*Habrá seguimiento a las observaciones que detectaron en la AGE, Marcos Parra
*Considera que es necesario replantear el proceso de operación de la AGE
Chilpancingo Gro., a 1 de junio de 2014.- Tras considerar como inoperante el actual reglamento interior de la Auditoria General del Estado, el diputado local e integrante de esa comisión en el Congreso local, Marcos Efrén Parra Gómez, señaló que es necesario hacer un replanteamiento sobre el proceso de operación, para evitar que se repitan sucesos como el ocurrido este fin de semana entre los miembros de la AGE.
En este sentido, el diputado panista exhortó a los integrantes de la Comisión de la Auditoria General del Estado, en hacer un análisis previo del reglamento, para evitar una nueva parálisis en las actividades de la Auditoria, pues como es evidente, el Auditor prácticamente portaba una “camisa de fuerza”, que no permitía actuar con la premura que requiere esa instancia revisora.
Parra Gómez dijo lamentar la renuncia del auditor y auditores especiales, por el impacto que pueden tener las auditorias que se encuentran en proceso; sin embargo, añadió que, como diputados “estaremos al pendiente del puntual seguimiento a las observaciones que oportunamente detectó la AGE, derivadas de las revisiones previas a las renuncias, independiente del partido político o nombre de las personas que pudiera tener responsabilidad en el uso de los recursos.
Advirtió que los diputados, estaremos vigilantes de que los nuevos nombramientos, se apeguen a los criterios de preparación académica, experiencia profesional, independencia e imparcialidad que deben tener los funcionarios de esa dependencia.
“También vamos a asegurarnos que la AGE cuente con los recursos económicos, materiales y humanos para el desempeño de su función”, agregó.
Marcos Parra añadió que, como miembros del Congreso, “estaremos atentos del cumplimiento de nuestra obligación de fiscalizadores que la constitución nos otorga e informaremos oportunamente de las acciones que deben ser conocidas por la población, como, las presiones que, se dice, ejercieron funcionarios del gobierno del estado, para detonar en la renuncia del Auditor y Auditores Especiales.
