(De chile, de dulce, de amor y contra ellos)
''Por mi reinan los reyes, y los principies determinan justicia; por mi dominan los príncipes, y todos los gobernadores juzganla tierra'': PROVERBIOS: 9:15-16
Aunque Ernesto Cordero juraba y perjuraba que sería él y sólo él quien apañaría la candidatura del PAN, se impusieron las enaguas de Josefina Váquez Mota y se alzó con el triunfo convirtiéndose en la abanderada del blanquiazúl para la contienda por la presidencia de mi México, lindo y querido. Ernestito, Felipillo y la amafiada banda de Los Pinoles, que se la habían pasado haciéndole désde parodias a un supuesto sainete briago de doña Chepis, hasta tiznadera y media, pasando por desfasados dimes y dieretes. Y ellos, los de actitud harto fariséica, doble moralinos y mustios hasta su máuser, hicieron mutis ante las denuncias de coacción al voto, compra del mismo, acarreos y urnas ''embarazadas'', (todas esas mañitas pricolores que los de la cuatitud blanquiazúl ha señalado con dedo flamífero y por las qué se ha rasgado las vestiduras) pues era descomunal el camote que tenían que tragar. ¡¡¡Pero lo hicieron!!! especialmente don Santiaguito y don Neto, quienes muy bien qué disimularon la mueca en el rostro, y tragando grueso se apersonaron en la sede de su partido para sorrajarse a los brazos de la pizpireta Chepina. Y aquí no ha pasado nada. Al menos eso es lo que se espera: qué la ''unidad'' que actuaron para la foto, sea neta.
Esto se pone sabroso. Con la llegada de doña Chepis la contienda a preciso de mi tenochca país agarra un fuerte aroma de mujer. Ella es chiquita, pero picosa. De entrada, y luego de agradecer a toooda la cuatitud blanquiazúl, empezando por don Felipe y doña Margarita, se la cantó derecho a Quiquirrín Peña Nieto. El facistoide de Macuspana y su cacareada República amorosa, no le quitan el sueño. Es el maridín de La Gaviota el motivo de sus campañiles desvelos.
La sabrosura del asuntacho aumenta, conforme el aroma de mujer agarra más intensidad. En la contienda por la gubernatura de la Ciudad de México, huipil versus Channel, en las personitas de doña Beatríz Paredes y doña Isabel Miranda de Wallace. No están en el mismo peso, políticamente hablando, pero sni lugar a duda se trata de dos féminas con muchos ovarios, muy echadas pa'lante, ambas.
Claudia Ruíz Massieu, aportando su muy particular aroma a la contienda rumbo al Senado. Y cómo en gustos y aromas se rompen géneros, hay quienes hasta cierran sus ojitos aspirando el delicado perfume de la hija del extinto Francisco Ruíz Massieu, mientras otros tantos se abanican la nariz, frunciéndola cómo si algo les oliera mal. Los acumulos contra doña Claudita son muchos y variados: Que es una imposición, que está tomando ventaja de su apellido, que no conoce nuestro estado. Ajá ¿Y? (Lucero dixit). Como si la historia electoral no sólo de mi pozolero estado, sino a lo largo y ancho del país, no estuviera bordada con algunos estambre de imposición. Tiro por viaje y en cada proceso electoral, las hay. Sólo que cuando la imposición viene de alguien que nos simpatiza, o nos ha dado alguna chambita o es nuestro parientito, nos hacemos los occisos ah pero qué bien vemos la pajita en el ojo ajeno. Las mujercitas y sus diferentes aromas, vienen arrebatando. Nelly Pastrana, seguramente apañará la candidatura por el equipo blanquiazúl en Tierra Colorada y sin duda arrasará. Su gran atractivo físico, empequeñece ante la destacada labor social en favor de los habitantes de ése municipio, emprendida por Nelly hace mucho tiempo atrás, con el objetivo de apoyar el desarrollo y bienestar del mismo. El aroma de Sandra Bélkys, a pesar de que es ya muy conocido por los tecpanecos, sigue cautivándolos porque es un aroma dulde, que huele a cariño, generosidad, sencillez, compromiso y servicio, por algo las encuestas la siguen colocando a la cabeza.
Y qué más quisiera yo que mi bello nido fuera inundado con un aroma de mujer. Doña Esthela Hernández aspira y su aspiración además de ser válida, debiera tener el respaldo de algún padrino político. A cambio de eso, la han dejado como la que 'ni huele ni jiede''. Y ésto no porque le hagan falta agallas, ni ganas de bien gobernar Ometepec, pero siento que que en mi querido pueblo hay una predisposición y hartos prejuicios hacia una mujercita como presidenta municipal. Tal vez el prejuicio radica en la mala experiencia vivida hace algunos años, por Amparito Sandoval, al frente de la alcaldía ometepequense. Pero sin duda debe haber en Ome, mujeres que puedan salir adelante con el reto de tal envergadura. Y en Cuaji, y en Marquelia, Copala, Crúz Grande y désde luego en San Marcos, para abatir la tésis de que sólo éste municipio sólo tiene fama de las mujeres bonitas. Sólo falta que los padrinos encargados del teje y maneje, déjen fluir los aromas de mujer por todos los rincones de la costa chica.