¿Será cierto lo anterior? Creo que sí.
Hay la constante de que quien golpea una vez a una mujer, lo vuelve a hacer. En el caso del funcionario del estado de Guerrero, Demetrio Saldívar Gómez (a) “la perra”, como se le conocía en la colonia “Lombardo Toledano”, cuando era pobre e indocumentado, su caso es patológico y recurrente. Los que lo conocen, indican que hay antecedentes de que su enfermedad no se le ha quitado. Le gustan las mujeres, pero las que le duran varios rounds, sin quejarse. Le molestan, las que lo amenazan con denunciarlo y mejor lo han abandonado. Lamentablemente las terapias recibidas, las experiencias ajenas y las propias, los tratamientos sicológicos, no han sido eficientes, en cuanto a cambiarle su personalidad machista.
Con todo y que Demetrio Saldívar Gómez es servidor del grupo de alcohólicos anónimos V capítulo, con toda la experiencia adquirida en la vida, el ahora Subsecretario y Coordinador de Enlace y Atención a Organizaciones Sociales, del gobierno del licenciado Ángel Heladio Aguirre Rivero y de la señora Alma del Rocío de Aguirre Rivero, Demetrio Saldívar Gómez, volvió a hacer de las suyas.
Para quien lo conoce, establece que golpear mujeres ha sido su sino. De tres mujeres que con las que ha tenido relaciones maritales, versión de quienes lo conocieron en la colonia popular donde vivía, aseguran que a dos les pasa pensión, porque lo abandonaron por golpeador y a la otra, la agarra del chongo, tipo por viaje.
Es decir, la golpea una vez y la otra también.
Capitán galán, se siente carita, se supone Pedro Navajas, y con ello camina por la vida.
Un líder magisterial, de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores (CETEG), que cambia favores por dinero o por caricias de las favorecidas. Hay denuncias por acoso sexual, por violencia en muchos sentidos y por molestar a mujeres casadas.
Ex diputado local, ex funcionario regional de los Servicios Coordinados Educativos en Coyuca de Benítez, cuando era gobernador Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, quien lo corrió por conflictivo e ineficiente, además de líder del magisterio disidente.
Demetrio Saldívar Gómez ahora es funcionario de un gobierno que presume ser ético, honorable y respetuoso de los derechos ciudadanos. Un gobierno que cesó fulminantemente a un ex funcionario de apellidos Cortés Vivar, quien fungía como Subsecretario de Asuntos Internacionales y relacionado con los braceros que viven y trabajan en los Estados Unidos, porque acudió a su lugar de trabajo y jaloneó a su esposa, con la que estaba tramitando un divorcio, y que suponemos que en este caso, el gobierno estatal, no dirá nada.
Es decir, no es lo mismo jalonear a su esposa, como ocurrió con Cortés Vivar; que propinarle infinidad de golpes, patadas y arrastrarla por el suelo, frente a sus hijas, como ocurrió con Demetrio, (hasta su nombre es de pronóstico reservado) Saldívar Gómez.
Uno fue cesado a unas horas de ocurrido el caso, otro, quizá hasta sea premiado como director del DIF estatal, por su comportamiento, responsable y edificante. Sobre todo con sus hijas, que lamentablemente son mujeres, porque si fueran hombres, al rato se la estarían guardando.
Bueno, un gobierno de luces y sombras que ampara a funcionarios corruptos, un gobierno que inventa reuniones con la “sociedad civil”, pero a donde no entra la pelusa ni la prole.
Un gobierno que ampara a quien golpea mujeres y sigue tan campante. Gracias. Comentarios;
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