Demanda Peña Nieto a gobernadores redoblar esfuerzos en materia de seguridad.

En la reunión de los gobernadores del país, el presidente Enrique Peña Nieto les pidió redoblar esfuerzos en seguridad pública para fortalecer las instituciones de seguridad pública y procuración de justicia, situación que debe considerarse de alta prioridad porque la inseguridad ha crecido notablemente y ya suman decenas los candidatos y aspirantes a cargos de elección popular que han sido asesinados por la delincuencia organizada. 

El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores asistió a esa reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) que se celebra con frecuencia para abordar los problemas que se presentan en la mayoría de las entidades y en la que se aprovecha para hacer algunas recomendaciones de cómo afrontar este grave problema que alcanza niveles peligrosos en varios estados y ciudades importantes. 

En estos momentos, se planteó es necesario poner especial interés en el desarrollo del proceso electoral, para garantizar a la ciudadanía su derecho al voto libre y sin amenazas ni coacciones de ningún tipo. 

Los mandatarios estatales plantearon que se hará lo necesario hasta donde sea posible, para que los electores puedan acudir a las urnas con seguridad y tranquilidad. 

En el estadio se advierte que se hace el mayor esfuerzo para garantizar que las campañas electorales puedan realizarse con amplitud, sin temor a la delincuencia organizada, pero también los candidatos y sus partidos deben actuar con toda la precaución posible, para no ser víctimas de los delincuentes que buscan la manera de incidir en estas elecciones, para tratar de colocar algunos de sus representantes en los gobiernos municipales, principalmente. 

“NI ME RETRACTO NI PIDO DISCULPAS”, DICE MEADE DEL CASO NESTORA.

Al analizar el caso de Nestora Salgado, acusada de secuestro se advierte que el ofrecimiento de El Peje López Obrador de liberar a los delincuentes va en serio, además de premiarlos como a la secuestradora Nestora Salgado, a la que hará senadora, por lo que el candidato presidencial José Antonio Meade dijo que sostiene lo dicho de esa mujer, pues “ni me retracto ni pido disculpas”. 

Planteó Meade que él está del lado de las víctimas y de la legalidad, por lo que no habrá de negar lo dicho, pues ¡Faltaba más! Este es tiempo de definiciones y cada quien demuestra de qué lado está: El Peje con los delincuentes y Meade contra ellos. 

El candidato del PRI, Verde Ecologista y Panal, confirmó definitivamente que mantendrá la denuncia contenida en la carta que leyó en el debate, donde Nestora exigía 5 mil pesos a una madre de familia para devolverle a su hija, a la que arbitrariamente tenía secuestrada, porque, según ella, necesitaba someterla a “reeducación”. 

JEFES COMUNITARIOS SIGUEN PRESOS POR AYUDAR A NESTORA, QUIEN LOS ABANDONÓ.

Cuando se dio la aprehensión de Nestora, varios comandantes de otros municipios emprendieron acciones para exigirle al gobierno que la liberara, pero también fueron detenidos por caer en acciones violentas en Tixtla y Ayutla, y hasta la fecha siguen presos. 

Se trata de Gonzalo Molina y Arturo Campos, quienes nunca recibieron el apoyo de Nestora, quien de hecho salió huyendo del país en cuanto la liberaron, por lo que señalaron que ellos perdieron su libertad por apoyarla y exigir que la liberaran, pero ella jamás hizo algo por ayudarlos, aunque quedaron presos por lograr su liberación, aunque estaba acusada de secuestro, homicidio y otros delitos y ellos así permanecen. 

Además, como dos de los principales representantes de la policía comunitaria, le exigieron a Nestora que deje de utilizar a comunitarios como apoyo y acompañamiento, porque la función de esa policía “no es resguardar políticos sino cuidar al pueblo”. 

Esa es la actitud de la acusada de ser secuestradora, señalada no sólo en el segundo debate presidencial, sino que la señora Isabel Miranda de Wallace, que formó la organización civil “Alto al secuestro” insistió en que la candidata a senadora es una secuestradora y que se le debe investigar por otros delitos. En días pasados presentó directamente el caso de una muchacha de Olinalá que Nestora secuestró y retuvo contra toda norma legal, quien declaró ante los medios los malos tratos y abusos de “la comandanta” y el hecho de que exigía dinero a sus padres para liberarla. 

RECLAMAN PERIODISTAS PROTECCIÓN CONTRA ABUSOS DE LAS POLICÍAS COMUNITARIAS.

Las policías comunitarias que surgieron inicialmente en San Luis Acatlán, una comunidad mayoritariamente indígena, cumplía satisfactoriamente su labor, con apego a la ley 701, pero la llegada de otros oportunistas, como en el caso de Nestora, desviaron su función y su cometido y terminaron convertidas en grupos afines y asociados a la delincuencia organizada. 

Uno de esos grupos armados, que opera en Petaquillas secuestró a un par de periodistas que cumplían su labor informativa y se negaba a liberarlos, por lo que tuvo que intervenir el gobierno. 

Unos 70 periodistas capitalinos marcharon para exigir el respeto a la libertad de expresión vulnerada por la detención de Fabián Trigo y Pablo Maldonado por parte de los supuestos comunitario de Petaquillas. 

Incluso hicieron un llamado al representante de la ONU en derechos humanos, Jean Jarab, a quien piden su intervención “ante las graves condiciones que se viven por la policía comunitaria, para el desarrollo de nuestra actividad periodística”. 

Los periodistas tienen todo el derecho de exigir que los grupos sociales y los que supuestamente integran una organización policial como esa, debe respetar sus derechos y no agredirlos, porque eso no ocurre ni siquiera en algunas naciones que enfrentan conflictos armados, donde se respeta la libertad de los comunicadores para cumplir con su labor informativa. 

 

Corresponde, en primer lugar al gobierno del estado atender esa situación, como lo hizo, y se puede recurrir a los organismos internacionales para fortalecer ese reclamo, cuyo respeto debe ser base en las sociedades civilizadas que respetan el marco legal, aunque las comunitarias, por ignorancia e impunidad se exceden en lo que creen que son sus funciones y caen en delitos como privación de la libertad de los comunicadores que buscan cumplir con su trabajo. 

 

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