El recorrido por estrechos callejones al ritmo de la tambora colocaba los sentidos en una imagen de fiesta patronal.
Las escalinatas, andadores y reducidas calles inundados por un torrente de priistas parecían insuficientes a ratos. La agobiante resolana de las seis de la tarde no fue motivo para disminuir el ánimo en los barrios Tradicionales durante el recorrido realizado por el candidato a presidente municipal, Ricardo Taja.
En realidad, más que un asunto de movilización partidista, lo que escenificaron ayer los barrios Tradicionales de Acapulco fue la respuesta de cientos de habitantes de la zona que reclaman atención ante el avanzado deterioro urbano que viene cubriendo el área durante los últimos años.
“El abandono en que permanece la zona no nada más es una deficiencia administrativa, el deterioro es un atentado al patrimonio cultural en el que se originó el Acapulco moderno”, señala Uriel Gómez, vecino del barrio La Guinea, mientras sigue a la marcha que despertó los callejones adormecidos.
La zona de los barrios tradicionales conserva la particularidad de un polígono en el que el pasado y el presente están sucediéndose permanentemente. Los espacios por los que caminan sus habitantes aún guardan los aromas del adobo de carne de puerco que cocinaban las abuelas en sus cocinas antiguas. El embrujo de los caldos de pescado embota el recuerdo. Sus paredes son ejemplo escénico de abruptos saltos entre el vanguardismo y lo asado. Sobre Lerdo de Tejada y por los laberínticos callejos que suben hasta el cerro de La Mira permanecen de pie fachadas de amplios corredores techados con teja de barro que distinguen el lugar.
-los barrios históricos son un patrimonio vivo, reconoce el profesor Enrique Salas, vecino de El Capire, pero lo que se esconde detrás de esa percepción es grave: contamos con servicio de agua potable un día a la semana, el noventa por ciento de las luminarias no funcionan y el servicio recolector de basura pasa dos veces por mes.
“Y la inseguridad es lo peor, los asaltos y robos en casas son frecuentes y cuando acudimos a la policía municipal nunca responden a las llamadas de auxilio”, agrega.
Los reclamos a Ricardo Taja no cesan. Todas las intervenciones y saludos obtenidos al paso del candidato contienen una inconformidad referente a los deficientes servicios públicos municipales.
-normalice el servicio de agua…. plantea Tomás Fernández
-termine con la pudrición de basureros en la calle…. establece Juan Martínez
-por lo menos regrese cada dos meses para que verifique como se olvidan de nosotros los funcionarios…. pide Margarito Ramírez
La zona de barrios Tradicionales se identifica también como zona de barrios históricos, y ayer a su paso por el Teconche al menos cinco adultos le recordaron a Ricardo Taja no abandonar durante su gobierno la calidad de vida de miles de familias aquí asentadas.
Se trata de una zona cuyo valor patrimonial no se establece precisamente por tener edificios antiguos, sino también por sus tradiciones, sus esquinas, por ser el primer perímetro habitado de lo que ahora es esta ciudad, y mantenerse como asentamiento de las familias fundadoras de Acapulco.
Es patrimonio cultural y el gobierno perredista actual no logró captar este concepto preservado a través de generaciones.
Al final de cuentas, las peticiones para atender los problemas urbanos fueron tantas que superaron a la lluvia de banderolas que vestían al contingente.
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