Por Jorge Romero Rendón Foto: https://suracapulco.mx/
El electorado de Guerrero prefiere a Mario Moreno Arcos como candidato de la alianza PRI-PRD al Senado en la elección del 2024, según encuesta elaborada el fin de semana pasado por la empresa Massive Caller, para enfrentar al actual senador de Morena, Félix Salgado Macedonio, en caso de que este busque la reelección.
La encuesta destaca una diferencia interesante en términos de competitividad, pues por un lado la ciudadanía le reconoce liderazgo y arraigo popular a Mario Moreno, quien no ha perdido fuerza en los 17 meses que han transcurrido desde que fue candidato a gobernador, y en cambio ha ganado presencia y reconocimiento a su proyecto y a su lucha política entre militantes priistas, perredistas y sociedad civil; y por el otro le reconoce también merecimientos al exgobernador Héctor Astudillo Flores, líder moral del PRI, por el buen gobierno que ejerció durante los seis años de su mandato.
Así lo indican los datos, pues Moreno Arcos acumuló el 34.9% de las preferencias, por 29.2% de Astudillo, una diferencia pequeña, pero significativa, dado que Mario ha acumulado cifras de liderazgo sin perder presencia durante casi año y medio. Y tomando en cuenta que el exgobernador no hace política activa, pues sólo aparece en eventos privados o de carácter estrictamente partidista, sin expresar posturas políticas, asumiendo la regla de oro de los exmandatarios tradicionales, que mantienen su discreto retiro sin intervenir en la vida pública a menos que sea necesario.
Los números alcanzados por los priistas revelan además una sorpresiva caída en la popularidad del senador Manuel Añorve Baños, al que sólo el 11.3% prefiere como candidato tricolor para reelegirse. Sobre todo porque se trata del legislador guerrerense con más trabajo y más peso en la vida política nacional actual, tomando en cuenta que es el vicecoordinador de la fracción del PRI en el Senado.
Sin embargo, su acercamiento a posturas y personajes de Morena le han restado popularidad y han creado confusión en torno a si su futuro político lo mantendrá en el PRI o lo llevará a apoyar alguna coalición desgajada de Morena, que lleve al líder del Senado y operador legislativo presidencial, Ricardo Monreal, a buscar una candidatura independiente por la presidencia del país.
Porque para su mal, Añorve está dentro del grupo que, como cita hoy la columna Templo Mayor, del periódico Reforma, “parecen ser los Judas dispuestos a traicionar el avance democrático en el país apoyando la Reforma Electoral”, aún cuando en el origen están las amenazas del secretario de Gobernación, que rompieron la alianza con PAN y PRD, y alentó desde votos a favor y abstenciones en el tema de la Guardia Nacional para lograr su aprobación.
Y ahora lo que subsiste es la sospecha de que con el líder nacional priista, Alejandro Moreno, vayan a operar un doble juego en las cámaras como supuesta oposición, pero “poniéndose al servicio de Morena” en el trámite de la Reforma Electoral que ayer fue rechazada por cientos de miles de mexicanos de todo el país, incluyendo protestas en Acapulco.
En esa línea, existe además la sospecha de que Añorve podría buscar el apoyo de sectores de Morena para asegurar la reelección como senador, y de ahí a la candidatura a gobernador para el 2027, dando por descontado el apoyo del PRI y del PRD en la construcción de un frente político amplio del que quisiera ser abanderado.
Lo malo es que parte del desgaste de Manuel tiene que ver con las negociaciones personalistas que ha llevado a cabo en los últimos tiempos, en que ha sacrificado a figuras afines a su grupo para entregarle candidaturas a sus familiares –esposa e hijos-, dejando fuera a quienes consideran haber tenido méritos suficientes para obtener alguna de tales cargos.
De modo que si la postulación para el 2024 tuviera que hacerse hoy, el candidato de una eventual alianza PRI-PRD debería ser Mario Moreno en primera fórmula, con un perredista en la segunda. Para que, en esa línea, el PRI postule con una plurinominal para Astudillo –dada su jerarquía como exgobernador-; mientras que Añorve podría buscar una diputación federal, dada su larga experiencia en cargos legislativos, dejando la contienda por la gubernatura del 2027 para después, dados los cambios políticos que sufre el país y su propia metamorfosis política…
Félix, sin competencia en Morena…
Por otra parte, Massive Caller destaca en su encuesta las preferencias para el Senado en Morena, donde Félix Salgado Macedonio no tiene competencia si se decidiera por la reelección en el 2024, pues cuenta con el 33% de apoyo, y supera por más de veinte puntos a cualquiera de los personajes de su partido.
Por si fuera poco, Félix tiene la mesa puesta en Guerrero. Cuenta con el apoyo político y personal del presidente AMLO; el morenismo está en alza gracias al buen gobierno que está haciendo Evelyn Salgado Pineda; y logró hacerse con el control de su partido en el estado luego de la reciente elección de consejeros estatales y nacionales, y al haber logrado que los nuevos dirigentes le sean afines.
De ese modo, Félix Salgado puede buscar la reelección si se decide, con amplias posibilidades de éxito. Aunque la tentación de buscar la gubernatura en el 2023 o en cualquier momento después de ese año hasta el 2027 puede convertirse en un riesgo político para él, para su partido y para el estado, a menos que se imponga el pragmatismo que lo ha llevado a lograr la parte exitosa de su carrera…
Hay 586 invitados y ningún miembro en línea