Por Noé Mondragón Norato Foto: https://www.laoctava.com/
La llegada de Jesús Zambrano Grijalva a la dirigencia nacional del PRD apenas el pasado sábado 29 de agosto, se midió de inmediato con un hecho negativo para el partido del sol azteca: la adquisición que hizo el PRI de cuatro diputados federales de ese partido en el Congreso de la Unión, con el propósito de quitarle mayoría al PT y de esta forma, que no encabezara la presidencia de la Mesa Directiva que arrancó funciones ayer durante la entrega del Segundo Informe de Gobierno. Es cuestión de atar los cabos para concluir que, con Zambrano otra vez dirigiendo ese partido, el PRD sella literalmente, su tumba política. La radiografía es elocuente.
LOS CHUCHOS: POR LOS DESPOJOS. – El PRD se volvió rentable para otros partidos políticos, por la red de alianzas, compromisos y acuerdos que puede tejer, fuera de los ojos ciudadanos. Pero desde el punto de vista de la competencia en las urnas, se convirtió en una muy mala señal para la militancia de ese partido. Hay razones de fondo:
1.- Jesús Zambrano es la perfecta encarnación de la tribu los chuchos de Nueva Izquierda, una congregación de personajes profundamente corruptos. Fueron ellos quienes firmaron el Pacto por México con el ex presidente priista Enrique Peña Nieto en diciembre de 2012. Y, en consecuencia, responsables directos de la aprobación de las llamadas Reformas Estructurales ―energética, laboral, educativa y fiscal― que les pegaron con dureza a los bolsillos de todos los mexicanos. Zambrano es, además, el personaje clave en la aprobación de la candidatura a la alcaldía de Iguala en 2012, del ex edil José Luis Abarca Velázquez ―preso todavía por la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa― y recomendado de Sebastián de la Rosa Peláez, ex perredista y actual aspirante a gobernador por el PT. En ese tiempo, Zambrano era dirigente nacional del PRD ―fue electo del 21 de marzo de 2011 al 5 de octubre de 2014― y se fue de la dirigencia porque, cargando a cuestas con el mea culpa, fue incapaz de pedirle la renuncia al gobierno de Guerrero, a Ángel Aguirre Rivero. Esa decisión la tuvo que encarar su sucesor Carlos Navarrete Ruiz, otro chucho consumado.
2.- A nivel parlamentario, los chuchos percibieron que podían regresar por glorias idas. Aprovechando la voracidad de algunos legisladores federales del Morena, como Jesús Pool Moo, quien abandonó la bancada del Morena, se pasó a la del PRD y ahora a la del PRI. El sábado, fue de los primeros en felicitar a Jesús Zambrano, por su arribo como dirigente nacional perredista. A la bancada del PRI se sumaron gustosos y gracias a la operación de Zambrano, Antonio Ortega Martínez, hermano de Jesús Ortega Martínez, otro notable miembro de la cúpula de los chuchos; la potosina Guadalupe Almaguer Pardo y la jalisciense Abril Alcalá Padilla. Nada más para enseñarle el músculo al Morena y a su anti operador Mario Delgado, quien no alcanza a entender ni asimilar, por dónde le metieron gol.
3.- En Guerrero, los chuchos a través de Zambrano, se van a meter a la sucesión gubernamental. Distanciados y confrontados con Ángel Aguirre, están tomando otra vereda para la eventual conformación de la alianza PRI-PRD para la disputa por el gobierno de la entidad en el 2021: con el coordinador de los diputados federales del PRI, René Juárez Cisneros. El ex gobernador Aguirre, tomó el control de la dirigencia estatal del PRD con el diputado local, Alberto Catalán Bastida. Es el picaporte para la alianza PRI-PRD. Pero ya desatados, los chuchos buscarían negociar a su modo. Y el primer paso para hacerlo, es impulsando a un aspirante que responda a sus intereses. Y ahí nada más encaja el ex diputado local Carlos Reyes Torres. O Sebastián de la Rosa en el PT. Y si el aparente acuerdo era que el ex edil de Acapulco, Evodio Velázquez iría como candidato del PRD a gobernador y Carlos Reyes tenía que sentarse, al final los escenarios cambiaron. El punto es que, sin la operación política de Aguirre, las expectativas de abonar triunfos en el PRD, se alejan. La sola referencia de Jesús Zambrano es suficiente para eventualmente, hundir a ese partido aquí. Y si no, al tiempo.
HOJEADAS DE PÁGINAS…El llamado del gobernador Héctor Astudillo a los alcaldes para que “se preparen y tengan cuidado con el gasto público” tras los recortes al presupuesto por parte de la Secretaría de Hacienda, es en realidad una indicación de alerta ante lo que viene: las auditorias van a reventarles esta vez, no desde la convenenciera y amañada Auditoria Superior del Estado (ASE), sino de la federación. Y la mayoría de los alcaldes no esperan ese golpe, acostumbrados como están a no aclarar la aplicación de los dineros en sus municipios.
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