La sangre corre a más no poder, los labios se florean por los golpes a puño limpio, los tabiques nasales también sufren los embates, los pómulos enrojecen, algunas personas salen descalabradas, otras desmayadas. Todo en honor al dios de la lluvia, todos por limpiar el alma, por sacar los rencores acumulados durante el año y estar tranquilo al momento de recibir la cruz de ceniza el primer Miércoles de la Semana Santa.

Así, como cada 21 de febrero en el municipio de Zitlala, en la región de la Montaña Baja se lleva a cabo el tradicional “Carnaval”  en donde los habitantes de los Barrios; Cabecera, San Mateo, San Francisco y Tlatempanapa pelean entre sí como parte de una tradición milenaria en la que evocan al dios Tlaloc para que en este ciclo agrícola las lluvias sean abundantes, también para purificar sus almas.

La revancha será el próximo cinco de mayo cuando también se realice la pelea de tigres. En el centro de la cabecera municipal se dan cita los hombres y niños vestidos de mujer con sus enahualt, huipiles y sombreros esperando mostrar sus habilidades para poner en alto el nombre de su barrio y ser reconocido por los lugareños como un verdadero guerrero Azteca.

Las peleas son semejantes a una pelea de box profesional, pero sin guantes, no se puede ni se debe utilizar los pies, solo las manos, a puño limpio como dicen ellos y al final deben darse la mano con su rival. Según las tradiciones de Zitlala, desde hace siglos realizan este tipo de rituales, que se le conoce  como Atzazilistli.

En la que se da la pelea de Xochimilcas. La pelea es acompañada con música de chile frito, todas las personas bailan, cantan, beben mezcal, bebida tradicional del pueblo. Basta solo una señal entre los peleadores para enfrentarse a golpes por varios minutos, la pelea se detiene por cansancio, hay un respiro de 30 a 40 segundos y nuevamente vuelven a  golpearse.

La pelea termina cuando uno de los peleadores grita ¡YA!. Ambos se dan la mano y quedan como si nada hubiera pasado...vuelven a ser amigos.  Cada grupo de feligreses sale de su Barrio vestidos con huipiles y acompañados con la banda de música, recorren las principales calles para finalmente reunirse todos en la plaza central y cumplir con la tradición.

El alcalde de Zitlala, Marcelo Tecolapa Tixteco dice que es esta es una prueba más de que este pueblo...Es un pueblo mágico y por lo tanto debe ser considerado como patrimonio nacional. Los peleadores dicen que esta tradición se la heredaron sus padres y que uno de los objetivos es purificar el alma, sacar los rencores acumulados durante el año y con la sangre derramada purificar su espíritu para así poder recibir la cruz en el miércoles de ceniza que es cuando inicia la Semana Santa. El 1y 2 de mayo es cuando se realiza la peregrinación del Atzazilistli "Llamamiento del Agua", en un lugar conocido como Oztotempa, según versiones esta festividad data de más de 400 años.

El lugar no tiene otras atracciones pero esta peregrinación es considerada una de las más antiguas y curiosas de Guerrero.

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