteriorando todo el habitad natural de una gran variedad de especies, sin que hasta el momento alguien haga algo para detener el grave impacto ecológico de estas aguas.
Mientras que la señora Antonia Lozano que vive en Tierra Colorada y el señor Jesús Bernal de la comunidad de Omitlán afirmaron que la contaminación afecta de manera directa a todos los pobladores de Tierra Colorada e inclusive de Acapulco ya que estos últimos podrían estar recibiendo agua contaminada en sus casas.
Debido a que el agua que supuestamente es potable, muchas veces llega a sus hogares sucia proviniendo de los sistemas Papagayo I y II, agua que distribuida al puerto de Acapulco por CAPAMA, aguas del contaminado afluente que desemboque en el Océano Pacífico, justo en la nueva zona Diamante del puerto muy cerca de la Laguna de Tres Palos.
Agua contaminada para todos
Sin embargo a pesar de que el río Papagayo constituye la fuente más importante de abastecimiento de agua potable para la ciudad de Acapulco, en donde las extracciones se realizan por medio de 14 pozos tipo Ranney que captan el escurrimiento superficial en un lugar denominado Papagayo I y II ubicado a 30 Kilómetros al este del puerto, tal parece que no hay mucho interés en preservar y limpiar la cuenca del río Papagayo.
Dicha cuenca tiene un área aproximada de 8,500 kilómetros cuadrados desde su origen en la reserva forestal del parque de Omiltemi, hasta su desembocadura en el océano Pacifico.
De acuerdo con los datos que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Publicas que proporcionó en el 2007 a los municipios del estado de Guerrero, la cuenca del río Papagayo presenta una problemática sumamente grave debido a una alta modificación por deforestación, desecación, sobreexplotación de pozos y contaminación por aguas residuales.
Sin embargo ni las autoridades federales, estatales y municipales han querido tomar en serio estas recomendaciones, a pesar de que en el Artículo 8 de la Ley del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente del Estado de Guerrero, publicada el 19 de marzo de 1991, precisa que son facultades de los Municipios en esta materia, entre los que destacan: La preservación y restauración del equilibrio ecológico y la protección al ambiente que se realicen en sus respectivas circunscripciones territoriales, salvo que se trate de asuntos de competencia Estatal o Federal.
La Presa de La Venta
En el caso de “del Papagayo, con la excepción de Xaltianguis, son alrededor de 15 municipios de tres regiones del estado los que la están afectando la cuenca, sin que hasta el momento las autoridades de los tres niveles de gobierno hagan algo al respecto”
Estudios han determinado que la contaminación en la presa de La Venta es muy alta, por los sedimentos en suspensión y porque todos los días se le arroja materia orgánica y basura que se descargan indiscriminadamente en barrancas, cauces de arroyos, además de los drenajes de 42 importantes poblaciones, entre las que figuran Chilpancingo, El Ocotito, Tierra Colorada y Xaltianguis.
Otro grave problema que aquí se dio en materia de contaminación ambiental, fue por el mal manejo de los recursos naturales; uno de ellos fue el agotamiento de las especies, acabando con peces, crustáceos y aves, pues aquí no hubo, ni ha habido control alguno sobre la ya poca pesca existente, mucho menos se dio la vigilancia adecuada en el tratamiento de las aguas residuales.
La respuesta oficial
Sin embargo y a pesar de toda la contaminación existente, ambientalistas y algunas autoridades municipales se han empeñado en decir que la cuenca está relativamente bien conservada y que no pasa nada.
Como fue la declaración hecha a los medios del presidente del municipio de Juan R. Escudero, (Tierra Colorada), el alcalde Porfirio Leyva Muñoz de extracción perredista, quien señaló a los medios que el sistema de drenaje de la cabecera municipal no está contaminando la cuenca del río Papagayo, cuando la red hidrosanitaria de Tierra Colorada es la que más contamina, pues la red esta totalmente destruida.
Sin embargo el gobierno estatal a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Publicas advirtió que un crecimiento urbano mayor, como los que se han estado dando en los últimos 20 años en Chilpancingo, Ocotito y Tierra Colorada podría ya estar generando serios problemas de contaminación hacia la cuenca del Papagayo.
De igual forma la Secretaría de Medio Ambiente SEMAREN en su pagina de internet que dirigía el licenciado Sabas Arturo de la Rosa Camacho consideraba necesario restaurar las corrientes superficiales de las cuencas hidrológicas y de las lagunas costeras, rescatando al mismo tiempo su biodiversidad, comenzando por el Parque Ecológico Estatal Omiltemi hasta concluir con el rescate de la presa de La Venta y en consecuencia con el rescate del río Papagayo.
Resaltando que las acciones en el ámbito Estatal de la SEMAREN son en materia de preservación del equilibrio ecológico; protección, mejoramiento del ambiente, conservación, aprovechamiento sustentable de la flora, la fauna silvestre, suelo, agua y otros recursos naturales, a través de la vinculación con todos los niveles de gobierno y con los diversos sectores de la sociedad.
Basados en la Ley del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente del Estado de Guerrero, Ley que fue publicada el 19 de marzo de 1991 y cuyo principal objetivo es regular las acciones para la preservación y restauración del equilibrio ecológico y la protección al ambiente en el Estado de Guerrero; y preservar el aprovechamiento racional de los elementos naturales, de manera que haga compatible la obtención de beneficios económicos y el desarrollo del Estado con el equilibrio de los ecosistemas. Sin embargo todos los buenos propósitos se fueron con la administración estatal pasada y al parecer seguirán durmiendo el sueño de los justos aun por mucho más tiempo.
La Ley Ecológica
La formulación de las Políticas y de los criterios ecológicos particulares de los Municipios, congruentes con los del Estado y la Federación, en las materias que conforme a esta Ley les compete.
En su Artículo 8 precisa las facultades que tienen los Municipios en esta materia, entre los que destacan: La preservación y restauración del equilibrio ecológico y la protección al ambiente que se realicen en sus respectivas circunscripciones territoriales, salvo que se trate de asuntos de competencia Estatal o Federal.
El ordenamiento ecológico municipal en los asentamientos humanos, a través de los programas de desarrollo urbano y demás instrumentos regulados por la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, la Ley de Desarrollo Urbano del Estado, la presente Ley y las demás disposiciones locales.
La prevención y control de la contaminación de las aguas federales que tengan asignadas o concesionadas para la prestación de servicios públicos y de las que se descarguen en los sistemas de drenaje y alcantarillado de los centros de población, sin perjuicio de las facultades de la Federación en materia de tratamiento, descarga, infiltración y reuso, de aguas residuales.
La Evaluación, en coordinación con el Gobierno del Estado, del impacto ambiental de obras o actividades que vayan a realizarse dentro del territorio municipal correspondiente, que puedan alterar el equilibrio ecológico o el ambiente del Municipio y, en su caso, condicionar el otorgamiento de autorizaciones para uso del suelo o de las licencias de construcción y de fraccionamientos, al resultado satisfactorio de dicha evaluación.
La regulación, preservación y restauración del equilibrio ecológico y la protección ambiental en los centros de población en relación con los efectos derivados de los servicios de alcantarillado, limpia, mercados y centrales de abasto, panteones, rastros, tránsito y transportes locales.
Para los efectos de esta Ley, se consideran, instrumentos de política ecológica los siguientes: la planeación ecológica, el ordenamiento ecológico, la regulación ecológica de los asentamientos humanos, la evaluación del impacto ambiental, las normas técnicas ecológicas, la educación e investigación ecológicas y la información y vigilancia ecológicas.
El Paraíso perdido
Desafortunadamente para los turistas locales, nacionales y extranjeros, los atractivos naturales de la cuenca del Papagayo y de la presa de La Venta, son un paraíso perdido, ya que por ejemplo las famosas pozas Azul en el Ocotito, la Pinta en Tierra Colorada dejaron de ser atractivas para los paseantes.
En tanto que en el circuito Azul los turistas prefieren ir estos lugares solo a comer, ya nadie quiere meterse a las sucias aguas de este atractivo turistico, salvo en los ríos de Omitlán y Papagayo en donde los paseantes únicamente remojan sus cuerpos en los ramales de aguas menos contaminadas de los afluentes.
Lugares en donde antes la pesca de carpas y mojarras era abundante, al igual que los sabrosos langostinos que aun se ofrecen en las poblaciones situadas en carretera federal 95 muy cerca de Xaltianguis, en donde los lugareños aceptan que el langostino es cada vez más escaso.
Empresas como la “Shotover Jet” y “Bravo Rafting Acapulco” mejor se retiraron de la cuenca del Papagayo, dado la contaminación y pestilencia de sus aguas.
Por lo que ciudadanos preocupados por lo que está afectando sus ríos y arroyos, demandan el urgente rescate ecológico de todos los cauces que confluyen en la cuenca del río Papagayo, para evitar que proyectos como el de la presa de La Venta y quizás más adelante el de La Parota dejen de ser sustentables y realmente puedan aportar grandes beneficios en materia económica y de salud a la población guerrerense.
PIE DE 12 FOTOS DE ANDRES ARIAS JURADO
FbasuraBarrancas (1)
La basura que es arrojada en las barrancas es arrastrada por las lluvias hasta los cauces de ríos y arroyos que finalmente desembocan en la presa de La Venta, contaminando la cuenca del río Papagayo. (Fotos: Andrés Arias Jurado)
FpescadoresPresa (4)
La pesca indiscriminada y la contaminación deterioraron el entorno ecológico de la presa de La Venta y con ello propiciaron el grave deterioro ecológico del río Papagayo. (Fotos: Andrés Arias Jurado)
FpresaContaminada (3)
Los residuos contaminantes se pueden apreciar a simple vista en la presa de La Venta, en donde sus aguas ya despiden un olor fétido por la grave contaminación a la ha sido sometida por más de 40 años. (Fotos: Andrés Arias Jurado)
FplantaTratadora (2)
Solo el municipio de Acapulco está haciendo esfuerzos en Xaltianguis para evitar que se siga contaminando el río Papagayo. (Fotos: Andrés Arias Jurado)
FsalidaColectorPrincipal (1)
Las aguas contaminadas del drenaje de Tierra Colorada son vertidas sin ningún tratamiento al río Omitlán contaminando severamente la presa de La Venta y con ello río abajo la cuenca del Papagayo. (Fotos: Andrés Arias Jurado)
FdrenajeDestruido (1)
La red del drenaje de Tierra Colorada esta totalmente colapsado, sus aguas “crudas” van directamente al cauce del río Omitlán contaminando severamente la presa de La Venta, en la cuenca del río Papagayo. (Fotos: Andrés Arias Jurado)
Fshotover jet
Atractivos ecoturísticos como el “shotover jet” se retiraron de la cuenca del Papagayo por la enorme contaminación de sus aguas. (Fotos: Andrés Arias Jurado)
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