Pero si bien es cierto que los estudiantes prendieron la mecha para salir del letargo de estas campañas acartonadas, lo ocurrido el pasado lunes en el Castillo de Chapultepec fue algo inusual y que dejó a casi todos pasmados por la forma como los anfitriones trataron a sus invitados.
El poeta Javier Sicilia, quien encabeza el Movimiento por la Paz, la Justicia y la Dignidad, fue el que alzó la voz para hacer una especie de radiografía de los candidatos y de los partidos que representan. No dejó, como se dice coloquialmente, ‘títere con cabeza’. A cada uno le espetó lo que la ciudadanía piensa de ellos y de sus institutos políticos, sus formas de hacer política, los cómos gobiernan y la falta de sensibilidad para atender con diligencia, prontitud, eficacia y eficiencia las demandas mas sentidas de la población y que se comprimen en cuatro temas como son seguridad pública, empleo, educación y transparencia.
Con todo y la parafernalia que cubrió el evento citado, Sicilia les recordó a los presidenciables que sufren el Alzheimer social y político y por lo tanto no solo no se acuerdan de lo que han hecho o dejado de hacer sino que también han tenido a lo largo de este periodo de campaña un grave problema de visión sobre lo que es la realidad mexicana.
POLITICA DEL HORROR
Para la candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, el poeta rebelde, como se le conoce, le dijo que significaba ‘’laq continuidad de una política que nos ha sumido en el horror, la miseria y el despojo; el señalamiento duro a las corrupciones de los otros partidos, pero la incapacidad autocrítica para ver las del suyo y la protección o la simulación frente a delincuentes o malos funcionarios de su partido que ocupan y ocuparon cargos públicos, incluso de Estado. Usted representa a un partido que nos debe la transición y que se ha corrompido a grados ignominiosos con el poder. Usted representa un partido que después de doce años deja como una de sus herencias un inmenso camposanto como patria’’.
CORRUPCION IMPUNIDAD Y REPRESION
Y así, mas tarde, le recordó al candidato priista, Enrique Peña Nieto de lo que significa su pasado político y que ha sido motivo de atención de parte de las nuevas generaciones de mexicanos que no desean que vuelva un gobierno priista donde tuvieron origen la corrupción institucional ‘’que hoy se desborda por todas partes y cuyo rostro no es solo la violencia, el dolor, la corrupción, la impunidad y la guerra, sino la imposición de la presidencia imperial, el uso patrimonialista de la nación y la represión—Atenco, la respuesta descalificadora a los muchachos de la Ibero, la manipulación mediática frente a sus legítimas protestas, son señales mas claras. Representa también—prosiguió diciendo a Peña Nieto el poeta Sicilia—el voto corrompido, el voto comprado, el voto no ciudadano, el de la miseria moral y el de la arrogancia y los intereses de los monopolios de la comunicación…’’
INTOLERANTE, RESENTIDO Y MESIANICO
Y no solo tuvo palabras ‘fuertes’ para el priista sino también para el perredista Andrés Manuel López Obrador, actual candidato de las ‘izquierdas’ a quien le recordó que para muchos mexicanos él significa ‘’la intolerancia, la sordera, la confrontación—en contra de lo que pregona su República Amorosa—con aquellos que no se le parecen o no comparten sus opiniones; significa—agregó—el resentimiento político, la revancha, sin matices, contra lo que fueron las elecciones del 2006, el mesianismo y la incapacidad autocrítica para señalar y castigar las corrupciones de muchos miembros de su partido que incluso, contra la mejor tradición de la izquierda mexicana, no han dejado de golpear a las comunidades indígenas de Chiapas y de Michoacán o A LOOS ESTUDIANTES DE GUERRERO. Significa también la red de componendas locales con dirigentes que años atrás reprimieron a quienes buscaban un camino democrático, el señor Bartlett es sólo la punta del iceberg’’.
La pasarela de los candidatos presidenciales siguió su curso normal, natural. Lo pactado con ellos días y horas antes se cumplió al pié de la letra.
USURPADOR, ARROGANTE Y MAFIOSO
Cuando le tocó el turno al candidato del Partido Nueva Alianza, Gabriel Quadri, el poeta le remarcó sus errores, sus pifias y complicidades, le dijo, con todas sus palabras que él (Quadri) ‘’significa la usurpación de las candidaturas ciudadanas—que nos negaron junto con la Reforma Política—la arrogancia y una doble moral que pretende reivindicar el liberalismo y criticar los monopolios mientras usted sostiene su campaña apoyado en la mafia de una cacique que representa lo peor de nuestra clase política y en el poder de un sindicato corrupto que tiene secuestrada la educación de la patria, que usa a nuestros niños para el chantaje de más canonjías y posee una fortuna que, fruto de la corrupción nos ofende y nos indigna a todos’’.
Y si bien es cierto que todo lo que dijo y lo que le faltó decir a Sicilia sobre los candidatos, sus partidos y su quehacer en la política nacional y el impacto que estas acciones y actitudes han tenido en la construcción de la democracia, es una verdad incontrovertible y que no se contradice con una realidad que no solo lastima sino que lacera a las clases menos favorecidas del país.
La pregunta es: ¿Qué tanto tendrán capacidad tendrán los candidatos para similar estos cuestionamientos y que tanta voluntad y sensibilidad política tienen para que, en caso de llegar a la presidencia de la República, puedan atenderlas y responder puntualmente, con lo que se daría un vuelco a las formas de ejercer el poder en este país.
Lo cierto es que los ciudadanos, cuando se organizan y ponen en el debate público sus demandas sin protagonismos banales, pueden coadyuvar a cambiar el rumbo del país.
Ojalá y en Guerrero este esfuerzo se lograra imitar. Es un deseo, no más. El sí se puede, está mas que sustentado en esta nueva realidad que empezamos a experimentar.
Periodista/Analista Político*
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