*Se mejora sustancialmente la calidad del suelo y lo renueva ante el uso de químicos, explican; ya cosechan lechuga, brocoli y melón, informaron
Tecpan, 19 de enero. Un año después de que alumnos de la carrera de Desarrollo Sustentable de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro) iniciaron la generación de abono orgánico con el uso de lombrices, estos han comenzado a cosechar los primeros cultivos de lechuga, brócoli y melón, y planean efectuar la siembra de otros cultivos en terrenos más extensos.
De acuerdo a Alejandro Farías Vázquez, responsable de las parcelas experimentales del campus universitario en esta ciudad, el uso de la lombricomposta ha comenzado a generar buenos resultados en los cultivos, y abundó que incluso se desarrollaron favorablemente vegetales como brócoli o lechugas cuya siembra se veía complicada por el clima caluroso de la región.
En diciembre de 2014, estudiantes del campus universitario de Desarrollo Sustentable comenzaron a elaborar abono orgánico a partir de lombrices, el cual, aseguraron, mejora sustancialmente la calidad del suelo y lo renueva ante el uso indiscriminado de sustancias y sales usadas en los químicos tradicionales, además de que ofrece a los agricultores una alternativa para erradicar el uso de fertilizantes químicos en sus cultivos.
Además de brócoli y lechuga, agregó el responsable, los estudiantes obtuvieron resultados favorables en la cosecha de pepino, melón y tomate, y analizan la posibilidad de aplicar el abono orgánico en otros cultivos como maíz y chile, así como en otras variedades de vegetales.
En entrevista, el agricultor indicó que luego de que se dieron a conocer los buenos resultados, obtuvieron su primer pedido para surtir de lombrices a la escuela de Veterinaria en el municipio de Cuajinicuilapa, y añadió que una de las próximas acciones será la siembra de cultivos en extensiones mayores de tierra, y si las cosas siguen bien, comenzar con la producción del abono en cantidades que puedan comercializarse con los agricultores de la zona.
En entrevista, explicó que la lombricomposta es un fertilizante orgánico hecho de lombrices que, mediante su alimentación, reproducción y procesos biológicos, enriquece la calidad del suelo y beneficia tanto a la tierra donde se siembra como a los cultivos en ella.
El abono, añadió, se hace con la mezcla de tierra sana y lombrices, en este caso se usó la del tipo roja californiana, mismas que se alimentan de excremento de ganado y de chivo, así como de desperdicios de frutas.
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