Por Dr. Emiliano Mateo Carrillo Carrasco Grafica: https://nexos.com.mx/
El partido político en el gobierno ocupa al Estado y produce acciones o inacciones de poder público y su intervención de los poderes. La estructura de poder piramidal que produce una argamasa de intereses y líneas llamase económico, social y político. La pérdida de la calidad de vida se ha traducido en la injusticia social, pobreza, desconocimiento de nuestras raíces y luchas por una nación libre. Los pasajes de nuestro país en claros oscuros de poder e intereses sistemáticos por décadas de desmantelar el cuerpo de nuestra constitución en reformas a modo de los gobiernos en turno. La riqueza natural de nuestros recursos de petróleo, el agua, plata, oro, cobre, entro otros, ha sido el objeto de apoderarse de ellos e inclusive corrompiendo a gobernantes, es más fácil controlar a una persona que ah millones de mexicanos.
La nación se encontró en un caos caracterizado por la falta de rumbo colectivo de desarrollo, la línea fomentar la pobreza y la desarticulación de un federalismo que no lograba ejecutarse de manera adecuada. La pérdida de la calidad de vida y bienestar constante a imposiciones de poder económico por organismos internacionales como FMI, WORD STREET, BANCO MUNDIAL. En la práctica, los estados y territorios estaban escindidos del eje, que seguía tomando las decisiones macro desde una óptica localista, con acciones que no abarcaban más allá del centro y el bajío. La falta de coordinación y cooperación culminó en el fortalecimiento de líderes locales y personalidades herederas de las estructuras caciquiles, cuya principal finalidad era fungir como intermediarios entre la sociedad local o grupo con las autoridades formales y prácticas del poder público.
LA HISTORIA DE LOS JEFES POLÍTICOS Y SU POBREZA, SIN EDUCACIÓN: las condiciones históricas en que se gestó la figura del cacique posrevolucionario, podemos suponer que la ilegalidad y la manipulación de las autoridades locales formales, así como el control de los recursos estratégicos, se encontraban frecuentemente en los procesos de política nacional local. Luego de que la hecatombe revolucionaria se apaciguara, la generación caciquil heredera de la práctica coercitiva violenta llenó los vacíos que la falta de instituciones dejó en el país. Sin embargo, en una nación lógicamente vulnerable por el desgaste que implicó una guerra de revolución, la falta de unidad era sinónimo de una invitación a naciones con tendencias expansionistas o conquistadoras. El Grupo Sonora, encabezado por Álvaro Obregón, y posteriormente Plutarco Elías Calles, tenía muy clara la necesidad de fortalecerá la nación, aunque aparentemente pretendieron seguir el modelo del centro hacia afuera. Cuando Elías Calles, en 1929, clamó por el fin del caudillismo y caciquismo para dar pasó a la época de las instituciones, lo hizo porque el dominio localista y gansteril iba a impedir de manera puntual cualquier intento por crear y fortalecer la idea de soberanía nacional. Hoy una cauda de políticos y servidores públicos enriquecidos del erario público, todo pareciera que nuestra democracia como forma de gobierno sea instrumento de corrupción e impunidad. La política es la interacción diaria de la población con su democracia de las polis, en quienes gobiernan a través de una fórmula de representación a través de un sistema de partidos en sus tres niveles de gobierno. Los tiempos han cambiado.
Mientras unos condenan a la modernidad por la vertiginosa velocidad con la que las tendencias, pasiones y fobias se mueven, hay otros que se atreven a asegurar que la “descomposición social” es producto inevitable de la pérdida de un Estado fuerte, paternalista y protector, caracterizado por un presidente casi omnipresente, devenido en gobierno todopoderoso. La democracia representativa de pobreza de más 52.4 millones de personas enfrentan la situación de pobreza en México. La esparza del 2021 por el valle de México. Las cúpulas O elites del poder público llegan en el 2018 y más desigualdad social, inseguridad y pobreza esa es la moneda de cambio del poder de la oligarquía y se dinero. ¡Donde está la gente de base ¡cada 3 años con promesa de ya viene su oportunidad 2021, si solo a los amigos y ciervos del cacique de texcocanos a nombre de espejitos esclavos de su opacidad.
El poder sigue trayendo los mismos riesgos de nuestra democracia a través del poder público, el grave problema que muchos el poder los ciega y se transforman de una enfermedad denominada HUBRIS, es evidente que, en la actualidad, necesitamos un liderazgo capaz de entender tanto la nueva definición de poder como de los males que pueden aquejar al concepto. A un líder fuerte no lo define su voluntad de serlo, sino el resultado de lo que hace, porque el liderazgo es una conexión especial entre el discurso político y la aspiración conjunta que expresa la identidad y los deseos mayoritarios de un país. Así, el liderazgo consiste en contar con un proyecto y conectar con el sentimiento, la voluntad, la aspiración y el interés colectivos.
“La mentira constitucional se hace moneda de curso corriente. “Es algo más complicado y turbio que la ilegalidad: es la simulación de la legalidad, el fraude, legalmente organizado, a la legalidad… La corrupción y degeneración… Es el instrumento normal y fisiológico del gobierno [que se funda en la mentira legalizada]”.
El engendro de una justicia venal y arrodillada ha hecho posible el absurdo de la muerte de la democracia a fuerza de votos, en América Latina, un contra sentido. Ella desconoce la soberanía popular a conveniencia y afirma como soberanos los atentados a la constitución por los dictadores de nuevo cuño. “el maestro italiano fallecido Piero Calamandrei. La identidad es derecho, que abre la puerta a los demás derechos, educación, salud, vivienda, seguridad. Voto útil de las masas en rebeldía. La vida hay retos y esperanzas por cada región o municipio donde el sentido común de la población busca calidad de vida, prosperidad y que se tengan oportunidades de trabajo y estudio, esta solución la tenemos todos con un voto de las masas solidarias por una esperanza diferente o una sumisión del sistema bifronte que ha producido mayor desigualdad social.
EL comportamiento de la población mexicana es tan atípico como solidario al más débil. El mal endógeno de los mexicanos no se tiene la costumbre de trabajar en equipo, ayudándonos unos a otros, sino la tendencia de evitar que los demás sobresalgan y no podemos buscar el unir nuestras capacidades con las de nuestros compañeros, somos tremendamente individualistas, egocéntricos ante su entorno y esa opacidad social con un esquema de asistencialismo bifronte (temor-paternalismo) este esquema de gobierno de producir pobreza y desigualdad social para los mexicanos tenemos tendencias a buscar siempre o casi siempre un Status Quo y tenemos un temor enorme al cambio y a lo que éste representa, definitivamente el nuevo mexicano tendrá que tener como característica principal una predisposición al cambio, una adaptabilidad enorme y una búsqueda constante de lo mejor para él y su país.
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