Los 15 millones de votos recibidos por Andrés Manuel López Obrador, indican que su rancho, deberá esperar. La promesa de que si perdía las elecciones para la Presidencia de la República, se iría a la “Chingada” supuesto nombre a un rancho que posee en alguna región de la Huacana en Tabasco, lugar a donde terminaría sus años de lucha “democrática”, deberá esperar.
Por lo menos a que termine el proceso legal en el que han entrado los Tribunales estatales y posteriormente el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (antes Trife). A la izquierda, no le alcanza el reclamo de voto por voto como ocurrió en el 2006, pues pierden de todos modos y ahora van por la anulación de las elecciones por la Presidencia de la República. Cosa, demasiado complicada, luego de que los 300 distritos electorales, no reportan anomalías que lo permitan.
Un informe preliminar de las observaciones electorales en 21 estados del país por parte de “Alianza Cívica”, establece con certeza de que todos los partidos incurrieron en irregularidades el domingo primero de julio. En el 14% de las casillas hubo acarreo, en 21% se violó el secreto al voto, en diferentes proporciones se ejerció presión para votar por Enrique Peña Nieto, Josefina Vázquez Mota , Andrés Manuel López Obrador y Gabriel Quadri. En una encuesta aplicada por Alianza Cívica a 3 mil 158 ciudadanos, sostuvieron que el día de la jornada estuvieron expuestos a una práctica de compra y coacción del voto y mencionan a los partidos, de acuerdo a los estados que gobiernan, éstos. El estado de Guerrero y el Distrito Federal, son lugares emblemáticos.
La acusación de que el PRI, compra votos, es refrendada por todos los partidos, pero no la mencionan, cuando ganan. La enfermedad del fraude electoral, es altamente contagiosa por los líderes de todos los partidos, sobre todo, porque la mayoría son ex priistas. Es decir, saben cómo se hace y sofistican las formas, pero el fondo es el mismo. Lo que para algunos es Soriana, para otros es la torta con queso y sin él. Lo que ocurre, como en todos los casos, el que tiene más saliva, traga más pinole. La tristeza en el fondo es la miseria de la gente, de cualquier filiación política, es el hambre y la necesidad de vender su voto.
El problema de los partidos en México, no es ideológico. Es financiero. La izquierda en México, no existe al menos como ideología. Lo mismo hay ricos en el PRD, que en el PRI, PAN u otras organizaciones, las propuestas de avanzada que han logrado promover en el DF, principalmente, es la del aborto legal, el matrimonio entre personas del mismo sexo y las becas para los ancianos. Los pobres somos todos, menos los políticos, que nos manipulan. Lo que se quiere o por lo que luchan todos los partidos, es por el poder.
Y ante la carencia de líderes, un México en crisis y con violencia, hay quienes buscan un líder carismático y ahora hay pocos. Uno de ellos, es Andrés Manuel López Obrador, quien no puede ceder, pues en caso de hacerlo, perderá lo que ha ganado. El caso, es que lo mismo le puede ocurrir, si no logra conciliar intereses en las organizaciones llamadas de la izquierda. O serenarse y encontrar en la adversidad, condiciones de fortalecimiento social y político, para el futuro. Aun que en el mismo se puede encontrar abismos que lo pueden dejar fuera. Uno de ellos, se llama Marcelo Ebrard y los enemigos que existen al interior de los grupos que se dicen de izquierda.
Hay quien le aconseja definirse por fortalecer los triunfos en varios estados del país, como Tabasco y Morelos, seguir armando la Reforma Política y establecer las metas para el 2018. Ir por la anulación del proceso electoral, por medio de la presión, es muy aventurado, pues las leyes actuales, no prevén anulación de procesos electorales por los reclamos que han hecho hasta el momento los partidos políticos. Y si pueden asegurar un alto desgaste social y político, superior al que se tuvo en el año 2006.
Pero al final de cuentas, Andrés Manuel tiene todo el derecho de reclamar, mientras lo haga por la vía legal. Sobre todo ahora que ha logrado ganar muchas posiciones políticas en el Senado, en el Congreso y en los estados, pues de ganar dos estados del país, recién, ahora tiene a 13 estados donde la llamada izquierda, se encuentra en primer o segundo lugar. Y eso vale, pero si no lo quiere, pues que haga lo que considere adecuado. Aunque es difícil, no es inviable verlo otros 6 años en campaña permanente, como lo hizo ahora en el proceso electoral pasado. Y nadie lo acusó de hacer campaña adelantada y eso si era motivo de anulación de registro. Luego entonces, es su bronca. Gracias. Comentarios;
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. Y voyer54@yahoo,com.mx