*Hay quien sólo va a ver a la perra, cuando tiene cachorritos.
El caso de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), desde hace años dejó de ser el “patito feo” en cuanto a educación se refiere.
La institución académica más grande, más importante, mejor equipada y con la matrícula mayor a 60 mil estudiantes y personal académico, mejor calificado del estado de Guerrero, ahora es competencia, no sólo en el estado, sino fuera de él.
Una institución masiva, pero con certificación administrativa y validación de procesos educativos de calidad, es en lo que hoy se ha convertido la UAGro. Por eso hoy, muchas de sus licenciaturas son codiciadas y en algunos casos se saturan.
Personalmente, pienso, que la UAGro, debiera tener una mayor capacidad para otorgar el servicio que presta a miles de guerrerenses que hoy, demandan sus servicios.
Pero, la infraestructura instalada, el presupuesto y su capacidad para hacerlo, se ven limitados. No es que haya preferencia por algunos estudiantes, sino que no caben todos.
La misma institución, para certificar procesos administrativos, se ve obligada a poner varios filtros, para poder cuidar sus procesos de ingreso. Los mejores promedios, tienen prioridad. Los que provienen de escuelas preparatorias de la UAGro, los que validan los exámenes y quienes cuentan con la documentación correspondiente y realizan sus trámites en el tiempo y forma establecidos.
La obligación de la UAGro, es ofrecer los mejores servicios administrativos y académicos a sus integrantes y a los de nuevo ingreso. Pero, no tiene mayor capacidad, más que la que le permite su presupuesto y su infraestructura instalada.
Hoy, veo, como en otros años, a un grupo de jóvenes que quieren ingresar a la UAGro, principalmente en Acapulco. Pero por múltiples situaciones, no hicieron sus trámites correspondientes, no aprobaron sus exámenes y si lo hicieron, fue con baja calificación. Tienen bajos promedios. Escogieron una licenciatura que tiene cupo reducido. O escogieron escuelas como Medicina, entro otras, que tienen restricciones en sus matrículas.
En fin, por alguna situación que la UAGro, no tiene forma de solucionarlo, hay reclamos de ingreso. Entiendo que el rector Javier Saldaña Almazán, ha ordenado a un equipo de funcionarios de la institución, para que traten de canalizar los reclamos a soluciones viables, que no trastoquen los procesos administrativos y la certificación que se hace de ellos, por instancias externas, pero la presión, forma parte de esos grupos, que ya son recurrentes.
Se supone que hay gente que vive de eso. De la manipulación del reclamo y hasta les cobra por buscar solucionarles el problema, aunque no les resuelvan nada.
Se entiende que algunos de los demandantes, podría tener algún espacio, de los que al final de cuentas, no se cubre por estudiantes, que no se termina de escribir.
La presión, es una forma. Pero la capacitación y la mejor calificación que se construye desde que se inician los estudios, sería lo mejor. La UAGro, para bien, es una institución generosa y solidaria, que habrá de buscar que algunos estudiantes puedan ingresar.
Otra salida, sería solicitar beca al gobierno del estado o federal, para ingresar a escuelas privadas.
Los procesos de certificación administrativa y validación académica han permitido prestigiar y calificar a la UAGro, ante instancias nacionales y extranjeras, constándole mucho tiempo y dinero, además de obligar a su personal académico a superar sus niveles educativos. Obligar es un decir, pero quien no elevó sus niveles educativos, no obtiene beca, ni incentivos financieros, que bien valen, un esfuerzo mayor.
Esa es la UAGro hoy y por ello, muchos quieren ingresar, pero no todos caben. Gracias. Comentarios; Facebook: Alfredo Voyerista Guzmán, Voyerista Comenta y Magos de la Imagen; Twitter: Alfredo Guzmán; Messenger: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. y Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.