Sólo uno de cada cuatro mexicanos con 60 años o más de edad recibe una pensión, informó el doctor César González González, miembro del Instituto Nacional de Geriatría.
Sólo uno de cada cuatro mexicanos con 60 años o más de edad recibe una pensión, informó el doctor César González González, miembro del Instituto Nacional de Geriatría, quien acudió a la Universidad Iberoamericana al participar como ponente en la XII Reunión Nacional de Investigación Demográfica en México.
En su investigación "¿Quiénes se mantienen en el mercado laboral? Participación económica y salud en la población en edades avanzadas, México 2001-2012", González encontró que se mantienen en el mercado laboral entre 40 y 45% de los adultos mayores, la mayoría hombres, quienes continúan trabajando incluso a edades avanzadas, algunos hasta los 80 u 85 años; aunque no representan un porcentaje alto resulta representativo debido a que no tienen ingresos por pensiones.
Los miembros de este sector de la población que cuentan con un empleo formal -con prestaciones para vivienda y aportaciones para una pensión- únicamente son entre 20 y 25%; el resto tienen uno informal, carente de las prestaciones mencionadas y que les reporta ingresos insuficientes.
Respecto de su salud, alrededor de 60% de los adultos mayores tiene una enfermedad crónica. La más prevalente es la hipertensión, seguida por la diabetes.
Aunque esos padecimientos no comprometen la vida, sí requieren atención, con visitas al médico, adquisición de fármacos y hospitalizaciones, que generan gastos constantes que la mayoría no tiene, porque no pudo ahorrar a lo largo de su vida, porque no tiene ingresos por falta de empleo o porque el dinero de sus pensiones es insuficiente.
FORMALIZACIÓN DE EMPLEO ES LA SOLUCIÓN
Para evitar que esta situación se repita en las posteriores generaciones de adultos mayores, González González mencionó que se están creando programas como el de formalización del empleo, ya que dos terceras partes de las personas con edades entre 20 y 59 años o más están en un empleo informal.
Dicho programa intenta formalizar el empleo justamente para que al momento de llegar a la edad del retiro la gente lo haga con derecho a una pensión, acceso a servicios de salud, a mejores condiciones económicas y de vida.
César González dio a conocer su investigación en la sesión "Economía del envejecimiento", de la XII Reunión Nacional de Investigación Demográfica en México.
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