“Es fundamental la unidad y el trabajo en equipo con las bases para lograr el triunfo el 1º. De julio”: Claudia Ruiz Massieu
Una de las tesis fundada y motivada que ha venido sosteniendo, Héctor Astudillo Flores, político guerrerense inteligente, serio y prudente, es que en estos tiempos electorales, debe cuidarse la unidad del priísmo. Y es cierto, la unidad es un concepto verdaderamente vital en todo partido político. El PRI, por ejemplo nace en 1929, con esa idea fundamental, de unir a todas las fuerzas políticas del país. Ahora más que nunca, en estos tiempos de pluralidad, los partidos políticos antes que otra cosa deben preservar y fortalecer la unidad interna, para estar en posibilidades de competir con decoro, ya que es primordial la cohesión real de sus militantes, simpatizantes y aliados. En ello radica la fuerza de un partido.
Ahora en que la opinión pública se divide en extremos opuestos, en torno a un partido o figura política y la polarización social que se divide en polos de riqueza y pobreza que crean escenarios presentes y futuros de creciente conflictividad, ahora más que nunca, el PRI y sus precandidatos al senado, a diputados federales, locales, aspirantes a alcaldes, síndicos y regidores son los más indicados para contribuir en que la sociedad no siga polarizándose, aún por encima de la diversidad ideológica o partidista.
Ante el gran tamaño de la competencia electoral de este año, el PRI y los candidatos tienen que cuidar varios ángulos:
1.-La unidad de la clase política, preservar su cohesión y fortalecerla, eso es imprescindible. Recordemos, la palabra en el quehacer político, debe servir para acercar, para unir y para lograr los entendimientos, eso conviene a los guerrerenses.
2.- buscar los entendimientos desde los comités seccionales, municipales, distritos locales y en los distritos federales, así como en sus sectores, a las mujeres y jóvenes. No excluir a los estudiantes de universidades pública y privada, centros de educación superior, a intelectuales, a las organizaciones sociales, sociedad civil, empresarios, sindicatos y gente representativa, entre otras agrupaciones.
3.- Otro de los ángulos del PRI, es cuidar su fuerza que radica en su estructura, sus cuadros valiosos, su militancia y simpatizantes.
4.- No se debe desalentar a nadie. Los políticos sobrados deben recordar que son mortales. La soberbia, la intolerancia, la arrogancia y los agravios en política, es mal camino.
5.- Saber trabajar en equipo y saber valorar el trabajo de todo el ejército de colaboradores, desde el más modesto hasta el más cercano a los candidatos.
6.- Privilegiar las ideas y propuestas. Es un error descalificar al adversario, eso lo convierte en víctima. Al pueblo no le agradan los pleitos, le interesa cómo pueden resolver sus problemas.
7.- El discurso debe ser novedoso y extraordinario. Los candidatos deben ser sensibles a las necesidades sociales. Deben identificar los asuntos de alta prioridad que preocupan a la población y hacer propuestas viables, claras y precisas y luego traducirlas en solución. Un candidato sin discurso difícilmente persuade y tampoco convence y lo que se trata es que la gente admire a los candidatos por sus cualidades, valores y virtudes.
En síntesis, se necesitarán estrategias extraordinarias, porque esta campaña, será de la madre de todas las campañas.