Ex funcionarios de FIDACA se adjudicaron predios caros a precio de ganga
ACAPULCO (www.libertadguerrero.net).- Directivos del Fideicomiso para el Desarrollo Económico y Social de Acapulco (FIDACA), se adjudicaron predios en la exclusiva zona de Punta Diamante a precios de ganga incurriendo en actos de corrupción y violación a la ley de responsabilidades de los servidores públicos.
Reveló lo anterior el coordinador general del organismo público descentralizado del gobierno del estado, Rodolfo Ruiz Carrera, quien consideró que el movimiento de trabajadores, que tomaron el edificio de esa dependencia reguladora de la tenencia de la tierra, es movido por un grupo de zeferinistas involucrados en actos de corrupción.
Como informó oportunamente Libertad Guerrero Noticias, un grupo de 15 trabajadores del FIDACA realizó la toma del edificio el martes a partir de las 08:00 horas, paralizando todos los servicios, situación que generó problemas a ciudadanos que estaban obligados a realizar pagos y trámites relacionados con la adquisición y regularización de los predios que ocupan sus viviendas.
En el exterior de la oficina fueron pegadas cartulinas con mensajes como: “¡Fuera Palacios por corrupto!”; “Ángel Aguirre Rivero, queremos fuera al director por corrupto”; “Solicitamos auditorías y apoyo del señor Aguirre Rivero”; “Exigimos destitución de Miguel Palacios Vargas”; “Fuera aviadores y nómina fantasma”; “Solicitamos la intervención de la 60 legislatura diputados de Guerrero”; “Fuera aviadores, nosotros sí trabajamos no robamos”; “Director basta de tanto daño al Fideicomiso, los vehículos no son de tus hijos, regrésalos”.
Los quejosos indicaron que en Fidaca laboran 95 trabajadores además de 35 aviadores, solapados por el director Palacios Vargas.
Los manifestantes criticaron que a principios de semana, Palacios Vargas despidió sin justificación a cuatro trabajadores de la plantilla laboral, en represalia por manifestar su inconformidad en un periódico de circulación local.
Una de las inconformes, Rosalba Nieto Castillo, manifestó que “estamos solicitando primero que nada un diálogo con el gobernador, y que la Auditoría General del Estado audite el Fidaca”.
Añadió que “lo único que queremos es trabajar, pero las condiciones no son las mejores, somos acosados y hostigados”, y especificó que Fidaca es un Organismo Público Descentralizado, y ningún trabajador es sindicalizado, aunque muchos ya tiene más de 15 años de antigüedad.
Cabe destacar que durante la protesta acudió al Notario Público Número 4, Eduardo Arturo Nozari Morlet, para dar fe de la toma de las instalaciones por parte de 15 trabajadores que causaron perjuicio al público y al funcionamiento de la institución cuyas puertas fueron cerradas y no permitían el acceso del público ni la salida de otros trabajadores que fueron obligados a permanecer dentro del inmueble.
Defienden a corruptos
Más tarde, en conferencia de prensa el Coordinador General del FIDACA, Rodolfo Ruiz Carrera rechazó los señalamientos de los inconformes encabezados por Rosa Guadalupe Pavón Flores, mejor conocida como Rosy Pavón, quien tiene vínculos con Francisco Larequi Radilla, despedido el lunes 11 de noviembre del cargo de Director de Patrimonio Inmobiliario, junto con su asistente Alfredo Salas.
Dijo que éstos ex funcionarios son dos de los despedidos por incurrir en irregularidades y la protesta que realizan la minoría de trabajadores es en su defensa.
Larequi Radilla se adjudicó un predio de mil metros cuadrados en facilidades de pagos a dos años, en el Fraccionamiento La Cima, ubicado junto a Las Brisas, por un valor de 300 pesos el metro cuadrado, cuando el precio real ronda en los 6 mil pesos, lo cual significa que cometió un daño al patrimonio del FIDACA cercano a los 6 millones de pesos.
Alfredo Salas, quien fungió como auxiliar de Francisco Larequi, fue denunciado por un ciudadano al que pretende despojar de un predio que se adjudicó amañadamente en la colonia Nuevo Centro de Población.
Ambos fueron colaboradores de toda confianza del ex director de la institución, David Elbjorn Trani, quien fue inhabilitado y enfrenta un proceso penal por auto-venderse de manera ilegal predios en la Zona Diamante por debajo de su precio, situación que violenta la Ley Orgánica interna del FIDACA.
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Foto de Archivo.
David Elborjn Trani y Zeferino Torreblanca Galindo, captados cuando el primero era director del Fideicomiso Acapulco y el segundo gobernador. |
Elbjorn Trani y Larequi Radilla forman parte del grupo político del ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, por esta razón Ruiz Carrera no descartó que la protesta de los trabajadores sea movida por estos ex funcionarios para desviar la atención de los actos de corrupción que cometieron.
“Los quejosos argumentan que existen actos de corrupción y abuso de autoridad, anomalías que en la presente administración se han combatido y como ejemplo hemos procedido legalmente contra los que aprovecharon sus cargos para incurrir en actos de corrupción en detrimento del patrimonio del organismo”, apuntó el funcionario.
Rodolfo Ruiz aceptó que han sido contratados trabajadores eventuales, lo cual, expresó, ha sido para dar cumplimiento al proceso de escrituración del Veladero, pues están por entregarse 4 mil escrituras.
“Dejamos claro que no existen aviadores en el FIDACA, todo el personal está debidamente acreditado y cumple con sus responsabilidades encomendadas”, agregó.
Explicó que son 15 los trabajadores quejosos, cuya protesta “está fuera de la ley”, por lo que ponen en riesgo su empleo por impedir el desarrollo de las actividades y citó como ejemplo que diariamente 150 personas efectúan algún tipo de pago establecido en el sistema y 25 hacen otro tipo de trámites.
Con relación a un bono semestral de productividad que los trabajadores inconformes acusan que no les quieren entregar, Ruiz carrera aseguró que en la pasada administración les fue otorgado como una prestación única, sin embargo a la fecha se ha continuado otorgando, pero algunos trabajadores se niegan a someterse a una evaluación que permita seguir otorgando dicho bono de acuerdo a su naturaleza original que debe ser equitativo al desempeño personal del trabajador.