Esta semana Marcelo Ebrard, buscó nuevamente, proponer la unidad en su partido asegurando que no hay división entre él y Andrés Manuel López Obrador y que no se van a destruir entre ellos; el mensaje no tiene como destinatario al tabasqueño, sino que busca, cada vez con mayor desesperación, el respeto a un acuerdo (que desde luego no prevé AMLO), sobre que quien vaya adelante en las encuestas sea el candidato de las izquierdas; lo que es una quimera.