Reportaje y fotos de Andrés Arias Jurado
*La CFE es la empresa responsable de que esté completamente azolvada y contaminada.
Desde los años 70°s el espejo de agua que es alimentado por el río Papagayo y el río Omitlán se convirtió en la fosa séptica más grande del estado de Guerrero, al recibir las descargas de las “aguas negras” de los drenajes de poblaciones situadas en las regiones Centro, Montaña y Sierra.
El impacto ecológico fue devastador para las microcuencas ya que además de la contaminación por el vertimiento de las aguas negras, la cortina de hormigón evitó el flujo normal de los peces que de manera natural subían a desovar hasta los arroyos más pequeños del ecosistema, al tal grado, que hasta las aves emigraron de la cuenca.
El primer azolvamiento se dio con el paso del huracán Dolores en el año de 1966, posteriormente los huracanes Paulina en 1997 y Manuel en el 2014 terminó de represar la tierra y el fango en la cortina de concreto de más de 45 metros de altura.
Sin embargo, por la apatía tanto de las autoridades locales como de las estatales y federales, provocaron que la presa de La Venta sea ya “casi” totalmente obsoleta y debido a su mal funcionamiento, el espejo de agua o reservorio de agua ya no existe más.
Hoy la presa hidroeléctrica se encuentra en el nivel más bajo de su historia desde que fue inaugurada el 31 de mayo de 1965, hoy el escaso torrente de agua derivado de la sequía, ya es insuficiente para llenar el espejo de agua y se estima que dentro de muy poco también será insuficiente para generar energía eléctrica.
Los pozos ramen papagayo I y II y el del sistema de agua inaugurado el año pasado por el Presidente Enrique Peña Nieto en Lomas de Chapultepec, presentan ya desabasto en el suministro del vital líquido. Y los meses de sequía aun no terminan
Dependencias como la CONAGUA, SEMARNAT, PROFEPA, CONAFORT y la SEMAREN del gobierno estatal, así como los diputados, alcaldes y regidores del Partido Verde, han sido omisos al permitir de una manera o de otra que este importante sistema se encuentre totalmente deteriorado.
No se entiende porque no hacen nada al respecto, Acapulco se va quedar sin agua y dentro de muy poco el estado resentirá las fallas en el suministro de energía eléctrica, ¿entonces que sucede? ¿acaso están esperando que suceda una tragedia mayor a las inundaciones provocadas en la zona Diamante? Al tiempo.
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