Nadie, por más estudios de prospectiva, por mejores estudios de proyección política, o por simple esfera de adivinación, hubiera podido suponer un escenario tan catastrófico para un gobernador, a un año de su toma de protesta. Este primero de abril, fue la fecha en que el actual gobernador de Guerrero, tomó protesta constitucional como Ejecutivo de la actual administración. El gobernador del estado de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre Rivero vive una situación de crisis permanente, que lo agobia y que derivado de su aislamiento social, lo empieza a llenar de zozobra, al no encontrar salida a sus problemas. Muchos de ellos, heredados, pero otros, la mayoría derivados de los errores de varios de sus funcionarios, entretenidos en sacar provecho financiero de lo que puedan, antes de que se hunda la barca. Y al igual que al gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, habría que preguntar cuál es el gasto en alcohol, en este primer año que tiene registrado este gobierno de izquierda.
Un gobernante empecinado en sembrar a su hijo Ángel Aguirre Herrera como diputado en donde sea, meter a chaleco y a como dé lugar a su amigo Alejandro Arcos, atropellando a los perredistas que se crucen y a su ahijado Jorge Salgado Parra y a su protegido Sofío Ramírez Hernández, en quienes finca un futuro político incierto, luego de que muchos de ellos, morderán el polvo, luego de que no hay forma de fortalecerlos, con dinero, pues en un año de gobernar al estado, el Ejecutivo Guerrerense ya tiene una deuda millonaria, que lo ahoga y lo quiere ahorcar, cuando el sexenio federal, no le manda, más que lo necesario, para sobrevivir. El gobernador, juega las contras a su compadre Enrique Peña Nieto, aunque sólo sean fuegos de artificio, cuando el ahijado Jorge Salgado Parra, quien no podrá comprar las conciencias de muchos, luego de que no tiene ideas, carece de carisma, no tiene arraigo y su imagen política de junior, sólo se compara con una imagen sin forma, sin chispa, más que la que se le sube, cuando anda ebrio y llevando a niñas al restauran La Mansión, un lugar convertido en refugio bohemio para su desmesura. Los excesos del poder.
Pero también sin mesura, el gobernador de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre Rivero va a la tierra que lo vio nacer, luego de que sufrieron un terrible terremoto a ofrecerles un show para imbéciles, como es llevar a Laura Bozzo, una mujer despreciable, por su capacidad para menospreciar a los pobres y a los indígenas, y campeona de la discriminación y de la burla, de quienes tuvieron la mala fortuna de nacer pobres. Y les entrega una despensa de 50 pesos y se va, para no regresar y dejar las promesas de que ahora sí les hará justicia.
Por lo pronto el PRD sigue en espera de definir sus candidaturas y en ello, caben presiones del Ejecutivo de Guerrero, al intentar obligar a la dirigencia, con chantajes, que metan a sus cuadros, ya mencionados, su hijo Ángel Aguirre Herrera, su protegido Alejandro Arcos, su ahijado Jorge Salgado Parra y su hijo político Sofío Ramírez Hernández. ¡Qué bonita familia! Aunque de izquierda, sólo tengan un buen disfraz, temporal, por cierto, pues cuando gane su candidato a la presidencia, darán de nuevo el chaquetazo. Pero vale la pena reconocer el cinismo de Jorge Salgado Parra y la pérdida de memoria del PRD. El suplente de Jorge es su suegro el profesor Víctor Efigenio Marroquín Cristóbal, quien lamentablemente tiene un historial manchado, luego de que Zeferino Torreblanca Galindo, lo apresó y lo mantuvo en la cárcel por vende plazas. Algo que debieron prever los perredistas, pero como las candidaturas se venden, pues no les importa que sus candidatos tengan antecedentes penales.
Y mientras el PRD sigue en la indefinición política y en crisis política, los priistas, avanzan. Héctor Vicario Castrejón, se registra en Chilapa, para competir por la diputación del sexto distrito federal electoral. Se quiere quitar el estigma de derrotado, cuando, en la pasada contienda federal, perdió por 10 votos, contra un desconocido, al menos en Guerrero. Eso les pasó a los que fueron postulados como candidatos, y Andrés Manuel López Obrador, los llevó al triunfo, sin siqueira hacer campaña. En Chilpancingo, José Luis Peralta Lobato, igual, cierra filas y acompaña a su compañero Mario Moreno Arcos, en su registro, para mandar mensajes de poder a sus adversarios. Un mensaje de poder, sin duda.
Pero también hay candidato fuertes en el PRD, como la imagen de Alejandro Mendoza Pastrana, a quien no lo quieren dejar pasar como candidato a Presidente Municipal de la capital del estado, y que quiere y puede competir, cuerpo a cuerpo, contra Mario Moreno Arcos, sin duda.
Las cosas, empiezan a calentarse y será sin duda una campaña fuerte, donde ganarán los que tengan mejores ideas y tengan una cercanía con la gente de sus distritos electorales y municipios. Ahora sí, que “arrancan” los candidatos y será poco tiempo, sólo tres meses, la duración de la batalla, que habrá de definir presidente de México, Senadores, Diputados Federales, Locales y municipales. Al tiempo y suerte para todos. Gracias, comentarios;
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