Si en el Congreso Local se llevara a cabo entre los diputados un certamen de protagonismo, quien resultaría campeón sería el legislador del PRD, Sebastián de la Rosa Peláez. Dicha presea no se la gana nadie.
Un ríspido debate se suscitó ayer entre diputados de distintas fracciones cuando la Comisión Permanente sesionó y se tocó el tema del “gasolinazo”, que provoca graves afectaciones a la canasta básica y la economía de millones de mexicanos.
A toda costa, el diputado Sebastián de la Rosa pretendía que los legisladores le aprobaran un exhorto al titular del Poder Ejecutivo (Héctor Astudillo) para que todas las instancias de gobierno revisen sus programas para enfrentar el impacto del llamado “gasolinazo”.
De la Rosa Peláez se encolerizó con la fracción del PRI, también con la diputada de Morena y con el resto de los legisladores porque no le aprobaron su punto de acuerdo.
La diputada de Morena, María de Jesús Cisneros le llamó a Sebastián “cínico e hipócrita”, porque su partido –PRD- es el que aprobó el Pacto por México y la totalidad de las reformas del presidente Enrique Peña Nieto.
Fuentes bien informadas del PRD, anteriormente han denunciado que el legislador perredista hace muy buenos negocios con una organización denominada: Coduc-Nueva Izquierda.
La corriente Nueva Izquierda (NI), es regenteada por los hampones dirigentes del PRD que firmaron el Pacto por México, Jesús Ortega y Jesús Zambrano. A esta tribu pertenece el diputado De la Rosa Peláez.
Las mismas fuentes perredistas indicaron que Sebastián de la Rosa –dueño de la Coduc- gestionó ante el gobierno federal y estatal que le liberaran más de 30 millones de pesos, para apoyar a un grupúsculo de supuestos campesinos.
Lo cierto es que el diputado De la Rosa Peláez se queda con la mayor parte de los recursos que otorgan los gobiernos federal y estatal, y a sus campiranos acarreados les entrega puras migajas.
Sebastián de la Rosa, ahora es un próspero empresario, y tiene negocios como granjas donde engorda puercos y los vende al interior del país, así como una considerable cantidad de bienes raíces e inmuebles, en: Chilpancingo, Acapulco, Cuernavaca, y la Ciudad de México; y en su natal Oaxaca, cuenta con un rancho de decenas de hectáreas.
A pesar de que el titular del Poder Ejecutivo ya propuso un programa de austeridad y el recorte de salarios a los tres poderes del estado de Guerrero y organismos descentralizados, sectores del PRD, los mismos que aprobaron el “gasolinazo”, ahora se desgarran las vestiduras y pretenden encabezar movilizaciones en contra de la Reforma Energética.
El cinismo de los líderes del PRD no tiene límites; ellos creen que la población sufre de amnesia y que a la gente ya se le olvidó quiénes firmaron el Pacto por México junto con otras reformas del presidente Enrique Peña Nieto, quien ya no sabe qué hacer ni qué decirle a la sociedad para apagar el fuego que se propaga en casi toda la geografía nacional.
El famoso “gasolinazo” hizo que se olvidaran hasta de los 43 normalistas desaparecidos. Es de tal el impacto, que en estos momentos el PRI vive sus peores momentos, y muchos actores y sectores exigen que Peña Nieto deje el cargo.
En México, ahora le tienen más odio a Peña Nieto que al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien mañana viernes 20 asumirá el poder, luego de jurar ante dos biblias.
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. (Foto: Reporteros en Movimiento)
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