La Selección de España empezó de pésima forma el camino en busca del bicampeonato en la Copa del Mundo. Y fue una paliza que quedará en la historia porque Holanda se tomó revancha de aquella final de Sudáfrica 2010 y lo goleó por 5 a 1, con actuaciones consagratorias de Robben y Van Persie.

Con Diego Costa como sorpresa entre los 11, la Roja salió con la voluntad de dominar el encuentro desde el inicio, teniendo el balón durante los primeros minutos. Pero la primera gran ocasión del partido llegó por parte de los holandeses, cuando un error de la defensa provocó que Sneijder tuviera un claro mano a mano ante Iker Casillas, tapado de forma espectacular para evitar el primer tanto del partido.

Tras la gran ocasión de los Oranje, fue Diego Costa el que avisó en dos ocasiones: la primera no llegó a rematar y la segunda la envió alta. Y a la tercera quiso eludir a De Vrij dentro del área y el defensor le hizo un dudoso penal que señaló Nicola Rizzoli. Xabi Alonso fue el encargado de ejecutarlo y no falló, con un fuerte remate para el 1-0.

Hasta llegar al descanso, España dominó pero Holanda fue en busca del empate. Poco antes de llegar a la media parte, Iniesta realizó una increíble asistencia para Silva, que delante del arquero intentó picarla, pero Cellessen desvió lo justo para evitar el tanto. Un minuto después de la gran ocasión, llegó el tanto del empate para los de Van Gaal, tras un centro desde la izquierda de Blind que remató perfectamente Van Persie de cabeza por encima de Casillas, antes del final del primer tiempo.

La segunda mitad no pudo empezar peor para La Roja, que antes de llegar a los diez minutos, balón largo para Robben, perfecto control para dejar sentado a Piqué y definir ante Casillas. Unos minutos después, lejos de llegar la reacción española, fue Van Persie el que con una gran volea reventó el travesaño. Ante el mal momento, Del Bosque se la jugó por Fernando Torres y Pedro en lugar de Diego Costa y Xabi Alonso.

Pero ni los cambios sirvieron para darle la vuelta al resultado. Todo lo contrario. En un tiro libre de Sneijder al segundo palo, De Vrij remató totalmente solo y puso el 1-3 en el marcador. Iker Casillas reclamó una falta de Van Persie en el gol, que lo cargó pero no fue sancionado. El calvario no acabaría para España y es por un error garrafal de Casillas, que le regaló el balón a Van Persie, llegó el 1-4. Para acabar la humillación, Robben puso la mano en el marcador. Totalmente desolador para España.

 

Con este sorprendente resultado, a España no le queda otra que apelar al espíritu de Sudáfrica, donde también perdió el primer partido, para intentar clasificarse a octavos de final del Mundial. Holanda obtiene un resultado histórico que le dará muchísima moral para el resto de campeonato.